INVESTIGADORES
CLEMENTZ Adriana Laura
capítulos de libros
Título:
Agregado de Valor al grano de trigo
Autor/es:
CLEMENTZ ADRIANA
Libro:
La cuestión ambiental : temas y problemas
Editorial:
FEPAI
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012; p. 1 - 5
Resumen:
Argentina es un país agrícola ganadero con 40 millones de habitantes donde la producción de alimentos ocupa un rol importante y estratégico dentro de la actual estructura económica. Éste cuenta con 31 Cadenas Agroalimentarias Argentinas, las cuales representan el 48% del total exportado. Además es un país dotado de excelentes condiciones naturales, con 33 millones de hectáreas de área de siembra y 40 millones de hectáreas cultivables con buena temperatura, radiación y agua para realizar cultivos extensivos, pasturas, cultivos industriales y frutihorticultura. Sin lugar a dudas todo esto constituye una ventaja comparativa respecto de otros países, permitiendo producir granos al menor costo, alcanzando los estándares de calidad requeridos por los mercados más exigentes. Pero a la vez, como señal de alarma, se observa que el 75% del valor de lo exportado por el complejo agroindustrial son commodities, lo que implica poco desarrollo del comercio internacional de alto valor agregado. Al mismo tiempo se observa una fuerte extranjerización del complejo agroindustrial y exportador de commodities y un productor agropecuario muy poco integrado en las cadenas agroindustriales. Una de las cadenas agroalimentarias sobre la cual se genera un escaso agregado de valor es la del trigo. La producción anual de trigo ronda los 14 millones de toneladas, el consumo interno aproximado es de 7 millones de toneladas, esto deja como resultado un saldo exportable de aproximadamente 7 millones de toneladas, a partir de las cuales el 82% se exporta como grano, el 14% como harina y sólo el 4% se transforma en productos elaborados: pastas, galletas, etc. El precio de la tonelada de productos elaborados a partir del grano de trigo (galletas y bizcochos) es 6 veces mayor a la tonelada de trigo exportado. La elaboración de estos productos finales genera 35 veces más puestos de trabajo que la producción primaria de trigo. Estos valores indican la necesidad y urgencia de investigar y trabajar sobre las posibilidades de aumentar el valor agregado al trigo. Hacia el 2020 se estima una producción nacional que podría alcanzar algo más de las 150 millones de toneladas de granos. Por otro lado la demanda global de alimentos aumentará no menos del 70% en los próximos 40 años con proyecciones de cambios en la estructura dietaria. Por lo tanto para que Argentina se encuentre a la altura de las circunstancias se necesita llevar a cabo un cambio de paradigma: debe evolucionar de un país agropecuario proveedor de materias primas a un país más industrializado, más agroalimentario, con más valor agregado de su producción de origen, con un mayor desarrollo tecnológico innovativo de proceso de mayor complejidad, colocando en el centro de la escena a uno de los principales protagonistas: el productor agropecuario. En base a esta realidad y a las oportunidades mencionadas, se ha estudiado la factibilidad técnica de la instalación de un molino harinero, como primer paso en la generación de agregado de valor del trigo