INVESTIGADORES
TAVERNA LOZA andrea Sabina
congresos y reuniones científicas
Título:
Comparar entidades e Inferir propiedades: el caso de categorías no-familiares
Autor/es:
TAVERNA, A. S.; PERALTA, O. A.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Encuentro; Encuentro de Investigadores en DESARROLLO COGNITIVO Y APRENDIZAJE; 2010
Institución organizadora:
Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación
Resumen:
Comparar entidades e Inferir propiedades: el caso de categorías no-familiares La inducción es una habilidad cognitiva importante que extiende el conocimiento más allá de la información disponible (Jefrey Farrar, Roney y Boyer, 1992). Estudios recientes sobre formación de conceptos han propuesto que la inferencia en base a propiedades (ej. Gelman, Colman y Maccoby, 1986) y la comparación (ej. Namy & Gentner, 2002) inducen nuevas categorías (ej. animal) para entidades conocidas (ej. perro). Pero, además de formar nuevos conceptos para entidades que se conocen, ¿es posible inducir un conocimiento enteramente nuevo? Las investigaciones actuales centradas en la formación de categorías nuevas o no-familiares, se han centrado en categorías léxicas de objetos construidos o artefactos (ej. Kemler Nelson, Rusell, Duke, y Jones, 2000). Los artefactos son considerados miembros de un tipo conceptual particular por la virtud de compartir propiedades funcionales con otros miembros del mismo tipo (German y Barrett, 2005). Se considera que los niños son capaces de inducir tales categorías si detectan la información funcional que comparten los artefactos y los categorizan bajo un mismo nombre. La presente investigación indaga si la comparación (Estudio 1) y la inferencia (Estudio 2) pueden facilitar también la inducción de categorías no-familiares en niños pequeños. Estudio 1. El rol de la comparación Participantes: Participaron 48 niños (4 años; 3; 10 (años, meses)- 4, 11). Típicamente, a los 4 años los niños fracasan en la detección de la información funcional necesaria para la formación de categorías (Gentner, 1978; Smith, Colunga y Yoshida, 2003). Diseño y Materiales Se manipuló experimentalmente la oportunidad de que los niños comparen artefactos del mismo tipo (misma función) bajo un nombre común, presentándoles a los niños: un solo artefacto- modelo (condiciones sin comparación) o dos artefactos-modelo (condiciones con comparación), antes de categorizar los artefactos. Estudié, además, si el efecto de la comparación en la inducción de una categoría ocurre solamente en un contexto lingüístico. Los niños aprendieron una palabra para el/los artefacto/s modelo (grupos con nombre) o simplemente se les presentó el/los artefactos en ausencia de contexto lingüístico (grupos sin nombre). Se administró una tarea de categorización de palabra extendida. Se le presentaba al niño el/los artefacto/s modelo con una función específica (ej. abrir y cerrar) y nombre hipotético (ej. “Hook”) y el niño debía extender el nombre a uno de los dos artefactos posibles de relacionar con el modelo: alternativa funcional compartía la misma función con el artefacto modelo (ej. abrir y cerrar) pero era perceptivamente diferente; alternativa perceptiva compartía similitudes perceptivas (forma y color) al artefacto modelo pero no cumplía la misma función. Como estímulos se utilizaron 18 objetos tridimensionales artificiales de cartulina (artefactos) desconocidos para los niños. Los 18 objetos se organizan en 6 sub-pruebas. Cada sub-prueba representa una categoría (ej. “Neck”) y que se define por la función que cumplen los objetos (ej. “Neck”: objetos que sirven para “reflejar”). Resultados y Discusión Se llevó a cabo un ANOVA de dos vías: 2 (Condición: comparación / sin comparación) x 2 (Palabra: con nombre/ sin nombre) que confirmó un efecto principal de la condición, F (1)= 16,8, p=.001. El análisis no reveló un efecto significativo de la Palabra, F (1)= .934, p = .335. Asimismo, no hubo una interacción entre condición y palabra, F (1) = 0.5; p = 0.4 (Tabla 5.3). El acto de confrontar a los niños con dos artefactos-miembros de la misma categoría incrementa la probabilidad de que seleccionen