La leche como medio de propagación y conservación de bacterias probióticas para terneros

SOTO, L.P.; FRIZZO, L.S.; DIAZ, A.; BERTOZZI, E.; BONAZZA. J.; SEQUEIRA, G.; ROSMINI, M.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Congreso; 3er Congreso Argentino de Microbiología de Alimentos; 2006

Asociación Argentina de Microbiología

La crianza artificial de terneros favorece el desbalance entre las bacterias patógenas y no patógenas del intestino como consecuencia del estres. Los probióticos son una alternativa válida para mantener dicho balance, favorecer la salud de los animales y alcanzar la performance deseada. Los probióticos son efectivos cuando están viables y en una concentración mínima de 106 ufc.ml-1 (Vinderola et al., 2000); el método utilizado para producirlos y conservarlos hasta su administración debe garantizar estas condiciones. La leche es un medio apto para propagar algunas bacterias probióticas, actuando como crioprotector para los cultivos almacenados en frío y como alimento para los terneros durante su crianza. El objetivo del trabajo fue evaluar la capacidad de la leche para actuar como matriz de propagación y conservación en frío de un inóculo bacteriano potencialmente probiótico, que será administrado a terneros en condiciones de campo. Lactobacillus casei DSPV 318T, Lactobacillus salivarius DSPV 315T y Pediococcus acidilactici DSPV 006T fueron propagados en caldo MRS y leche descremada en polvo al 10% durante 24 h a 37 ºC. En cada caso se determinó, por triplicado, el número de ufc.ml-1 en agar MRS. Para estudiar la conservación se distribuyeron los cultivos en viales que fueron almacenados a 4 y ?20 ºC durante 3 meses y cada 21 d se determinó, por duplicado, el número de ufc.ml-1. Los recuentos fueron analizados mediante el ANOVA para determinar si eran significativas las diferencias entre los medios utilizados, las condiciones empleadas y las cepas estudiadas. A las 24 h las 3 cepas crecieron en leche pero los recuentos fueron inferiores (P < 0,05) a los encontrados en MRS. L. casei mostró recuentos superiores al valor mínimo recomendado (VMR = 106 ufc.ml-1) hasta el día 84 cuando fue conservado en leche a las 2 temperaturas ensayadas; por el contrario, en MRS sólo se superaron el VMR hasta el día 63 en refrigeración y hasta el día 21 en congelación. La capacidad de conservación, medida en términos de viabilidad, fue mayor (P < 0,05) para la leche. Los recuentos de L. salivarius en leche fueron mayores al VMR al final del experimento, mientras que en MRS lo fueron hasta el día 63 en ambas temperaturas. La capacidad de conservación fue mayor (P < 0,05) en la leche. P. acidilactici superó el VMR durante toda la experiencia y en todas las condiciones estudiadas, pero no fueron significativas (P > 0,05) las diferencias entre los medios. De las 3 cepas estudiadas P. acidilactici fue la que mostró mejor sobrevivencia (P < 0,05) y la leche fue la matriz que mejor conservó las cepas (P < 0,05). Considerando las 3 cepas en promedio, los recuentos en leche no mostraron diferencias (P > 0,05) a lo largo del estudio. Se puede concluir que la leche es un medio apto para propagar y conservar el inóculo durante 84 días, tanto en refrigeración como en congelación.