INVESTIGADORES
POSE Graciela Noemi
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación de la micoflora, ocurrencia natural de micotoxinas y composición nutricional de alimentos balanceados destinados a la producción de animales de granja en Alto Valle (RN)
Autor/es:
GRECO M.; FRANCHI L.; LUDEMANN V.; PARDO A.; POSE G.
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XII Congreso Argentino de Microbiología. VI Congreso de la Sociedad Argentina de Bacteriología, Micología y Parasitología Clínica – SADEBAC. I Congreso de Microbiología Agrícola y Ambiental; 2010
Resumen:
La presencia de hongos y micotoxinas en alimentos balanceados deriva de la utilización de materias primas contaminadas durante los períodos de cosecha o posteriores. La ingesta excesiva de alimentos contaminados con micotoxinas puede tener efectos adversos tanto en la salud animal como en la productividad. En Argentina es muy escasa la información disponible acerca de la presencia natural de micotoxinas y micoflora en los alimentos destinados a aves de granja.El objetivo del presente trabajo fue cuantificar, aislar e identificar la flora fúngica, determinar la presencia de las principales toxinas implicadas en micotoxicosis en animales (aflatoxinas, deoxinivalenol, fumonisina, T2, ocratoxina y zearalenona) y evaluar la calidad nutricional de los alimentos balanceados destinados a la alimentación de aves de granja (pollo y choique).Sobre 17 muestras de alimentos balanceados analizados hasta el momento, se llevó a cabo el recuento total de mohos en tres medios de cultivo: DRBC, DG18 y DCPA (para recuento general, de hongos xerófilos y aislamiento de especies de Alternaria y Fusarium, respectivamente). La determinación de micotoxinas se realizó por la técnica de ELISA empleando los tests R-Biopharm (aprobados por la AOAC). Se determinaron proteínas por el método Kjeldahl, lípidos por el método de Soxhlet, humedad y cenizas.Se obtuvieron recuentos comprendidos entre 2.102 y 1,66.106 UFC/g en DRBC; entre 5.102 y 1,45.106 UFC/g en DG18 (predominancia de Eurotium spp.) y entre 1.102 y 1,30.106 colonias en DCPA. En general, la frecuencia y los géneros fúngicos determinados fueron Fusarium (34,90%), Levaduras (23,91%), Cladosporium (9,88%), Penicillium (7,29%), Aspergillus (7,27%), Eurotium (3,15%) y otros (13,60%). Las especies halladas fueron Fusarium proliferatum, Cladosporium cladosporioides, Aspergillus candidus, A. flavus, A. parasiticus, A. terreus, Penicillium chrysogenum, P. funiculosum, P. implicatum, P. nalgiovense, P. oxalicum, P. pinophilum, Eurotium amstelodami. El 100% de las muestras resultaron positivas para las 6 toxinas. Se detectó fumonisina B1 (promedio 1,534 mg/kg); T2 (promedio 0,05 mg/kg); zearalenona (promedio 0,050 mg/kg); aflatoxina (promedio 0,0064 mg/kg); deoxinivalenol (promedio 0,234 mg/kg); ocratoxina (promedio 0,00827 mg/kg). Se determinó la co-ocurrencia de micotoxinas en todas las muestras evaluadas.Respecto a la composición nutricional, el contenido proteico fue determinado entre 15,26 y 23% y el de lípidos entre 1,43 y 3,65%. La humedad fue determinada en un rango de 4,59 a 12,75% y cenizas entre 4,78 y 12,22%. Si bien las concentraciones de micotoxinas determinadas no fueron elevadas según los límites establecidos por la Unión Europea, la ingestión de niveles muy bajos de micotoxinas no solo causa micotoxicosis sino que también conduce a un debilitamiento de la resistencia inmune a las infecciones que causan problemas de salud conllevando a pérdidas económicas en forma de disminución de la productividad. Además la co-ocurrencia podría conllevar a una respuesta de toxicidad sinérgica en los animales.