Experiencias en torno a la virtualidad en tiempos de pandemia en estudiantes de primer y segundo año de la UNR

MARÍA PAULA PIERELLA; LUCAS BRUN; ANA BORGOBELLO

Rosario

Jornada; XIV Jornadas de Ciencias, Tecnologías e Innovación; 2020

Universidad Nacional de Rosario

Durante este año enfrentamos una emergencia sanitaria global sin precedentes ocasionada por la pandemia del virus COVID-19. En el plano educativo, prácticamente la totalidad del planeta suspendió la docencia presencial. Atendiendo a indagar algunas de las problemáticas relativas a las actividades de acompañamiento pedagógico virtual de quienes comenzaron la universidad en este contexto, se aplicó un cuestionario en línea a estudiantes de primer y segundo año de las 12 Facultades que conforman la UNR. Se obtuvieron 2500 respuestas válidas (94.3%). Si bien con diferencias importantes en la participación, están representadas todas las Facultades. La muestra se caracterizó por una edad media de 21±5.8 (rango 17-65), aproximadamente 74% de mujeres, 79% de primer año, 25% recusantes, y el 26% trabaja. Nos interesa resaltar que 53% no había comenzado a cursar; 49% no conocía docentes; solo 32% había utilizado previamente aulas virtuales; 34% tiene internet de buena calidad para llevar a cabo actividades virtuales, 54% posee internet con problemas de conexión y 12% no cuenta con internet; 9% no dispone de un espacio tranquilo para trabajar; 12% cuenta solo con celular [n=310]. Los resultados muestran que al menos el 88% declara usar el Campus virtual UNR o de su Facultad para el desarrollo de las actividades virtuales, otros medios con amplio uso son Google Meet (69%), Zoom (57%) y WhatsApp (41%). Hubo Facultades que utilizaron medios virtuales para acreditación de conocimiento durante el cursado. Asimismo, se aplicaron 4 ítems escalares (siendo 1 lo más negativo y 5 lo más positivo), valorando en mayor medida el vínculo con docentes, seguido por la comprensión de conceptos y actividades; la sensación de acompañamiento y en menor medida la organización propia. Por último, se realizaron preguntas abiertas atendiendo a indagar sus percepciones respecto de los aspectos negativos y positivos de la virtualidad. En relación con los primeros sobresalen dificultades con la conectividad, la sensación de no estar aprendiendo los temas desarrollados y la falta de contacto con docentes y pares. Los aspectos positivos refieren a la comodidad de cursar en el propio hogar, el ahorro de tiempo y la posibilidad de contar con los materiales de estudio permanentemente; esto último les permitiría organizar sus propios ritmos en relación con la vida académica.