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Un documental sobre la biblioteca infantil más importante de Latinoamérica realizado por una científica del CONICET

A partir de sus estudios sobre literatura infantil, la investigadora Sabrina Martin impulsó un documental sobre el espacio cultural La Nube.


Ciento veinte mil libros de literatura infantil y juvenil permanecen a resguardo en los anaqueles de una biblioteca suspendida en un tiempo propio: La Nube. Un centro de documentación que alberga la memoria cultural de la infancia de Argentina y Latinoamérica en una colección que es única. Tiene libros pop up, historietas, libros-objeto, revistas, libros de crítica literaria, de historia, documentos de audio, fotografías, afiches y hasta juguetes. Libros de Argentina y del mundo. Se fundó en 1975 y hoy, además de biblioteca, funciona como espacio cultural: ofrece espectáculos de narración oral, de teatro, de teatro de títeres, musicales, talleres de lectura y escritura para infancias, actividades radiales, un club del libro y hasta un cineclub. “Si esta biblioteca no existiera, para muchos investigadores sería muy complicado hacer estudios sobre la historia de la edición de libros infantiles o la historia de la ilustración, por ejemplo. Por eso, y porque es necesario que La Nube se conozca en otras regiones del país, decidimos hacer este documental”, comenta Sabrina Martin, becaria del CONICET en el Centro de Investigaciones en Arte y Patrimonio (CIAP, CONICET-UNSAM) y realizadora junto a Conicet Documental de la serie audiovisual “La Nube. Una mirada sobre la infancia y la literatura”, cuyo primer capítulo se estrenó recientemente y continúa proyectándose en diversas salas del país.

Desde hace más de una década, Martin se dedica a investigar el universo de la literatura infantil: en ese lapso, La Nube pasó de ser el archivo en el que consultaba los libros ilustrados para la infancia que estudiaba a ser su propio objeto de investigación. Al frecuentar La Nube, por las conversaciones que tenía con Pablo Medina -fundador de la “La Nube”-, y el involucramiento en gestiones que tenían que ver con la preservación y activación de su patrimonio -por medio de convenios con universidades como la UNSAM o con la Biblioteca Nacional Mariano Moreno-, comenzó a preguntarse por el lugar que La Nube ocupaba en el campo de la literatura infantil argentina. Le interesó investigar y reconstruir cómo fue forjándose la colección que dio espacio a la biblioteca y las diversas modalidades de transferencia cultural destinadas a las infancias y a personas adultas que la institución llevaba a cabo en distintos momentos de su historia. Esto suponía investigar los modos en los que La Nube dialogó o entró en tensión con discursos y prácticas del ámbito educativo, académico y de la literatura infantil en torno a la relación infancias y libros en distintos momentos de su historia como institución.

“Pablo me fue guiando por el acervo de la biblioteca, no sólo ofreciéndome libros y proponiendo autores o títulos, sino también ofreciéndome una conversación en torno a cada uno de ellos. En conversaciones cotidianas Pablo me contaba sobre cómo había conocido a escritores, ilustradores, editores, titiriteras o pedagogos. Ofrecía un libro y explicaba cuestiones en torno a su momento de edición y sus reediciones y, además, recurría a sus propias anotaciones y señalamientos, y narraba el vínculo forjado por él mismo entre los diferentes volúmenes del acervo. En esos relatos me permitía vislumbrar sociabilidades, intercambios, modos de adquisición de los libros, y aparecían puntas de investigación, tal vez de manera casual”, recuerda Martín.

