CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES
Evolución en la diversidad de las tortugas sudamericanas desde el Triásico hasta hoy
Un equipo de investigadores del CONICET organizó y sistematizó la información sobre la historia de este grupo de tetrápodos en América del Sur.
Los cambios en la biodiversidad de las tortugas a lo largo de millones de años de historia evolutiva son un campo relativamente poco explorado por la ciencia en Argentina. Si bien muchos paleontólogos aportan valiosos datos primarios como el descubrimiento de nuevas especies y especímenes—lo que se denomina taxonomía alfa—y otros lo hacen en el ámbito de la filogenia, no hay muchos estudios que se valgan de esta información para hacer investigaciones desde el punto de vista de la evolución de la diversidad.
Por otro lado, los estudios globales sobre el tema tampoco toman demasiado en cuenta la información existente respecto de las tortugas de América del Sur y sacan conclusiones que no necesariamente son válidas para las especies de este continente.
Un estudio de investigadores y becarios del CONICET publicado recientemente en Ameghiniana buscó colectar y sistematizar toda la información hasta ahora publicada sobre las tortugas sudamericanas y a partir de ello poder advertir los cambios de su biodiversidad a lo largo de la evolución, desde el Triásico Superior (iniciado hace 247 millones de años) hasta hoy.
“Unos de los datos más relevantes que permite probar este trabajo es que, a diferencia de lo que se creía a partir de estudios globales que ignoraban lo que se sabía sobre las tortugas de América del Sur, los grandes fenómenos de extinción masiva—como el del Cretácico/Paleógeno—afectaron gravemente la biodiversidad del grupo provocando la desaparición de muchas especies”, afirma Evangelos Vlachos, becario posdoctoral del CONICET en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) y primer autor del trabajo.
Para este trabajo los investigadores hicieron dos tipos de análisis en relación a la diversidad de las tortugas: uno en el que contabilizaron la presencia de los distintos taxones en el registro fósil para cada etapa y otro atendiendo a las relaciones en el árbol filogenético para inferir los clados presentes en distintos momentos de la evolución y poder detectar las especies que aparecen y desaparecen en los diferentes tramos.
“A partir de estos análisis lo que vemos es que las tortugas de nuestro continente alcanzaron su pico de diversidad justo antes de la extinción del Cretácico/Paleógeno hace 66 millones de años, en la que desaparecieron todos los dinosaurios no avianos. Para esta etapa contabilizamos en el registro fósil al menos 30 taxones diferentes. Sin embargo, inmediatamente su diversidad disminuyó en aproximadamente la mitad de las especies”, relata Juliana Sterli, investigadora adjunta del CONICET y el MEF y coautora del trabajo.
Hay que tener en cuenta que cuando se trabaja con fósiles los recursos para poder distinguir especies dentro de un mismo grupo son muy distintos a aquellos con los que se dispone cuando se estudian especies vivientes. Lo que en el registro fósil es identificado como un único taxón podrían ser en realidad varias especies.
De acuerdo a los investigadores, esta crisis de diversidad de las tortugas sudamericanas, luego de los efectos devastadores de la extinción del límite Cretácico/Paleógeno, se prolongó unos 20 millones de años, cuando se alcanzó el menor número de especies desde el Triásico Superior, aproximadamente un 25 por ciento de las existentes en el punto máximo de diversidad.
“Este es un punto crítico para la supervivencia de las tortugas en América del Sur, que sólo se revirtió con la llegada de nuevas especies provenientes de África vía rafting (tipo islas flotantes), en lo que llamamos en el trabajo inyecciones de biodiversidad. En los últimos 2 millones de años, cuando Sudamérica se conectó América central y América del Norte por la formación del istmo de Panamá, las inyecciones se incrementaron por el ingreso de representantes provenientes del Norte. Estos nuevos integrantes de la fauna de tortugas llevaron a alcanzar la diversidad actual, que si bien es seguramente menor a la de hace 65 millones de años es mucho mayor a la del momento más crítico”, explica Vlachos.
Paralelamente, los investigadores también se interesaron en conocer el desarrollo histórico que tuvo el conocimiento sobre tortugas sudamericanas y constataron que en las últimas décadas, con el creciente apoyó que hubo en la Argentina a la investigación desde instituciones como el CONICET, éste creció exponencialmente. Para dar una idea, desde 1994 a la fecha se conocieron 54 nuevas especies de tortugas sudamericanas, cuando hasta 1986 el número de especies que se conocían ascendía tan sólo a 17 especies.
“Un primer punto de inflexión en este sentido fue la tesis doctoral que en el año 1988 defendió Marcelo de la Fuente—hoy investigador principal del CONICET—, la primera sobre tortugas sudamericanas. Él fue quién dio inicio a una línea de investigación en la cual formó a muchos estudiantes y becarios que hoy son investigadores y armaron sus propios equipos”, concluye Vlachos 2018.
Por Miguel Faigón
Sobre investigación:
Evangelos Vlachos. Becario posdoctoral. MEF.
Enrique Randolfe. Becario doctoral. CICTERRA.
Juliana Sterli. Investigadora adjunta. MEF.
Juan Martín Leardi. Investigador asistente. IDEAN.
Cita: Vlachos, E., Randolfe, E., Sterli, J., Leardi, JM. (2018). Changes in the diversity of turtles (Testudinata) in South America from the Late Triassic to the present. Ameghiniana. doi: 10.5710/AMGH.18.09.2018.3226