Sobre la revista


En la práctica pericial forense, nos encontramos frecuentemente con casos interesantes. Entendemos por caso interesante aquel que nos exige una reconsideración de las técnicas que estamos implementando porque escapa a la mera aplicación de un protocolo o por la rareza del objeto de estudio.

El caso interesante permanece en la memoria de quienes lo conocieron durante un tiempo variable y luego se va difuminando progresivamente hasta ingresar al universo de las cosas olvidadas. La publicación de estos casos es la única manera de difundir las enseñanzas que han dejado haciéndolas perdurables en el tiempo, de modo que puedan servir en el futuro tanto para cuando aparezcan situaciones similares como para hacer conocer los recursos existentes para la resolución de casos.

A diferencia del resto de las prácticas profesionales, en las ciencias forenses no existen los signos “patognomónicos ” ya que similares hallazgos pueden tener diferentes explicaciones y las excepciones tienen el mismo valor que la regla. Los casos forenses tienen una cuota de enseñanza por sí mismos y por el estudio que ellos proponen, pues quien trabaja en un caso luego debería poder explicarlo ante los tribunales y sustentarlo con todo el peso de la ciencia.

Un caso puede ser interesante por haber sido la primera vez que se usó una técnica en particular en la resolución de una investigación judicial o de una nueva patología. Además, puede ser una evidencia preliminar necesaria para el diseño de ensayos experimentales o puede establecer una limitación al alcance de técnicas establecidas.
La publicación del caso también puede ser empleada para realizar la revisión de la literatura de esa condición específica.