una alternativa funcional por sobre una alternativa perceptiva, facilitando la inducción de nuevas categorías. El efecto de la comparación es tan fuerte que facilita la selección de respuestas funcionales, aún en ausencia de palabras. Es por ello que puede afirmarse que el efecto de la comparación no es específico de contextos lingüísticos. Estudio 2: El rol de la inferencia Participantes Participaron 24 niños (4 años; 3; 11(años, meses)- 4, 7). Diseño y Materiales Se utilizó la misma prueba y materiales que los empleados en el Estudio 1, delimitando dos nuevas condiciones. Inferencia en base a propiedades. Además del nombre, la experimentadora brindaba información explícita (verbal y demostración) acerca de las propiedades funcionales de cada categoría (ej. “Este es un Pong, los Pongs como este sirven para abrir y cerrar, mirá cómo lo hacen, ¿ves lo que pueden hacer los Pongs?”) Sin inferencia. El procedimiento es el mismo que en la condición sin comparación con palabra del Estudio 1. Resultados y Discusión En ambas condiciones los niños seleccionaron respuestas funcionales al nivel del azar: t (11) = 1,6, p = 0.09. No se encontraron diferencias entre las condiciones, (condición sin inferencia M= 0.40; condición con inferencia = 0.40; t (11)= 0, p = 1,00). El proceso de inferencia inductiva mostró un efecto nulo en la detección de la información funcional siendo estéril para la inducción de nuevas categorías. Discusión General Esta investigación aporta evidencia al estudio de la formación de conceptos mostrando que en etapas tempranas es posible inducir un conocimiento nuevo en ausencia de experiencia específica con los objetos a categorizar. A diferencia de la inducción de categorías familiares en donde las nuevas entidades son entendidas en términos de lo previo, en la inducción de categorías enteramente nuevas, las entidades desconocidas generan un nuevo conocimiento. La comparación fue la ruta privilegiada en ese cometido. Se pondera el rol de la comparación no solo como mecanismo promotor del conocimiento conceptual preexistente sino también como generador de un nuevo conocimiento. Contrariamente, en ausencia de comparación o mediante la inferencia en base a propiedades los niños fracasaron en la detección de información funcional necesaria para la formación de categorías nuevas. Estos resultados apoyan la hipótesis del sesgo perceptivo en edades tempranas y revelan que la inferencia en base a propiedades requiere de información previa para operar exitosamente. Estos resultados aspiran a contribuir al debate acerca de cuestiones relevantes a la categorización y formación de conceptos: a) el rol de procesos como la inferencia y comparación que facilitan la inducción de nuevas categorías y conceptos, b) el peso que posee el conocimiento y experiencia previa versus la información nueva en dichos procesos. Bibliografía Gelman, S. A., Collman, P., y Maccoby, E.P. (1986). Inferring Properties from Categories versus Inferring Categories from Properties: The Case of Gender. Child Development, Vol. 57, No. 2. pp. 396-404. Gentner, D. (1978). What looks like a jiggy but acts like a zimbo? A study of early word meaning using artificial objects. Papers and Reports on Child Language Development, 15, 1–6. German, T.P., y Barrett, H.C. (2005). Functional fixedness in a technologically sparse culture. Psychological Science, 16, 1–5. Jeffrey Farrar, M.; Raney, G. E.; y Boyer, M. E. (1992). Knowledge, Concepts, and Inferences in Childhood. Child Development, Vol. 63, No. 3. pp. 673-691. Kemler Nelson, D., Russell, R., Duke, N. y Jones, K. (2000). Two-years-olds will name artifacts by their functions. Child development. 71, 5, 1271-1288. Namy, L. L., y Gentner, D. (2002). Making a silk purse out of two sow’s ears: Young children’s use of comparison in category learning. Journal of Experimental Psychology, 131, 5-15. Smith, L. B., Colunga, E., y Yoshida, H. (2003). Making an ontology: Cross-linguistic evidence. In D. H. Rakison, y L. M. Oakes (Eds.) Early Category and Concept Development: Making Sense of the Blooming, Buzzing Confusion. (pp. 275-302) London: Oxford University Press.