Un plan y un método. Formación profesional y educación del cuerpo en “Elementos de Gimnástica Fisiológica” (1911)

EDUARDO GALAK; ANTONELLA BERTOLOTTO; AGOSTINA LAPUENTE

Breves ensayos sobre cuestiones de Educación Física. Relecturas de Romero Brest

Miño y Dávila

Año: 2023; p. 139 - 146

El manual “Elementos de Gimnástica Fisiológica” que Enrique Romero Brest publicó por primera vez en 1911, funciona como sinécdoque de este actor central de la historia de la Educación Física argentina. A su vez, se presenta como parte de un clima de época en el que se desarrollaron manuales de enseñanza mientras se pasaba de cierto métier amateur a un rol profesional en la disciplina, clima que se caracterizó por proponer una educación moral basada en un deber ser explicitado y en una instrucción pragmática que define siempre un “para”. Específicamente en esta oportunidad se analiza su octava edición del año 1939, la cual a lo largo de sus 580 páginas ha sido estructurada en cuatro partes que presentan cierto hilo conductor. Para iniciar, en un primer apartado, “Teoría fisiológica de la clase racional de ejercicios físicos”, plantea de alguna manera los fundamentos fisiológicos del ejercicio físico. Luego, en un segundo apartado de “Ejercicios gimnásticos metodizados de la clase racional de ejercicios físicos” se enfoca en los ejercicios gimnásticos metodizados, así como en un tercer momento denominado “Juegos educativos de la clase racional de ejercicios físicos” aborda los juegos educativos como ejercicios físicos. Por último, cierra el manual con un cuarto apartado, “Planes de clases de ejercicios físicos”, proponiendo posibles planes de clases. Pero a los fines de poder realizar un análisis interpretativo, lo hemos dividido en tres partes: un análisis teórico, otro respecto a la práctica y una tercera parte referida al análisis didáctico.Para comenzar es necesario preguntarse ¿Qué buscaba Romero Brest transmitir por medio de “Elementos de Gimnástica Fisiológica”? A partir de su lectura puede entenderse que el autor propone este manual como una posible solución a la hora de brindar una oferta formativa a nivel federal. En este sentido, es fundamental dimensionar el contexto disciplinar de la época, en el que diversos aspectos como la incipiente formación profesional, la falta de materiales para desarrollar la disciplina, las inadecuadas estructuras escolares, el desconocimiento sobre la materia, la carencia de políticas públicas, la falta de control y nepotismo para seleccionar docentes, autoridades y entidades públicas para la administración del campo de la cultura física, eran constantes problemáticas de la época. Principalmente la problemática en torno a la formación profesional en cuestiones relacionadas a saberes científicos con objetivos fisiológicos, higiénicos y pedagógicos en las escuelas era un asunto a resolver para Romero Brest y para muchos otros higienistas, pedagogos, médicos y fisiólogos de la época. Es decir, debido a que no había instituciones de formación profesional en todo el país, es posible pensar al manual como una manera de llegar a la mayor cantidad de lugares, sin que estos pierdan relación con Buenos Aires y con lo que sería el INEF apenas un año más tarde, en 1912. De modo que, por medio de la producción y puesta en circulación de este manual con contenidos teóricos, prácticos y didácticos sobre la que pretendía posicionarse como la Educación Física oficial, podría llegar este conocimiento sobre el campo disciplinar a todo el país. Por lo tanto, uno de los objetivos principales de este manual era brindar un soporte didáctico, práctico y teórico sobre cómo dar las clases de Educación Física teniendo como finalidad un sentido educativo y fisiológico, ya que los “ejercicios gimnásticos y los juegos descritos en este libro, así como la metodización de los mismos para su empleo en las clases fisiológicas de ejercicio físicos, responden al procedimiento del Sistema Argentino de Educación Física” (1911: XV).