A partir del registro sonoro de las entrevistas que la científica del Consejo realizaba a lo largo de los años con Medina, en 2022, surgió la idea de realizar un documental sobre el espacio La Nube. Fue cuando la becaria percibió que el espacio, además de ser una biblioteca de referencia, tenía una dimensión visual -sus anaqueles, sus libros, las distintas salas y los usos que se les daba a esos espacios- que era sumamente interesante para pensar la infancia en relación a los libros. Se le ocurrió entonces comenzar a filmar sus intercambios con Medina. En ese punto, convocó para ello a Cecilia Gallardo y Vanesa Iglesias, fotógrafa y comunicadora respectivamente e integrantes ambas de la carrera del personal de apoyo del CONICET en el CIAP. El equipo se completó con Carla Actis Caporale, investigadora de la Universidad de Buenos Aires y docente de la Especialización en Literatura Infantil y Juvenil de la Escuela de Humanidades de la UNSAM. El objetivo era diseñar un producto audiovisual dirigido no solo a investigadores sino a cualquier persona interesada en el mundo del libro infantil.

“Por supuesto que el proyecto fue mutando a medida que lo íbamos desarrollando, y a medida que íbamos aprendiendo ya que ninguna de las cuatro que formábamos parte del equipo inicial teníamos conocimientos sobre cine. En este sentido, el encuentro con CONICET Documental, así como el trabajo que realizamos con el editor Ezequiel Brizuela, fue fundamental para ir generando una transposición al lenguaje audiovisual”, explica Martín. El desarrollo de la idea del documental les llevó dos años de trabajo. Además de Pablo Medina, Martín trabajó el concepto de la serie documental con Ana Medina, coordinadora de proyectos de la bioblioteca, con quien ideó la indagación en torno a los archivos institucionales de La Nube y el archivo personal de su fundador. Junto a ella, Cecilia Gallardo se hizo cargo de la indagación del archivo fotográfico y de otros materiales que les permitió no sólo mostrar sino narrar visualmente La Nube.

“El audiovisual nos permitió recuperar la conversación con Medina de manera total, sus gestos, la manipulación de libros, además por supuesto de plasmar mi propio recorte y una manera de entender y narrar La Nube. En el caso de este primer capítulo, está ligada al comienzo de la dictadura militar de 1976 y al plan sistemático contra la cultura que desarrolló la dictadura a través de la censura y quema de libros infantiles y persecución a escritores, editores”, cuenta la científica. El proyecto es continuar con los capítulos de esta serie, que serán sobre las distintas colecciones que alberga la Nube. La serie continúa proyectándose en el canal de CONICET Documental https://www.youtube.com/watch?v=jXvB3f1zrWc y en el canal del CIAP https://www.youtube.com/watch?v=dWfvE5N6PI4&t=900s

Inspiradas por La Nube 

Antes del lanzamiento del documental, La Nube ya había inspirado a científicas del CONICET de todo el país y también a investigadores del mundo. Una de ellas fue la científica del Consejo Sandra Carli, que desarrolló investigaciones sobre historia de la infancia. También Sandra Szir, directora del CIAP, quien indagó en fondos de La Nube para sus investigaciones sobre publicaciones periódicas destinadas a la infancia de fines de siglo XIX y principios del siglo XX. Otros científicos y docentes vinculados a la investigación en torno a La Nube son Gustavo Bombini, Cecilia Bajour, Marcela Carranza, Mirta Gloria Fernández, Noelia Lynch, Natalia Vaistij, Nina Jager, Carla Actis Caporale todos vinculados al posgrado en literatura infantil y juvenil de la UNSAM. Y científicos de otros lugares del país, como Patricia Bustamante de la Universidad de Salta o Claudia Santiago de la Universidad de Misiones, así como investigadores e investigadoras del exterior, de Brasil o Italia. Asimismo, la investigadora del CONICET Viviana Usubiaga, quien fue directora nacional de Gestión Patrimonial hasta diciembre de 2023, cumplió un rol central para el cuidado patrimonial del acervo de La Nube. Durante su gestión se firmó un convenio de cooperación entre la Biblioteca Nacional y la Nube para poner a disposición de un público más amplio el acervo de La Nube, que se trasladó y estuvo expuesto durante 2022 en un espacio asignado dentro del edificio de la Biblioteca Nacional.

Por Cintia Kemelmajer

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