INVESTIGADORES
LACUNZA Ana Betina
congresos y reuniones científicas
Título:
El comportamiento agresivo en adolescentes de Tucumán que viven en condiciones de vulnerabilidad.
Autor/es:
CONTINI DE GONZALEZ, N.; CABALLERO, V.; LACUNZA, A.; LUCERO, G.; MEJAIL, S.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; 1° Jornadas de Socialización de la Producción de Conocimiento, UNT.; 2023
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
El objetivo fue analizar el comportamiento agresivo en las redes virtuales y su relación con estrategias de afrontamiento en adolescentes de Tucumán que viven en condiciones de vulnerabilidad. Se trató de un estudio de triangulación metodológica. Participaron 243 adolescentes (12 a 18 años), asistentes a una escuela pública de zona vulnerable de S. M. de Tucumán. Se les administró la Escala de Afrontamientos para Adolescentes (ACS) (1), la escala de Agresividad del Cuestionario de Conducta Antisocial (CC-A) (2) como una encuesta sociodemográfica y de usos de internet, diseñada para este estudio. Los adolescentes con un alto nivel de agresividad autopercibida (45%) empleaban estrategias de afrontamiento como Fijarse en lo positivo (45%), Diversiones relajantes (44%) y Preocuparse (37%). Sus pares de menor agresividad autopercibida utilizaban Esforzarse y tener éxito (56%), Fijarse en lo positivo (55%), Preocuparse (54%), Buscar diversiones relajantes (51%) y Distracción física (48%). Se destacó como uso positivo de las redes virtuales el ver videos (79%), escuchar música (76%) y comunicarse con amigos (74%). El 90% de los participantes informó no haber amenazado, subido fotos o información privada de otros en las redes. Ignorar a otros fue una práctica común (70%). Los adolescentes considerados cibervíctimas severas empleaban estrategias de afrontamiento improductivas de resolución de problemas (3). Se realizaron 12 grupos focales, evidenciándose que casi la totalidad utilizaba habitualmente Facebook y Whatsapp. Se identificaron categorías de uso saludables y disfuncionales. La primera refería al acceso a redes para conocer información actual y seguir a personajes destacados o modelos de identificación. Entre los usos disfuncionales se organizaron dos categorías: a) ciberbullying con modalidades: violación de la intimidad, acoso, grooming, happy slapping y suplantación y b) agresión cibernética (4). En tiempo de pandemia COVID-19 se trabajó de modo virtual con directivos y docentes. Se utilizó el método de teoría fundamentada y análisis del discurso. Éstos reconocieron que la tecnología se presentaba como intermediaria entre docentes y estudiantes como también un medio para expresar comportamientos agresivos, exacerbados por la frustración de éstos frente a las oportunidades de consumo que ofrece la virtualidad y las limitaciones socioeconómicas para su acceso. El ASPO incrementó el ciberacoso. Se enfatizó la mixtura on line/off line como generadora de una cualidad diferente en el vínculo entre los alumnos, docentes y autoridades. Las manifestaciones agresivas online más reconocidas fueron el happy slapping y el grooming. Las mujeres aparecían como actoras activas de comportamientos agresivos off line. Se planteó que la agresión adolescente sería una modalidad de protagonismo ante los otros como la repetición de comportamientos agresivos presenciados y aprendidos en la familia y escuela. Se expresaba: a) comportamiento agresivo del adolescente hacia sus pares (físico o verbal) y b) expresiones agresivas de las familias hacia los docentes y a la escuela (5, 6). En tiempo pospandemia (2022) se trabajó con 170 adolescentes escolarizados de Tafí Viejo. Sus condiciones socioeconómicas eran similares al grupo prepandemia. Se les aplicó el mismo diseño cuantitativo descripto, encontrándose que el comportamiento agresivo fue mayor en mujeres. Se observó la coexistencia de un uso saludable y disfuncional de internet. Las cibervíctimas emplearon estrategias de afrontamiento improductivas, mientras que los ciberagresores utilizaron una gama más amplia, lo que abre nuevas líneas de estudio.