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La eutanasia como derecho

Un debate con especialistas de la Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el Final de la Vida del CONICET y representantes de la Cámara de Diputados de la Nación.


En el marco de las actividades de la Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el Final de la Vida, una de las Redes Institucionales Orientadas a la Solución de Problemas (RIOSP) las cuales dependen de la Gerencia de Desarrollo Científico y Tecnológico del CONICET, especialistas y representantes de la Cámara de Diputados de la Nación reflexionaron sobre los derechos y decisiones de las personas en el final de la vida, en el caso de enfermedades graves e irreversibles. Del encuentro, organizado por la diputada Nacional Mara Brawer, participaron como panelistas el vicepresidente de Asuntos Científicos del CONICET Mario Pecheny, la especialista en medicina paliativa y coordinadora de la Red de Cuidados Graciela Jacob, los médicos Mario Sebastiani y Carlos Alberto Soriano y la jurista Aída Kemelmajer.

El objetivo del encuentro fue poner en debate desde las diversas perspectivas y disciplinas implicadas la opción por derecho de la eutanasia y así garantizar el acceso a la muerte voluntaria médicamente asistida. Durante la apertura del evento Brawer aseguró: “Sabemos que es un tema complejo, que existen tabúes, pero es necesario que la Argentina avance en la consagración del derecho sobre la interrupción de la vida cuando el sufrimiento es irreversible”. Además hizo énfasis en que la sociedad ya está lista para enfrentar este debate y la administración pública está dispuesta a hacer el acompañamiento porque ya hay experiencia en otras temáticas.

El primer paso fue elaborar el Proyecto Ley de Muerte Voluntaria Médicamente Asistida presentado por Brawer el cual contó con el aporte de investigadoras e investigadores del CONICET que integran la Red de Cuidados y quienes vienen trabajando la temática desde diversas disciplinas científicas. Ahora la dinámica es que a través de este tipo de acciones como debates, paneles de discusión y a través de la redes científicas, médicas, académicas y de pacientes y familiares a nivel nacional se potencialice y visualice el tema y sus demandas.

Para ver el debate completo: clic aquí

A su turno, Mario Pecheny disertó inicialmente sobre el derecho a tener derechos. Partiendo de preguntas como: ¿Quiénes tienen derecho a tener derechos?, ¿con qué recursos cuentan y en qué condiciones pueden hacerlo?, ¿a qué derechos tienen derecho quienes tienen derechos? y explicando que en: “el caso de la eutanasia y el suicidio asistido es el derecho a tener derechos en algún momento de la vida o de situación vital, de dolor o sufrimiento subjetivamente insoportable e irreversible. Esta distinción entre dolor y sufrimiento es importante porque el dolor físico, por ejemplo con los tratamientos paliativos es controlable, pero más allá de ese control hay un sufrimiento que para quienes lo padecen es insoportable”.

Y reflexionó: “el derecho a la eutanasia y suicidio asistido tiene como finalidad algo que nadie quiere transitar como situación. En este marco, como tantos otros derechos, requiere del sistema de salud y de la cooperación de nuestros colegas profesionales de salud para su puesta en práctica. Por tanto el debate abarca: la libre decisión, el consentimiento, quién decide qué, en qué momento se toma esta decisión, voluntad anticipada, el acceso, las desigualdades sociales y el derecho a la objeción de conciencia, entre otros”.

Legislar sobre la vida y la muerte digna

Posteriormente, Pecheny presentó los resultados más relevantes del estudio que realizó el CONICET entre profesionales de la salud sobre estás prácticas. El estudio responde a los tres últimos años y respondieron 745 personas profesionales de salud que atienden pacientes graves con los siguientes resultados:

-El 45% de los profesionales recibió pedido de información sobre eutanasia por parte de pacientes y el 53% por parte de familiares de pacientes.

-El 31% de los profesionales recibió pedido de la practica de eutanasia por parte de pacientes el 37% por parte de familiares de pacientes.

-El 80% de los encuestados está a favor de legislar y el 15% en desacuerdo

Por otro lado, en la encuesta Nacional del Observatorio Pulsar.UBA se evidencia que el 72% de los encuestados está de acuerdo con que se permita a las personas tomar decisiones sobre su propia muerte en situaciones médicas extremas.

Y concluyó: “el papel de las investigaciones es proveer evidencia de datos a quienes necesitan de estos para tomar decisiones. Y va más allá de esto, hay que escuchar a los y las pacientes”.

En su intervención, la coordinadora científica de la Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el Final de la Vida del CONICET Graciela Jacob, aseguró que “hablar de eutanasia es hablar de autonomía, libertad y de los derechos individuales”. Además insistió en que desde la Red se realizó un consenso entre los miembros sobre la posición respecto a la eutanasia. “Fuimos muy cuidadosos en decir que teníamos que garantizar el acceso a todos los tratamientos posibles para mitigar el dolor y el sufrimiento, entre ellos el acceso a cuidados paliativos que tenemos ley pero solamente acceden el 85% de las personas. Y si accediera el 100% de las personas, aún se evidencia la necesidad de la ley de la eutanasia porque los paliativistas no somos milagreros y hay un claro momento de insoportabilidad del sufrimiento en los pacientes”.

Luego expuso algunos datos sobre la experiencia de esta práctica en España, Canadá y Alemania con las leyes de cuidado de la muerte médicamente asistida indicando que en los tres países el máximo porcentaje de pedidos de eutanasia efectivizados es menor al 3%  evidenciando que con la ley no viene un aluvión de pedidos de la eutanasia.

La jornada concluyó con las palabras de la antropóloga Adriana Stagnaro diagnosticada con ELA (esclerosis lateral amiotrófica) “estoy muy emocionada y muy contenta por la cantidad de personas que estamos acá presentes. Y por sentir que lo que en principio pensaba que era un encapsulamiento y la soledad total, y hasta incluso la ilegalidad ante la respuesta de médicos y gente de la salud, ahora es un clamor. Y que puedo hablar libremente de muerte, de vida y de eutanasia”.

El proyecto de ley puede consultarse: aquí