INVESTIGADORES
ZBRUN Maria Virginia
congresos y reuniones científicas
Título:
Crecimiento a bajos pHs de Lactobacillus spp. aislados desde íleon porcino
Autor/es:
BERTOZZI, E.; FUSARI M.; SOTO, L.P.; ZBRUN, M. V.; FRIZZO, L.S.
Lugar:
Salta
Reunión:
Congreso; XI Congreso Nacional de Producción Porcina; 2012
Institución organizadora:
UNRC
Resumen:
INTRODUCCIÓN Los probióticos son de gran utilidad para reducir la incidencia de enfermedades infecciosas, mejorar la ganancia de peso y la conversión alimenticia incrementando la productividad de las explotaciones porcinas. Además, representan una de las estrategias para disminuir el uso de antimicrobianos mejorando la inocuidad de la materia prima obtenida. La selección de microorganismos para integrar un inóculo probiótico debe contemplar pruebas in vitro, entre ellas la tolerancia a la acidez. El objetivo del presente trabajo fue estudiar el efecto de diferentes pHs sobre el crecimiento de bacterias lácticas de origen porcino a fin de determinar su capacidad de traspasar la barrera gástrica y llegar viables a su sitio de acción como potenciales cepas probióticas. MATERIAL Y MÉTODOS Las cepas Lactobacillus reuteri DSPV 002C; Lactobacillus ruminis DSPV 006C; Lactobacillus johnsonii DSPV 010C y Lactobacillus johnsonii DSPV 011C fueron expuestas a diferentes valores de pH de acuerdo a lo descrito por Du toit y col. (1998). Para ello, se utilizaron microplacas estériles con 96 cavidades provistas de tapa. El medio de cultivo utilizado fue caldo MRS (Britania) cuyo pH fue ajustado a 4, 5 y 6.5 mediante la adición de ácido clorhídrico 2 M. En las cavidades de cada microplaca fueron colocados 240 ml de caldo MRS y sembrados por triplicado en cada valor de pH con un volumen de 3,2 ml de cultivo por cavidad. La incubación fue realizada durante 24 h a 37 ºC. El crecimiento se evaluó realizando mediciones de la absorbancia en un lector de ELISA, a una longitud de onda de 650 nm, cada 1 h hasta la hora 10 y a las 12 y 24 h. Los resultados obtenidos por las cepas se cuantificaron empleando un modelo logarítmico de regresión y=0,6451Ln(x)+8,6336 (Frizzo, 2007), con el cual se transformaron los valores de absorbancia en log10 UFC/ml. Los resultados fueron procesados por el programa MicroFit© v1.0 basado en el modelo de Baranyi y Roberts (1994) para obtener los tres parámetros siguientes: crecimiento máximo (N-Max), duración de la fase lag (t-lag) y tasa máxima de crecimiento bacteriano (Mumax). RESULTADOS Las cepas disminuyeron su N-Max al descender el pH utilizado, excepto L. reuteri DSPV 002C en la cual no se observó diferencias entre pH 5 y 6,5. Esta última cepa fue la que obtuvo mayor valor absoluto de crecimiento (8,42 log10 UFC/ml) a pH 4, mientras que L. ruminis DSPV 006C tuvo el menor desarrollo (6,85 log10 UFC/ml). La Mumax disminuyó a medida que descendió el pH excepto para L. reuteri DSPV 002C donde no se observó diferencias entre pH 5 y 6,5. L. ruminis DSPV 006C fue la que tuvo menor tasa de crecimiento en los pHs estudiados. La duración de la fase lag fue mayor a menor pH y L. ruminis DSPV 006C necesitó el menor tiempo para comenzar el crecimiento exponencial en todos los pHs. L. reuteri DSPV 002C se comportó de manera diferente y a menor pH tuvo una fase lag mas corta. DISCUSIÓN El tiempo de latencia mostró, a diferencia de lo esperado, que L. reuteri DSPV 002C prolongó la fase lag a medida que aumentaba el pH. Esta situación puede deberse a que algunos microorganismos fueron afectados por el bajo pH y realizaron un crecimiento lento pero constante y no existió una diferenciación clara entre la terminación de la fase lag y el comienzo del crecimiento exponencial. Debido a esto, el programa utilizado tomó como fase exponencial un período más largo en detrimento de la fase lag. L. reuteri DSPV 002C fue la cepa que obtuvo los mejores valores en los tres parámetros estudiados, mientras que L. ruminis DSPV 006C fue la más sensible a la acción del bajo pH respecto al resto de los microorganismos. Las cepas de L. johnsonii tuvieron un crecimiento intermedio respecto a al resto de los lactobacilos evaluados aunque podrían sobrevivir al pH bajo como lo demostraron Casey y col. (2004). Las cepas evaluadas, crecieron todas a pH 4, lo que nos permite prever que pueden sobrevivir durante el tránsito en el estómago y mantenerse viables para llegar al sitio de acción, ya que si fueran suministrados en un alimento en un ensayo in vivo es probable que el pH crítico a tolerar esté cercano a 4.