INVESTIGADORES
SIGNORINI PORCHIETTO Marcelo Lisandro
congresos y reuniones científicas
Título:
La simulación Monte Carlo para evaluar aspectos técnicos, económicos y ambientales en Tambos.
Autor/es:
ENGLER, P.; LITWIN, G.; SIGNORINI, M.L.
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Congreso; V Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y Ambiente (V CISDA) y V Jornadas de la Asociación Argentina - Uruguaya de Economía Ecológica; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas - Universidad Nacional del Litoral
Resumen:
En Entre Ríos se produjeron 529 millones de litros de leche en el año 2010 provenientes de 1522 establecimientos tamberos. El 85% de esas empresas producen menos de 1.500 litros diarios de leche (Gobierno de Entre Ríos, 2011). Se trata de establecimientos familiares que combinan la producción de leche con agricultura, trabajan tierra propia con un bajo porcentaje de tierra arrendada y en los cuales se observa una tendencia a la intensificación de los procesos productivos como estrategia para permanecer en el sector. Generalmente, este proceso no se complementa con la aplicación de alternativas tecnológicas consideradas conservacionistas o de bajo impacto en el medio ambiente, proceso que profundiza la generación de impactos negativos en los recursos naturales (Litwin y Engler, 2011). Actualmente, en el territorio provincial se reconoce una cuenca lechera única, que abarca zonas con características agroecológicas diferentes, en ambientes con suelos intergrados Molisoles, Vertisoles y/o Alfisoles. Los planteos tecnológicos y la productividad lograda en cada zona son diferentes, lo que impacta no sólo en los resultados económicos, sino también en los ambientales. A nadie escapa el reconocimiento de los beneficios derivados de la preservación de los recursos naturales. La sociedad argentina a través de la legislación ambiental ha reconocido la necesidad imperiosa de su preservación; sin embargo en muchos casos su instrumentación resulta difícil dado que se carece de información precisa para la toma de decisiones que contribuya a un ordenamiento territorial, donde ciertas superficies con recursos naturales puedan ser cuantificadas y valoradas para su adecuada preservación (Vicente, et al., 2010). Los cambios ambientales de nuestro tiempo han adquirido una dimensión global. Sin embargo, los problemas socioambientales se caracterizan por su especificidad regional y local, ecológica y cultural, económica y política (Martínez Alier, 1998). La gestión ambiental no forma parte del análisis técnico-económico tradicional de los sistemas de producción agropecuarios. Ésto no permite dimensionar y posicionar esta problemática en su real magnitud y contribuir al diseño de políticas tendientes a atenuar la problemática ambiental (Vitti, et al., 2010). Aunque la legislación sea clara respecto a las responsabilidades y a la necesidad de preservación del ambiente, está siempre presente la dicotomía entre el desarrollo y la preservación (Vicente, et al., 2010). La degradación del ambiente y de los recursos naturales, conocidos también bajo el nombre de bienes y servicios ambientales, puede ser ocasionada por un excesivo o insuficiente desarrollo económico. Lo importante no es escoger entre el desarrollo y el medio ambiente, sino que se propongan incorporar medidas de costo–beneficio para restablecer, sustentar y proteger los sistemas naturales y mantener la calidad ambiental (Barzev, 2002). En este sentido, tal como plantea Field (1995), surge la necesidad de estudiar cómo se pueden cambiar políticas con el propósito de equilibrar los impactos ambientales con los deseos humanos y las necesidades del ecosistema en sí mismo. La actividad agropecuaria inflige impactos al ambiente como extracción de nutrientes, erosión y contaminación entre otros (Viglizzo et al., 2001). Los principales efectos negativos de estos procesos recaen principalmente en el sector agropecuario, tal es el caso de los balances negativos de nutrientes, perjudicando su productividad y factibilidad económica (SAGPyA y CFA, 1995). Otros efectos no recaen en la productividad, sino que el impacto se da en la sociedad en su conjunto, tal el caso de la contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero causales del calentamiento global. Los sistemas ganaderos generan problemas sanitarios además de ambientales (Herrero et al.. 2000). El manejo de los residuos orgánicos (excretas) es determinante para reducir la transferencia y pérdida de nutrientes y disminuir los problemas de contaminación del agua y suelos, emisiones, olores e insectos (Atkinson y Watson, 1996; Díaz Zorita y Barraco, 2002). La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Los