CIIPME   05517
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES EN PSICOLOGIA MATEMATICA Y EXPERIMENTAL DR. HORACIO J.A RIMOLDI
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Entre “sentidos”: Psicología, cultura y educación
Autor/es:
GONZALEZ BURGOS ADRIANA
Lugar:
Universidad de Ciencias Pedagógicas: Juan Marinello. Matanzas
Reunión:
Congreso; VIII Simposio Internacional sobre Educación y Cultura en Iberoamérica.; 2010
Institución organizadora:
Universidad de Ciencias Pedagógicas: Juan Marinello. Cuba-Matanzas
Resumen:
Entre “sentidos”: Psicología, cultura y educación Adriana González Burgos1 adrianagb.unju.conicet@gmail.com   La producción de conocimiento, involucra la participación de procesos cognoscitivos enmarcados en un contexto social e histórico, y de las creencias producidas sobre esos procesos. Dewey, postulaba que el pensamiento es una construcción social, es un tráfico de signos, un curso en marcha de experiencias (Dewey, 1982), por tanto la ciencia es una de las manifestaciones posibles de la cultura. La mente es entonces un fenómeno social, por ende, todo significado posee un carácter colectivo. La ciencia como compendio de conocimientos significativos, adquiere su valor en el plano social (Kozulin, 1994). Dados los argumentos, podemos afirmar junto a Alberto Rosa (2000), que la Psicología se constituye como campo científico frente a dos objetivos fundamentales, explicar la conducta humana, y a su vez significarla: La psicología humana está desde su mismo inicio atrapada entre las dos opciones extremas  […] Por un lado se preocupa de la explicación de la conducta; mientras que, por otro, no puede dejar de inclinarse hacia la “búsqueda de significado”, que en feliz expresión de Barlett (1916, 1924,1932) es la más importante de las tendencias de la acción humana (Rosa, 2000:78). Sobre el estatuto epistemológico de la psicología agrega Florentino Blanco: En el límite, la psicología es entonces, y desde entonces, el proyecto por el que la ciencia trata de entender y explicar sus certidumbres y sus dudas. En definitiva, la psicología, abriéndose paso entre los esquemas del sujeto transcendental kantiano, le devuelve a la ciencia la imagen del sujeto cognoscitivo que ésta necesita para cerrar su primera y gloriosa navegación, la física newtoniana. Por esta razón, la psicología se gestiona como proyecto científico en la necesidad innegociable de explicarse a sí misma como escenario último de la representación. Sólo faltaría una “psicología de la psicología” para acabar de trazar el perfil de esta épica de la razón occidental (Blanco, 2001).   Adriana Gonzalez Burgos