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Se inauguraron las nuevas instalaciones del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular
El espacio perteneciente al CONICET y la Universidad Nacional de La Plata estrenó un ala con subsuelo y tres plantas que se anexa al edificio histórico. El evento estuvo encabezado por la presidenta del CONICET Ana Franchi y el ministro de Ciencia Daniel Filmus.
Diez oficinas, una sala de reuniones y otra de seminarios, un amplio salón comedor, un taller y cinco sanitarios son los nuevos espacios del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP) que acaban de quedar inaugurados en un acto que contó con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; la presidenta del CONICET, Ana Franchi; la directora y el vicedirector del CONICET La Plata, Gloria Chicote y Carlos Della Védova y el presidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Martín López Armengol. Con una inversión de más de 46 millones de pesos, la nueva edificación permitirá una distribución más eficaz de las cerca de cien personas que allí se desempeñan.
La ampliación, con una diagramación moderna y funcional, se distribuye en una unidad con subsuelo y tres plantas lindantes al edificio que el IBBM ocupa desde sus inicios, dentro del predio de la Facultad de Ciencias Exactas (FCEx, UNLP), en el bosque de la ciudad. Las obras, que comenzaron en 2018 y se fueron llevando adelante de manera progresiva, suman 340 m2 –además de importantes refacciones en otros 40 m2–, que representan un aumento del 30 por ciento de la superficie cubierta total de la Unidad Ejecutora (UE). El principal valor radica en la posibilidad de separar físicamente los espacios de laboratorio y equipamiento de aquellos destinados al trabajo de oficina y reuniones.
En su intervención, la presidenta del CONICET Ana Franchi felicitó a todos los equipos involucrados por acompañar el proceso de incorporación de infraestructura y resaltó: “Estos logros implican sueños, energía, esfuerzo y compromiso. Hoy hemos llegado aquí, para que todos y todas puedan trabajar en mejores condiciones y debemos seguir trabajando para poder ofrecer a las y los jóvenes tengan muchas más opciones de acceso y oportunidades a desarrollarse y aportar a la ciencia y la tecnología”. Además, reflexionó sobre el reconocimiento del derecho a la ciencia y cómo éste fue un pilar de importancia durante la pandemia, ya que la demanda a la ciencia por parte de la sociedad permitió ver la necesidad e importancia de tener un alto desarrollo científico y tecnológico en el país.
Filmus destacó que la Universidad Nacional de La Plata “representa un modelo de universidad a seguir porque combina la formación de profesionales de excelente calidad, la producción de conocimiento en áreas sustantivas para el país, y la vinculación territorial.”
Seguidamente, el Ministro de Ciencia sostuvo: “Es un momento interesante para reflexionar sobre la función de la ciencia. Tenemos que generar una conciencia sobre que la ciencia debe ser una política de Estado. No hay país que haya conseguido desarrollo, crecimiento y distribución de la riqueza sin ciencia ni universidades. Debemos defender lo logrado porque apoyar la ciencia es apoyar a la Argentina y apoyar a las y los científicos es apoyar a quienes van a transferir ese conocimiento para ayudar a mejorar las condiciones de vida de nuestra gente. Como decía Houssay ‘la ciencia no es cara, cara es la ignorancia’”.
Por su parte, Chicote, expresó: “La presentación que se hizo del IBBM con sus líneas de investigación, sus más de 100 investigadores e investigadoras, becarios y becarias y Personal de Apoyo, dan cuenta de lo que somos, de lo que implica que tengamos 29 institutos que dependen del CONICET La Plata. Pero eso no es posible solamente, per se, si no existe una política institucional nacional que nos apoye desde el CONICET constantemente con convocatorias para proyectos, ingresos y becas. A lo largo de los últimos años, se incrementaron sustancialmente en todo el país, y muy especialmente en materia de infraestructura”. En ese sentido, agregó: “Estas salas que hoy se inauguran representan una apuesta más para construir ciencia de calidad. Me consta en persona el compromiso que tuvo el director del instituto, Antonio Lagares, y el de todas las personas involucradas en su construcción y adecuación”.
A su turno, Lugares agradeció a todas las instituciones que apoyaron este proyecto. “El CONICET y la UNLP que como instituciones al servicio de la sociedad y educación hicieron una gestión administrativa increíble y les agradezco que creyeran en mí, fue un trabajo en conjunto y es un espacio que ganamos todos”, expresó. Y agregó: “Tenemos grandes desafíos, muchas cosas por hacer, y quiero motivar con esto a las y los más jóvenes que están aquí”.
Para terminar, el presidente de la UNLP, Martín López Armengol expresó: “Este es un momento de mucha perseverancia, y desde la UNLP nos sentimos orgullosos de haber podido colaborar para que estas personas tengan este espacio de trabajo y aprendizaje en las mejores condiciones. Es un momento también de agradecimiento porque desde la comunidad científico-tecnológica de la Universidad siempre hemos estado presentes en las acciones de mejora planteadas por el CONICET y el MINCyT”.
Sobre el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular
El IBBM se dedica al estudio de interacciones de microorganismos con hospedadores vegetales y también con el ser humano, esto es, patógenos virales y bacterianos, y al desarrollo de herramientas diagnósticas, entre otros. Su plantel científico asciende a 93 personas entre investigadores e investigadoras, becarios y becarias, personal de apoyo y pasantes. “Todos y todas estuvieron sumamente comprometidos con el desarrollo de esta obra, que se hizo de a poco y con gran esfuerzo. Creo que la vamos a extrañar”, expresó Antonio Lagares, su director, quien subrayó: “A nivel funcional nos va a cambiar muchísimo, porque atravesar la puerta hacia la nueva ala implica pasar a un ambiente sin guardapolvo, bioseguro, donde se podrá desde almorzar hasta trabajar en completo silencio. Los lugares que quedan libres, a su vez, serán transformados en laboratorios, aumentando su capacidad en aproximadamente 25 puestos”.
Además de los aspectos de renovación y funcionalidad, la ampliación guarda un costado emotivo relacionado con dos de las nuevas salas, bautizadas en homenaje a dos investigadores científicos ya fallecidos que realizaron importantes aportes al campo de la bioquímica y la biotecnología en Argentina y fueron pilares en la creación y trayectoria del IBBM. Se trata de Gabriel Favelukes y Oscar Grau, ambos Profesores Eméritos de la UNLP, recordados por su entusiasmo por la investigación y la docencia, y cuyos nombres quedaron plasmados en sendas placas conmemorativas.
Estuvieron presentes en la inauguración, el integrante del Directorio del CONICET, Alberto Baruj; el secretario de Ciencia y Técnica de la UNLP, Nicolás Rendtoff; el decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, Mauricio Erben; la vicedecana de Exactas de la UNLP, Silvana Stewart, la secretaria de Ciencia y Técnica de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, Patricia Schilardi, autoridades del CCT La Plata y comunidad del IBBM.