INVESTIGADORES
FRIZZO Laureano Sebastian
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación de la capacidad de translocación y colonización intestinal de bacterias ácido lácticas administradas a terneros lactantes
Autor/es:
FRIZZO L., SOTO L., BERTOZZI E., ZBRUN V., SEQUEIRA G., PERDIGÓN G.; ROSMINI M.R.
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Latinoamericano de Microbiología y X Congreso Argentino de Microbiología; 2004
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Microbiología
Resumen:
Los lactobacilos tienen una larga historia como agentes bioterapéuticos y han sido usados en dietas de animales de granja en sistemas intensivos. Es importante utilizar cepas probióticas aisladas de un animal en la misma especie para lograr el efecto de especificidad de hospedador. Este trabajo forma parte de un estudio que pretende desarrollar un inóculo de bacterias probióticas que mejore aspectos nutricionales y sanitarios de la crianza artificial de terneros en tambos. El objetivo central fue estudiar la capacidad de un inóculo de bacterias ácido lácticas (BAL) para colonizar y permanecer en el tracto intestinal de terneros lactantes criados artificialmente y de traslocar a su medio interno. Se utilizaron 36 terneros (Bos taurus) de 10 días de vida en promedio, alimentados con balanceado suministrado ad libitum y con sustituto lácteo y agua racionados 2 veces al día. Los animales fueron divididos en 2 grupos (G-C ó control y G-BAL ó inoculado), con 18 ejemplares cada uno. Se realizó un análisis macroscópico diario de las heces para verificar diarreas y se determinó semanalmente el peso vivo de los animales. El inóculo, formado por Lactobacillus casei DSPV318T, L. salivarius DSPV315T, Pediococcus acidilactici DSPV006T, resistente a rifampicina para diferenciarlo del resto de la flora láctica intestinal, se administró junto al sustituto lácteo. El G-BAL recibió una dosis diaria de 109 UFC/kg de peso vivo de cada cepa, suspendidos en una solución de ClNa 0,15M. El G-C fue inoculado sólo con esa solución. Se realizó la necropsia de 1 animal por grupo cada 7 días. A partir del raspado de la mucosa del duodeno, yeyuno y ciego, se hicieron recuentos de la flora láctica y de las BAL que integraban el inóculo. Trozos de hígado, bazo y ganglios mesentéricos e ileocecales íntegros fueron obtenidos en condiciones asépticas para determinar la traslocación al medio interno del inóculo y de otras poblaciones. No existieron diferencias (P>0,05) en los valores de peso vivo y no se observaron signos de diarrea en los individuos de ambos lotes. Antes de administrar el inóculo, la flora láctica intestinal no presentó diferencias significativas (P>0,05) entre grupos. Administrado el inóculo, la flora láctica del ciego resultó ser la más numerosa (P<0,05) del intestino en ambos grupos. Los mayores valores de BAL (P<0,05) encontrados en el yeyuno de los animales de G-BAL, respecto del yeyuno del G-C, indica que el inóculo toleró las condiciones adversas de la porción anterior del tubo digestivo y colonizó esta parte del intestino. Esto, además, contribuyó a la colonización del ciego de los animales de G-BAL, porción donde la carga del inóculo fue mayor (P<0,01) respecto del duodeno y yeyuno de los mismos animales. La ausencia de diarreas, la sobrevivencia de los individuos del G-BAL y la ausencia de traslocación al medio interno por parte del inóculo confirman su inocuidad. Se observó un efecto de colonización y permanencia del inóculo a nivel intestinal.