Acerca de los movimientos de las imágenes y de los cuerpos en la cinematografía documental sobre cultura física

EDUARDO GALAK

Congreso; XIV Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación (CIHELA); 2021

Partiendo de reconocer que en los últimos años viene desarrollándose, dentro de las ciencias sociales, un posicionamiento teórico signado como “giro sensible”, el cual implica una serie de resignificaciones sobre los lugares de las emociones, los afectos y las sensibilidades en la modernidad tardía, en la presente investigación se analizan las analogías de este proceso con otro desplazamiento teórico posible de ser denominado como “giro culturalista del cuerpo”, que entraña concebir lo corporal como territorio que escapa a su sentido tradicional estrictamente material, físico, anátomo-fisiológico. De esta manera el carácter simbólico antes que biológico en las significaciones sobre las sensibilidades y sobre los cuerpos es puesto de manifiesto. Inclusive, puede señalarse que en la actualidad es posible identificar una radicalización de estos desplazamientos teóricos, que conducen nuevamente a la universalización de lo sensible y de lo corporal a raíz de establecer como puntos de partida su lugar esencialmente social. De este modo, se tornan parte de la retórica legitimadora, por caso, la máxima que indica que “el cuerpo es una construcción social” o la posibilidad de curricularizar una “educación emocional” que interprete lo afectivo como objeto universal.Ahora bien, reconociendo los límites de la radicalización de estos giros, en este trabajo se estudian los posicionamientos políticos y registros estéticos de la prensa cinematográfica argentina en el periodo de su mayor producción y exponencial desarrollo de su industria: entre 1938, año de inicio de la empresa fílmica informativa más importante, “Sucesos Argentinos”, y 1955, cuando se produce una resignificación de la bajada de línea editorial producto de la interrupción democrática por el derrocamiento de Perón. La pretensión es observar específicamente las narrativas audiovisuales respecto de la Educación Física como modo principal de pedagogización estatal de los cuerpos y de las sensibilidades –o del “carácter”, como aparece en el lenguaje de la época–.Con ello se propone poner en juego una exhibición de imágenes en movimiento que muestran paralelamente una simultaneidad (en los “modos de hacer”) y una homogeneidad (en lo que según Rancière podría denominarse como “modos de ser sensible”). Desfilando y representando figuras geométricas o frases patrióticas, los cuerpos de las exhibiciones gimnásticas analizadas muestran la analogía de los cuerpos individuales con los cuerpos colectivos, fundiéndose lo sensible (progreso, patriotismo, grandeza, orgullo, pertenencia) en lo corporal (orden, método, técnica, fortaleza). De modo análogo, las imágenes de actividades físicas realizadas por un individuo frente a la cámara, mostradas mediante la técnica de slowmotion en primeros planos, representa el lugar de la particularidad, de la importancia de que conjuguen los modos de hacer “correctos” con los modos de ser sensible considerados como “correctos”.