Visita y marathon: la afirmación de una poética propia

OSVALDO PELLETTIERI, MARTÍN RODRÍGUEZ

Monti. Teatro 3.

Corregidor

Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 9 - 28

El presente prólogo se propone estudiar la producción de Ricardo Monti previa a Una pasión sudamericana (1989), fundamentalmente de los dos textos que componen este volumen: Visita (1977) y Marathon (1980). Partimos de la base de que la obra de este dramaturgo implica para el sistema teatral argentino algo casi anacrónico dentro de la escena actual: el advenimiento de un exponente del llamado “teatro de autor”. Partimos de la idea de que el rasgo más característico del teatro de Ricardo Monti es su relativa (y atípica) excentricidad respecto del teatro dominante, especialmente del teatro realista moderno. Esta excentricidad o diferencia se percibe ya desde sus primeros textos y se mantiene en su producción durante el llamado Ciclo de Teatro Abierto, especialmente en las dos obras que hemos analizado. Monti va a inscribirse en el sistema teatral de manera atípica: va a compartir sus tópicos centrales, fundamentalmente la denuncia y la idea de que la sociedad es en gran medida responsable de la dictadura pero, al mismo tiempo, va a recurrir al mito para indagar simbólicamente en las causas profundas que arrastraron y siguen arrastrando al país a un estado de crisis permanente, en el cual las rebeliones parciales parecen estar derrotadas de antemano. Tal sería la tragedia de la historia (que el mito mantiene como tragedia y que el plano de la representación vuelve farsesca), que en Monti, lejos de conducir a salidas conservadoras: apela a la lucha permanente, a señalar que la única salida posible a una historia cíclica en la cual –como en el ciclo vital- no hay salida posible, se encuentra en la lucha incesante, en la capacidad de actuar, aunque esas acciones sean siempre contradictorias, siempre ambiguas.