sistemas ganaderos generan problemas sanitarios además de ambientales (Herrero et al.. 2000). El manejo de los residuos orgánicos (excretas) es determinante para reducir la transferencia y pérdida de nutrientes y disminuir los problemas de contaminación del agua y suelos, emisiones, olores e insectos (Atkinson y Watson, 1996; Díaz Zorita y Barraco, 2002). La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. La actividad agropecuaria inflige impactos al ambiente como extracción de nutrientes, erosión y contaminación entre otros (Viglizzo et al., 2001). Los principales efectos negativos de estos procesos recaen principalmente en el sector agropecuario, tal es el caso de los balances negativos de nutrientes, perjudicando su productividad y factibilidad económica (SAGPyA y CFA, 1995). Otros efectos no recaen en la productividad, sino que el impacto se da en la sociedad en su conjunto, tal el caso de la contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero causales del calentamiento global. Los sistemas ganaderos generan problemas sanitarios además de ambientales (Herrero et al.. 2000). El manejo de los residuos orgánicos (excretas) es determinante para reducir la transferencia y pérdida de nutrientes y disminuir los problemas de contaminación del agua y suelos, emisiones, olores e insectos (Atkinson y Watson, 1996; Díaz Zorita y Barraco, 2002). La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Los sistemas ganaderos generan problemas sanitarios además de ambientales (Herrero et al.. 2000). El manejo de los residuos orgánicos (excretas) es determinante para reducir la transferencia y pérdida de nutrientes y disminuir los problemas de contaminación del agua y suelos, emisiones, olores e insectos (Atkinson y Watson, 1996; Díaz Zorita y Barraco, 2002). La vulnerabilidad del medioambiente y la irreversibilidad de muchos procesos son hechos que plantean la necesidad de evaluar anticipadamente el impacto de los sistemas de producción agropecuarios, debido a que el uso y manejo que se haga del ecosistema, limitará su aprovechamiento futuro. Un ejemplo de ello son los trabajos realizados por Herrero et al. (2000 y 2006) y Sweeten et al. (1995), que ponen de manifiesto la contaminación de las aguas por los aportes de nitrógeno procedentes de los efluentes derivados de las actividades ganaderas y que condicionan hoy el uso de estas fuentes de agua (Gil et al., 2009). Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación aplicando el método Monte Carlo para tambos mixtos entrerrianos de baja escala y para tres zonas agroecológicas diferentes, fundamentalmente con diferencias en el tipo de suelo. El modelo calcula para cada planteo tecnológico zonal, la distribución de probabilidad de indicadores técnicos, económicos y ambientales. Un avance en la comprensión del mundo real se produjo con el enfoque sistémico y el modelaje matemático, que han contribuido a mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de cursos alternativos de acción (Cursack, et al., 2009). La producción agropecuaria está basada en principios biológicos, dinámicos por su naturaleza y con una marcada influencia de eventos no controlables (Berdegué y Ramírez, 1995). Se inserta en mercados amplios, turbulentos y altamente competitivos. Los riesgos derivados de las condiciones climáticas y la volatilidad de los precios, de la estacionalidad de la producción y de la frecuente concentración de factores y decisiones en la familia, imprimen complejidad creciente en la administración de las unidades de producción. A pesar de ello, con relación a su participación en los mercados agrarios, son empresas generalmente pequeñas (Boussard, 2002). En modelización, se pueden utilizar enfoques para explorar el futuro incierto. La consideración y evaluación del riesgo es la cuantificación de la probabilidad de ocurrencia y del impacto de las fuentes de riesgo sobre los resultados del modelo (Vose, 1996). Los modelos de simulación son herramientas que permiten evaluar escenarios para poder tomar medidas tempranamente que contribuyan al objetivo de producir sustentablemente desde la dimensión económica-social y ambiental. Un modelo que represente a un sistema de producción mixto, que incorpore la dimensión tecnológica, ambiental y económica, y que además, pueda evaluar cambios para simular posibles situaciones futuras, es de interés tanto para instituciones gubernamentales como para productores. De esta manera, una comparación entre el efecto deseado y el efecto calculado puede conducir a la formulación de políticas más eficaces (Berentsen y Giesen, 1995). El objetivo de este trabajo es presentar un modelo de simulación