INVESTIGADORES
GALAK Eduardo Lautaro
artículos
Título:
¿Es posible un acto desinteresado por el cuerpo? Una lectura crítica del debate naturaleza-cultura.
Autor/es:
EDUARDO GALAK
Revista:
Intersticios. Revista sociológica de pensamiento crítico
Editorial:
Departamento de Sociología y Política Social Facultad de Economía y Empresa - Universidad de Murcia (España)
Referencias:
Lugar: Murcia; Año: 2010 vol. 4 p. 231 - 237
ISSN:
1887-3898
Resumen:
Haciendo un juego de palabras entre "Interés por el cuerpo" de Adorno y Horkheimer, y "¿Es posible un acto desinteresado?" de Pierre Bourdieu, se trabaja la relación entre la historia y el cuerpo, entrecruzándolo con las relaciones de poder que en esta se ponen de manifiesto. A modo de aclaración epistemológica, si bien Bourdieu en este escrito no se refiere específicamente al cuerpo, podemos extraer de aquí algunas conclusiones fundamentalmente a partir de su concepción de los habitus, ayudándonos con el resto de su extensa bibliografía para comprenderlo. Cómo bien explicitan los autores ligados a la Escuela de Frankfurt al comienzo de su escrito, la historia del cuerpo en la civilización occidental es una historia de mutilación del cuerpo. Podemos decir que esto se debe fundamentalmente a partir de dos factores: por un lado, las prácticas ascéticas de las religiones judeocristianas, prácticas ligadas a la regulación de los cuerpos. El otro factor de mutilación del cuerpo analizada es la división del trabajo, en la que el disfrute y el trabajo, como dos polos dicotómicos, ponen de manifiesto una relación con lo corporal ligada al hacer, a la utilidad. Y este es justamente el nexo con el texto de Pierre Bourdieu, entendiendo como el autor lo hace que el interés es un interesante instrumento de ruptura respecto a la visión de los comportamientos humanos. Suponiendo en principio que los agentes no hacen lo que hacen lisa y llanamente por que estén locos, existen intereses por los que estos realizan determinadas prácticas. Sin embargo, estos intereses no son del todo particulares como una sociología espontánea podría decir, sino que se relacionan con el campo al cual el agente pertenece. Siguiendo con la línea de pensamiento anterior, los actos en ese sentido no son desinteresados sino que responden a la utilidad de los mismos. Así, en principio el trabajo, pero luego también el ocio, se condicen con una lógica de práctica utilitaria que responde a los intereses del grupo social -sin ser necesario que responda a los propios-. Haciendo una analogía, ese ocio posible de ser relacionado coloquialmente con el juego al que se refiere Bourdieu también puede ser emparentado con esta noción de trabajo: nadie podría aceptar estas reglas de trabajar si antes no aceptó las reglas del juego, o mejor dicho sin antes incorporarlas. En este sentido es en el cual pensamos al habitus, entendiendo que en todo caso es a partir de ellos que podemos constituirnos en trabajadores en el sentido amplio del término. Habitus, porque es a partir de tener un cuerpo socializado, un cuerpo estructurado, un cuerpo que se ha incorporado a las estructuras inmanentes de un mundo, de un campo, que estructura la percepción de este mundo y también sus acciones en este mundo (Bourdieu 1997:146), es que podemos hablar de un habitus del trabajador. Si se permite el juego de palabras, literal y metafóricamente mano de obra.