Sutiles astucias de la voz: potencia y fragilidad en la representación de las cancionistas Libertad Lamarque y Tita Merello en dos films argentinos

MARIA GABRIELA AIMARETTI

Ciudad de Buenos Aires

Jornada; I Jornadas de Lenguaje, Literatura y Tango; 2016

Grupo La Docta Ignorancia y el aval institucional del Departamento de Letras de la FFyL, UBA.

Este trabajo es una reflexión ensayística respecto de la representación de la figura de la cancionista, a propósito de los films protagonizados por Libertad Lamarque y Tita Merello Besos brujos (José Agustín el "Negro" Ferreyra, 1937) y La fuga (Luis Saslavsky, 1937) respectivamente. Besos brujos es la segunda película de la trilogía que el experimentado Ferreyra y Lamarque hicieran para SIDE (Sociedad Impresora de Discos Electrofónicos), y fue el trabajo que potenció comercialmente no sólo la carrera y el texto estrella de la actriz, sino al cine sonoro argentino en los mercados hispano-parlantes. En él la matriz melodramática y la canción popular se fusionan en un modelo narrativo que se conoce como "ópera tanguera", por medio del cual la acción dramática se detiene para dar pie a un soliloquio lírico, una suerte de monólogo "interior" exteriorizado que, en clave musical, es la expresión exaltada de los sentimientos y el mundo interno del personaje, o la respuesta estridente a situaciones de extremo dramatismo o alegría incontenible. Con La fuga el joven Saslavsky se consagra como un director que sin renunciar a sus búsquedas plásticas, procura el favor popular: tras el fracaso de su opera prima dos años antes, la película de Pampa Film es un éxito comercial y será distribuida en el exterior por la Warner BROS. En la cinta ?que adscribe tanto al policial, como al melodrama y la comedia? la canción es el principal móvil de la progresión dramática: su utilización es absolutamente eficaz tanto para el lucimiento de la estrella, como para hacer avanzar la acción.Estrenadas con apenas un mes de diferencia, ambas películas tienen como núcleo central de la narración el derrotero de dos cancionistas que utilizan su voz como táctica de supervivencia, arma de seducción y vehículo de protección, comunicación y autodefensa en relación a los co-protagonistas masculinos. Teniendo en cuenta los rasgos estilísticos de los directores, las condiciones materiales para la producción de ambos films, y las particularidades interpretativas de las estrellas ?quienes eran figuras de enorme repercusión pública y artística en el ámbito radial, discográfico y teatral, y que habían co-protagonizado la primera película sonora argentina Tango! (Luis Moglia Barth, 1933)?, nos interesa analizar similitudes y diferencias en la representación de la cancionista advirtiendo de qué manera, desde las estrategias narrativas y espectaculares (relativas a la puesta en escena), los caracteres femeninos quedan doblemente dotados de fragilidad y fuerza. Su ambigüedad radica en que si bien, en tanto que mujeres son representadas desde un patrón heteronómico-patriarcal a partir de la atribución de ciertos rasgos estereotípicos como sensibilidad, debilidad física y emotividad exacerbada; en tanto que cancionistas ambas hacen un uso consciente, inteligente y audaz de su voz como estrategia para conseguir la libertad, propia y/o la del ser que aman.