CIENCIA Y SOCIEDAD

Traspasando la pantalla: De la virtualidad a la presencialidad

Por primera vez, una de las docentes participantes de Ciencia en Juego invitó a un equipo de científicas a visitar el aula y seguir generando vínculos.


Los alumnos de cuarto año de la Escuela Normal Superior N°4 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires compartieron un encuentro con la investigadora Vanina Schmidt (CONICET – UBA). La científica y su equipo conformado por Vanesa Cano, Noemí Cur y Selene Tourn visitaron la escuela para realizar un taller presencial para dos grupos de cuarto año de la institución. La visita se gestó luego de un encuentro virtual que se llevó a cabo entre Schmidt y las y los alumnos de uno de los cursos en el marco de Ciencia en Juego. Esta actividad del programa VocAr fue creada en pandemia con el fin acercar la ciencia a las escuelas mediante un intercambio de cartas entre científicos o científicas y alumnos o alumnas que usualmente finaliza en un encuentro virtual con la escuela donde las y los estudiantes le pueden preguntar a los científicos y las científicas todas sus dudas. Sin embargo, es la primera vez desde el inicio de Ciencia en Juego que una docente invita a una científica a romper las barreras de la virtualidad. En esta oportunidad, surgió la posibilidad de encontrarse presencialmente para continuar construyendo el vínculo que habían comenzado en Ciencia en Juego con el intercambio de cartas y el encuentro virtual.

“Decidimos invitar a Vanina principalmente porque vimos que no es lo mismo un intercambio virtual que lo que se dió de manera presencial”, explicó Lucía Ceballos, la docente que organizó la visita de las científicas a la institución y agregó: “Habíamos empezado a trabajar con los chicos el consumo problemático y con Vanina pudimos continuar con esta temática que atraviesa a todos los adolescentes”.

La actividad consistió en generar un espacio dinámico de intercambio con los y las estudiantes a través de juegos donde ellos pudieran interactuar con las científicas. Esta propuesta promovió la reflexión y discusión sobre diferentes afirmaciones respecto al consumo de estupefacientes y alcohol que llevaron las científicas. Para fomentar la participación, a la hora de preguntas el equipo de científicas los invitó a dejar sus preguntas en una caja para que las mismas fueran anónimas. Al final los y las estudiantes hicieron diferentes afiches con sus reflexiones respecto al consumo problemático de sustancias y lo que habían aprendido. Además, estos afiches contenían un código QR hecho por el equipo que le permitía a los estudiantes escanearlo y acceder a más información sobre el tema.

“En ambos encuentros más allá del tema de la adolescencia y los consumos se pudo profundizar en cuestiones vinculadas a las instituciones científicas posteriores al estudio en la secundaria cómo cuáles son los pasos para estudiar en la universidad, como se ingresa a CONICET, cómo se estudia en la universidad, cómo se llega a estudiar en la UBA y cómo investiga un científico”, comentó Lucía y agregó: “Vanina también contó en el encuentro virtual cómo se investiga desde las ciencias sociales intentando superar el estereotipo del científico con bata blanca más asociado a las ciencias exactas y naturales”. Schmidt también considera que es importante acercar la ciencia a la comunidad, en este caso a los estudiantes: “Conocer las voces de los protagonistas sobre los cuales investigamos enriquece nuestro trabajo como investigadoras y a la vez, conocer los resultados de nuestras investigaciones enriquece a la comunidad, como ocurrió en este encuentro con las prácticas de cuidado frente al consumo de sustancias”, explicó.

La investigadora resaltó la importancia de establecer un puente entre la academia y la comunidad mediante las instituciones educativas: “Me queda claro que desde la academia tenemos mucho para aportar en cuestiones concretas como recomendaciones sobre cómo consumir alcohol y otras sustancias”. Además, destacó que los comentarios de los estudiantes les permiten a ellas conocerlos más y orientar mejor sus preguntas de investigación. “A nosotras nos gustaron mucho las devoluciones de ellos respecto de sus problemáticas, inquietudes y de sus proyectos personales para el futuro, esto enriquece nuestra labor como investigadores”.

Los estudiantes no solo reflexionaron sobre el consumo problemático de sustancias como alcohol y cómo cuidarse sino que también pudieron conocer a investigadoras de carne y hueso con el objetivo de desmitificar al científico de bata blanca y acercarlos a la ciencia.

Vanina Schmidt participa de la actividad Ciencia en Juego: Intercambio de cartas que tiene como objetivo promover el diálogo entre estudiantes y personas que se dedican a la investigación científica. El ciclo 2021 de la actividad ya está por concluir pero todas las escuelas interesadas en participar en el ciclo 2022 pueden escribir a vocar@conicet.gov.ar.

Por Camila Hroncich

Ir al sitio de VocAr