CIIPME   05517
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES EN PSICOLOGIA MATEMATICA Y EXPERIMENTAL DR. HORACIO J.A RIMOLDI
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La ideología del rol de género según la aceptación de los derechos de la mujer, el matrimonio homosexual y el género
Autor/es:
ETCHEZAHAR, E.
Libro:
Diversidad, Identidad, Derechos
Editorial:
Facultad de Ciencias Sociales (UNLZ)
Referencias:
Lugar: Lomas de Zamora; Año: 2020; p. 9 - 28
Resumen:
Históricamente la diferencia entre el ser hombre y ser mujer tenía sus raíces en aspectos de índole biológicos y naturales (Arnold, 2010). No obstante, en la actualidad, dicha concepción ha cedido espacio al concepto de género, el cual considera que las influencias culturales, los procesos de socialización y las características psicológicas, tienen un papel central en el ser hombre y mujer (Fischer, Reuber, & Dike, 1993). El género se define como el conjunto de prácticas, creencias, representaciones y prescripciones sociales que surgen entre los representantes de un grupo humano en función de la interpretación y valoración que se hace de la diferencia anatómica entre hombres y mujeres (Rocha-Sánchez & Díaz-Loving, 2005). En este sentido, cobra relevancia cómo a través de premisas y valoraciones, cada cultura entreteje las creencias relacionadas con el papel que hombres y mujeres juegan en la sociedad (Díaz-Guerrero, 1972). Estas creencias han sido sostenidas tradicionalmente, dando lugar a un fenómeno denominado sexismo, que se define como ?una actitud prejuiciosa o un comportamiento discriminatorio, basado en la presunta inferioridad de las mujeres como grupo social frente a los hombres? (Cameron, 2009, p. 340). Como consecuencia de este fenómeno, la valoración del rol masculino ha sido más positiva que la del rol femenino, dando lugar en el siglo XIX a diversos movimientos que abogaban por la igualdad de género (e.g. manifestaciones en reclamo por el derecho al sufragio de la mujer) (Eagly, Wood, & Diekman, 2000). Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, este horizonte se amplía y la lucha de las mujeres por un trato social más igualitario penetra en muchos otros ámbitos, consolidándose como norma en el mundo occidental y reflejando un claro avance en el proceso de reconocimiento social de los derechos de la mujer