Premio mundial de oro y bronce para escuelas argentinas por sus trabajos de crecimiento de cristales

El Concurso Internacional de Crecimiento de Cristales es una competencia anual que organiza la Unión Internacional de Cristalografía para alumnos de primaria y secundaria hasta 18 años.

Año tras año, tal es el éxito de los colegios argentinos en el certamen, que nuestro país es el que más trabajos ha presentado y más medallas ha ganado a nivel global, sumando todas las ediciones realizadas desde 2014, cuando inicia el concurso en conmemoración al “Año Internacional de la Cristalografía”, declarado por la UNESCO.

En este caso, la Medalla de Oro Mundial fue para la ESRN Nº 78 “Ejército de los Andes” de Catriel (Pcia. de Río Negro) por su trabajo “Los Argentos”. Se trató de una experiencia en la que las alumnas crecieron monocristales de bórax y analizaron la influencia de diferentes variables en el crecimiento de los mismos, como la temperatura, el pH y el agregado de aditivos inorgánicos y orgánicos.

La Medalla de Bronce Mundial fue para la Escuela N° 751 “Dr. Luis Federico Leloir” de Trelew (Pcia. de Chubut) por su trabajo “La rosa encantada”, en el que las alumnas crecieron policristales de azúcar coloreados en formato de una rosa de 25 centímetros, teniendo en cuenta el adecuado sembrado de semillas y recubrimiento de superficies, explorando diferentes tipos y marcas de azúcar.

Previo a presentarse en la competencia mundial, ambos trabajos fueron distinguidos en el  Concurso de Crecimiento de Cristales para Colegios Secundarios de la Asociación Argentina de Cristalografía (AACr).  “Si bien ambos concursos son independientes, desde Argentina siempre se adaptan las bases y cronogramas de forma tal que los trabajos presentados al concurso local puedan luego competir a nivel mundial”, explica Sebastián Klinke, Coordinador del concurso local y Presidente de la AACr e investigador del CONICET.

Para competir en ambos concursos se debe realizar una experiencia de crecimiento cristalino utilizando sustancias sencillas, registrar todos los pasos adecuadamente y hacer una presentación resumida, en un video de no más de 4 minutos. Estos videos son enviados a los correspondientes jurados para su evaluación. Al respecto, cabe aclarar que el concurso mundial no tiene una sede, los participantes solamente envían los videos y el jurado declara los ganadores. En cambio, el concurso nacional además de la etapa de evaluación de los videos incluye una jornada de finalistas en donde los chicos viajan con los cristales al lugar de la final y los exponen ante el jurado.

Diego Lamas, Coordinador en los primeros cinco años del Concurso Nacional e integrante del Comité Organizador de la AACr e investigador del CONICET, rememora: “Empezamos los talleres de capacitación docente sobre Cristalografía y Crecimiento de Cristales en 2014, el año internacional de la Cristalografía, y también era una alegría ver cómo las escuelas argentinas, que participaban a nivel local, se lucían en el concurso mundial”.

“Este premio es un regocijo para el alma de todos los que participamos en este proyecto, es una experiencia maravillosa con un resultado inesperado, ya que nunca nos imaginamos poder ganar la medalla de oro” confiesa Damián Rodríguez, docente de Química de la Escuela Nº 78 “Ejército de los Andes”. “Los Argentos” se trató de un trabajo sostenido en el tiempo (cinco años), que pasó por diferentes grupos de estudiantes. Comenzaron en el 2019 cristalizando Bórax con otras alumnas (universitarias hoy en día), luego en el 2020 y 2021 los atravesó la pandemia, en 2022 con otro trabajo de feria de ciencia produjeron nanopartículas de plata junto a científicos del CONICET: Paula Angelome y Galo Soler Illia, y en 2023 crecieron los cristales de Bórax cambiando el hábito cristalino con nanopartículas de plata (creados en el laboratorio escolar).

En tanto, Elena Damonte y Paola Magnani supervisaron “La Rosa Encantada” y cuentan que se trató de una experiencia muy enriquecedora tanto para las alumnas como para ellas, como docentes. En su caso, plantean que el trabajo en el taller de cristalografía no solo se limitó a la teoría y al desarrollo de habilidades prácticas, sino que el trabajo en equipo fomentó la colaboración entre las participantes y el intercambio de ideas, la necesidad de consensuar para tomar las decisiones y el comprometerse con la tarea, ya que se reunían todas las semanas a trabajar en horario extraescolar.

Respecto a la participación en la décima edición del Concurso Nacional de crecimiento de cristales que se realizó en la ciudad de Buenos Aires, Damonte y Magnani aseguran que les significó un desafío adicional y fue un lugar muy importante para las alumnas, ya que pudieron mostrar su trabajo, interactuar con estudiantes de otras ciudades, compartir sus experiencias y ver cómo es el desarrollo de un concurso, hecho que las motivó para participar en la instancia internacional.

Por su parte, el Comité Organizador de la AACr celebra el éxito ininterrumpido que han tenido colegios de todo el país tanto en el concurso local como en el internacional. Estudiantes de absolutamente todas las provincias argentinas han entrado en el fascinante mundo de los cristales a través de experiencias que se pueden realizar tanto en el aula como en casa utilizando materiales cotidianos. Se trata de una actividad que ha tenido un éxito destacable en la introducción de miles de alumnos al universo de la ciencia y al despertar de vocaciones científicas.