Déficits sociales en la infancia: una aproximación al comportamiento agresivo en contextos rurales vulnerables.

LACUNZA, A.

San Luis

Congreso; XVI Reunión Nacional y V Encuentro Internacional; 2017

Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento

Los comportamientos agresivos en niños y adolescentes se han convertido en una problemática de gran interés para las agendas de gobierno como para los estudios científicos, particularmente por sus consecuencias a corto y largo plazo. La agresividad supone comportamientos diversos, con funciones diferentes, motivados por circunstancias externas, mecanismos genéticos o una combinación de factores externos-internos. Si bien el contexto social y las pautas culturales delimitan lo que se considera comportamiento agresivo, es necesario considerar la severidad de dicho comportamiento, su alejamiento de las pautas normativas, la edad del sujeto, el sexo, el nivel socioeconómico, entre otros determinantes (Kazdin & Buela-Casal, 2002). Si bien los factores de riesgo del comportamiento agresivo son diversos, pueden agruparse en dos grandes líneas: los individuales y los sociales. Entre los primeros se ubican las características de personalidad mientras que las habilidades sociales forman parte de los factores sociales. Objetivo: Describir el comportamiento agresivo, como déficit de las habilidades sociales, y las características de personalidad de niños escolarizados pertenecientes a contextos rurales y semirurales de Tucumán. Puesto que se trata de un estudio en curso, esta presentación es una aproximación preliminar del perfil de los niños participantes. Método: se trató de un estudio transversal, descriptivo-correlacional, ex post facto, retrospectivo. La muestra intencional incluyó a 60 niños, de 9 y 11 años, asistentes a una escuela periurbana de una localidad semirural y una escuela ubicada en un paraje rural, ambas en la provincia de Tucumán. Se les administró la Escala de Agresividad Física y Verbal (AFV) (adaptación Del Barrio, Moreno & López, 2001), el cuestionario de Personalidad para niños y adolescentes (EPQ-J) (Eysenk & Eysenk, 2007) y una encuesta sociodemográfica. La administración fue en grupos de 4 niños previa firma de consentimientos informados. Resultados: se encontró que los niños semirurales referían menor inestabilidad que sus pares rurales. En tanto, este último grupo se percibía con mayor introversión. La percepción de agresividad verbal fue mayor que la de agresividad física en ambos grupos. Por su parte, los varones referían más comportamientos verbales agresivos que sus pares mujeres (por ejemplo, ítem 15 AFV: insulto a mis compañeros). Se halló que los niños con mayor percepción de dureza emocional referían mayor recurrencia de comportamientos agresivos. No se hallaron asociaciones estadísticas significativas respecto a la percepción de Neuroticismo o inestabilidad emocional. Discusión: Estos datos preliminares muestran que la presencia de comportamientos agresivos, particularmente verbales, en niños rurales y semirurales fue recurrente. Estos comportamientos disfuncionales aparecían con mayor frecuencia en el grupo de varones, lo que es concordante a estudios previos en la temática. La vinculación entre la presencia de comportamientos agresivos y el rasgo de dureza emocional es coincidente con la propuesta de Eysenck en su modelo de personalidad. Sin embargo, al tratarse de datos preliminares, es necesario ampliar la muestra interviniente como la replicación con otras pruebas psicológicas, que evalúen los mismos constructos. Más allá de esto, se discute el papel del contexto en la expresión de estos déficits sociales, donde la agresión aparece no solo como una manifestación comportamental sino también de emociones, que sucede en una relación con otros, dando cuenta de estilos de interacción negativas para el niño como para su grupo de pertenencia.