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Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) son todas las enfermedades que se adquieren por el consumo de alimentos contaminados. La Salmonelosis y la Campylobacteriosis están entre las ETA que más a menudo se notifican en todo el mundo. La principal manifestación presentada por estas enfermedades, causadas por las bacterias Salmonella y Campylobacter respectivamente, es una gastroenteritis aguda. Entre los síntomas típicos se encuentran fiebre, diarreas y nauseas. Mientras los principales reservorios de Salmonella son los huevos y la carne de aves2, los reservorios de Campylobacter spp. son la carne de pollo y en menor medida los productos cárnicos, la leche y sus derivados, pescado, agua, frutas y hortalizas. Aunque existen numerosas vías de transmisión posibles, se ha identificado a la carne de pollo destinada a la comercialización como una de las vías alimentarias más importantes para estos dos microorganismos1. Bajo ciertas circunstancias los alimentos pueden causar distintas enfermedades con consecuencias graves y hasta causar la muerte. Para disminuir las toxiinfecciones alimentarias es necesario un enfoque integral, desde la granja hasta la mesa. Cada uno de los eslabones de la cadena agroalimentaria cumple un rol importante para mantener la inocuidad de los alimentos. Pero el consumidor, ¿tiene conciencia de ésto? El objetivo del presente trabajo fue determinar el nivel de conocimiento de las amas de casa esperancinas sobre Salmonellosis y Campilobacteriosis. Para ello se realizó una encuesta en cinco barrios (Norte-Sur-Este-Oeste y Centro) de la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe. La cantidad de encuestas realizadas (n=89) se estimó mediante un software estadístico teniendo en cuenta la cantidad de individuos por cada barrio, una confianza del 95% y un error en la estimación del 10%. Las manzanas dentro de cada barrio fueron elegidas al azar. Las 89 encuestas fueron diseñadas por integrantes del Grupo de Extensión del Departamento de Salud Pública Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional del Litoral. Una vez realizadas las encuestas se creó una base de datos en Excel desde donde se consolidó la información. Tomamos como base para nuestro análisis, la pregunta ?¿Cuál de las siguientes enfermedades cree que se transmiten por los alimentos??, presentándole como opciones Salmonellosis, Leptospirosis, Triquinellosis, Campilobacteriosis, Gripe porcina y Síndrome urémico hemolítico. Se pudo observar que de las 89 amas de casas encuestadas reconocieron que la Salmonellosis (47,2%), la Triquinellosis (62,9%) y el síndrome urémico hemolítico (57,3%) son transmitidas por alimentos, no así en el caso de Campilobacteriosis en donde solo un 5,6% la registró como una ETA. A la vez se detectó que relacionan a Leptospirosis (23,6%) y a Gripe Porcina (28,1%) con los alimentos, reflejando el conocimiento equívoco sobre estas enfermedades. Al responder sobre Salmonellosis se pudo observar que el porcentaje de respuestas correctas fue variable en los distintos barrios, siendo: barrio norte (25%), sur (35%), este (57%), oeste (65%) y centro (50%). Con relación a la transmisión dada por huevo se incluyeron algunas preguntas en la encuesta. Ante la pregunta ?Cuando compra huevos, ¿en qué se fija?? un 50,6% contestó que tienen en cuenta que estén limpios, mientras que un 42,7% observa que la cáscara esté sana. En cuanto al manejo del huevo ya en el hogar, un 38,2% lo lava antes de cocinarlo o prepararlo, un 29,2% lo lava cuando llega a su casa o antes de ponerlo en la heladera y un 19,1% no lo lava. Cuando se les preguntó si conocía alguna enfermedad transmitida por consumir huevos crudos, un 64% contestó que no conocía ninguna. Con respecto a Campilobacteriosis se observó un desconocimiento generalizado sobre la enfermedad como ETA y su relación con los alimentos. Analizando las respuestas de las amas de casa por barrio, se obtuvo el siguiente resultado: barrio norte 0%, barrio sur 15%, barrio este 7%, barrio oeste 6% y barrio centro 4%. Se concluye que en general las personas reconocen ciertas enfermedades causadas por alimentos, pero que a la vez están mal informados sobre otras. En la mayoría de los casos las personas no han escuchado nombrar la palabra Campilobacteriosis y desconocen todo lo relacionado a la enfermedad. En cuanto a Salmonellosis, las amas de casa mostraron tener conocimientos correctos sobre cómo manipular el huevo, pero no relacionan este producto con la transmisión de la enfermedad. Con base en los resultados obtenidos por las encuestas realizadas se propone crear un programa de capacitación a las amas de casa de la ciudad de Esperanza orientado a la correcta manipulación de los alimentos e informar sobre las diferentes enfermedades transmitidas por ellos

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