PROBIEN   20416
INSTITUTO DE INVESTIGACION Y DESARROLLO EN INGENIERIA DE PROCESOS, BIOTECNOLOGIA Y ENERGIAS ALTERNATIVAS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Capítulo 1. Propuesta Didáctica - La caja cerrada de los símbolos.
Autor/es:
PAOLA N. ESTEVEZ; OLGA L ANGUIANO; DANIEL GARCÍA; EDELWEIS RUI
Libro:
Química aplicada 2: experimentos y experiencias en química
Editorial:
MirEuCa
Referencias:
Año: 2020; p. 1 - 10
Resumen:
LA CAJA CERRADA DE LOS SÍMBOLOSPaola Esteves, Daniel García, Edelweiss Rui, Liliana AnguianoA las sustancias o compuestos químicos los podemos identificar por sus fórmulas químicas y por su nombre. No podemos dar el mismo nombre a dos sustancias diferentes y es necesario que haya algunas similitudes en los nombres de sustancias que tengan comportamientos similares. Si todos los compuestos tuvieran un nombre vulgar o común, como agua (H2O), amoníaco (H3N) o azúcar (C6H12O6) tendríamos que aprender millones de nombres sin ninguna relación entre ellos, lo cual resultaría una tarea imposible. Lo que necesitamos es un método sistemático para asignar nombres, como el sistema de reglas de nomenclatura de los compuestos inorgánicos.Cuando trabajamos el tema nomenclatura con los estudiantes vemos las dificultades que tienen para reconocer y, particularmente, ?aceptar? la existencia de reglas que nos ayudan a nombrar e identificar los compuestos químicos. Es una caja cerrada de símbolos que los estudiantes no están dispuestos a abrir espontáneamente. ¡Les es difícil aceptar reglas!Nos parece que el hecho trasciende al mundo de los compuestos químicos y apunta al mundo simbólico de los estudiantes, es un fenómeno que observamos en el aula desde hace mucho tiempo. Para abordar esta dificultad los docentes nos guiamos en el trabajo de investigación de campo a partir de nuestra ?intuición colectiva? (el colectivo es el grupo de cátedra).Se intuye como un pedido de no reglas.Ahora sí, ya en el terreno de las ideas creemos que es la consecuencia del aprendizaje de química memorístico llevado a cabo hasta el momento. La fórmula: H2O, por ejemplo, en esa caja cerrada no está asociada a una sustancia? conocida, sí; pero solo desde el sentido común; ni observada ni investigada en cuanto a sus propiedades. Al no estar ligado adecuadamente el mundo de los sentidos al comportamiento macroscópico ni a su representación en el mundo microscópico, las formulas químicas entonces son solo letras que fueron aprendidas de memoria. El nombre es solo una parte de todo el recorrido que haremos. La propuesta de este trabajo es iniciar el camino de asociar los nombres y las fórmulas químicas con sustancias que poseen propiedades físicas y químicas que las caracterizan. Además, su ejecución nos permitirá integrar, asociar y aplicar conceptos desarrollados en el curso de Química para comprender determinados fenómenos químicos.