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Enseñar a comprender y producir textos argumentativos a los alumnos que ingresan a la universidad es un desafío pedagógico. Esto se debe en parte a que en la escuela se les ha presentado el conocimiento como algo acabado, inmutable e incuestionable, y no como un saber en construcción, lo que dificulta leer la dimensión polifónica y polémica que ponen en juego estos textos. Por otra parte, creemos que el origen de estas dificultades se produce porque los alumnos no pueden establecer relaciones adecuadas entre los esquemas de razonamiento argumentativo de los textos que se les presenta en la universidad con los esquemas argumentativos de los textos que ellos producen en lenguaje ordinario en situaciones de la vida cotidiana. A partir de esta problemática, el objetivo de este trabajo es dar a conocer y poner en debate los resultados de un proyecto llevado a cabo para favorecer el pensamiento crítico a través de un dispositivo realizado para leer comprensivamente textos argumentativos. Para lograr este objetivo, hemos elaborado un dispositivo para trabajar con un grupo de alumnos ingresantes a la Universidad Nacional de General Sarmiento, teniendo en cuenta básicamente que ejerciten los esquemas argumentativos que usan en la vida cotidiana para gradualmente ir ejercitándolos en textos más complejos. Este dispositivo se elaboró sobre la base de la Teoría de Toulmin (1958) y teniendo en cuenta los fundamentos de la argumentación dados en las garantías y los soportes presentes en el modelo argumentativo toulminiano. Si consideramos el pensamiento crítico como la posibilidad de evaluar los argumentos propios y ajemos, comprobamos que este dispositivo es una primera aproximación para lograr una metodología que apunte a la enseñanza de la argumentación no sólo como género discursivo sino como instancia generadora de pensamiento crítico.

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