La agresividad como disfunción de las habilidades sociales. Un estudio preliminar con adolescentes de Tucumán

CONTINI DE GONZALEZ, N.; CABALLERO, V.; CORONEL, PAOLA; LACUNZA, A.; MEJAIL, S.; SABEH, E.

SAN MIGUEL DE TUCUMAN

Congreso; IV Congreso Internacional de Psicología del Tucumán; 2015

Fac. de Psicología, UNT

La revisión bibliográfica muestra la complejidad de arribar a un concepto univoco de agresividad; sin embargo existe acuerdo al afirmar que aquello que la caracteriza es la intención de causar daño intencionalmente a otro, ya sea de forma verbal, física o atentando contra la propiedad privada. Es decir, se trataría de una disposición o tendencia a atacar, faltar el respeto, ofender o provocar a los demás intencionalmente.Los comportamientos agresivos ponen de manifiesto una disfunción de las habilidades sociales, específicamente las llamadas facilitadoras de la socialización. Los adolescentes agresivos se ubicarían en el polo negativo de la polaridad conducta prosocial vs. antisocial del Modelo Jerárquico de la Socialización. La evaluación psicológica tiene como finalidad conocer y comprender los comportamientos y síntomas que caracterizan al sujeto que llega a la consulta y valorar si éstos son parte del desarrollo normal o constituyen un trastorno. La importancia de evaluar los comportamientos agresivos proviene del alto porcentaje de adolescentes que acuden a la consulta psicológica del sector público como privado; manifestando dificultades en las interacciones con pares y adultos. Se llevó a cabo un estudio descriptivo- correlacional con el objetivo de conocer la autopercepción de adolescentes no consultantes sobre sus habilidades sociales y las dificultades de interacción social, específicamente comportamientos agresivos. Los participantes fueron alumnos de escuelas secundarias públicas denivel económico social bajo, situadas en zonas periféricas y consideradas de alta vulnerabilidad por el Ministerio de Educación de la provincia de Tucumán. Los instrumentos administrados, de forma grupal en horario escolar, fueron la Batería de Socialización BAS-3,(Silva Moreno &MartorellPallás, 2001) el Cuestionario de Conducta Antisocial CC-A(Martorell& González 1992, Adaptación Casullo) y una encuesta sociodemográfica diseñada para esta investigación. Se realizó un análisis descriptivo de las dimensiones facilitadoras e inhibidoras de la socialización así como de las dimensiones de la conducta antisocial. Posteriormente, se establecieron asociaciones significativas entre las habilidades sociales y los comportamientos agresivos. Se observó que las dimensiones facilitadoras de la socialización correlacionan de forma negativa con las dimensiones de la conducta antisocial. Estos resultados permiten realizar acciones de transferencia al sistema educativo que contribuyan a prevenir la irrupción de comportamientos agresivos. Del mismo modo la información aportada aporta conocimiento sobre la población adolescente posibilitando diseñar estrategias de intervención a nivel comunitario para la detección oportuna de conductas de riesgo así como la prevención de cuadros psicopatológicos.