CIENCIA Y ESCUELA

¿Es posible entrenar la memoria en el aula?

El psicólogo e investigador del CONICET Santiago Vernucci explica qué es la memoria de trabajo y por qué es importante estudiarla en la población infantil.


En los primeros años de escolaridad primaria, la memoria de trabajo tiene efectos sobre los dominios cognitivo y académico, por lo que investigar la posibilidad de entrenarla es un tema de estudio para la psicología. A esto se dedica Santiago Vernucci, científico del CONICET en el Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología (IPSIBAT, CONICET-UNMDP).

Pero, ¿qué es la memoria de trabajo?

“La memoria de trabajo (MT) puede ser entendida como nuestra capacidad para trabajar con información de manera consciente. Es un sistema de capacidad limitada, que nos permite almacenar y procesar simultáneamente información y juega un rol fundamental en numerosas actividades complejas”, define Vernucci. Que sea un sistema indica que es un conjunto de elementos, que funcionan de manera interrelacionada. A su vez, que tenga capacidad limitada es una característica definitoria de la memoria de trabajo, ya que está limitada tanto en la cantidad de información que ingresa a la memoria como en el tiempo que puede retenerla.

Lo cierto es que la información que ingresa a la memoria de trabajo es bastante poca. En efecto, “existe evidencia que indica que podemos retener alrededor de cuatro unidades de información desconectadas (no relacionadas entre sí) en nuestro foco atencional, de manera simultánea” y en cuanto al tiempo “se ha propuesto que está en el orden de los 20 a 30 segundos”, detalla el científico. ¿Qué significa esto? Que, si vamos ingresando información y no la reactivamos, es decir, no le prestamos atención, combinamos, reorganizamos de alguna manera, es posible que la misma se pierda.

¿Cuál es el rol de la memoria de trabajo en niños y niñas en edad escolar?

En esa edad, la memoria de trabajo es fundamental para poder aprender, porque cualquier contenido que se incorpore de manera voluntaria va a estar referido a ella. Se trata de uno de los principales predictores de la comprensión lectora, por lo que “suponemos que mejorar el funcionamiento de la MT podría llegar a impactar en la habilidad de la lectura” señala el científico.

Respecto a las limitaciones de la memoria de trabajo, el investigador puntualiza que “la cantidad de información y el tiempo en el que se la puede retener resulta menor en niños porque dicha capacidad está en pleno desarrollo. La MT presenta un desarrollo prolongado durante toda la niñez hasta la adolescencia, donde ya comienza a desacelerarse ese incremento”.

¿Por qué es importante estudiar la memoria de trabajo en niños y niñas?

“Es importante considerarla, evaluarla y valorarla adecuadamente porque brinda una medida de la capacidad de aprender que tienen niños y niñas”, explica el psicólogo. Esta capacidad de almacenar información durante un período breve de tiempo, a medida que se está procesando, es fundamental para el logro de aprendizajes en la infancia.

¿Qué estrategias hay para entrenar la memoria de trabajo?

El entrenamiento de la memoria de trabajo es el tema específico de estudio del investigador Santiago Vernucci, quien da cuenta de dos tipos principales de intervención: por un lado, el entrenamiento basado en el proceso y por otro, las intervenciones basadas en estrategias.

Las intervenciones basadas en el proceso, buscan estimular a la MT con actividades de dificultad adaptativa, es decir, que se adaptan a lo que el/la niño/a puede manejar, la cantidad de información que puede almacenar y procesar de manera simultánea. En general son intervenciones más individualizadas. El entrenamiento se lleva a cabo durante varias sesiones con una cierta cantidad de minutos de duración, repitiendo la práctica con tareas que requieren almacenar y procesar información, progresivamente ajustando la dificultad en función del desempeño, lo que vuelve a las tareas muy demandantes de los recursos de la MT. Este tipo de intervenciones se propone incrementar la capacidad de la MT, intentando que, no solo mejore su funcionamiento, sino que dichas mejoras se generalicen a las actividades en las que interviene.

Las intervenciones basadas en estrategias pueden ser individuales o grupales, lo que se hace es enseñar de manera específica el uso de ciertas estrategias que permiten manejar mejor los contenidos en la memoria de trabajo. Por ejemplo, en chicos/as de inicio de primaria se los puede instruir para que repitan la información, y que así la recuerden. Esta estrategia, que en muchos casos se desarrolla espontáneamente, no todos/as los/las estudiantes la implementan, por eso es importante que el docente instruya a repetir.

Respecto a estas intervenciones, el científico puntualiza que permiten hacer el mejor uso posible de la capacidad disponible de cada persona, lo que no quiere decir que se vaya a incrementar la capacidad de la MT en sí.

En el aula ¿cómo hacer para que se pueda favorecer el funcionamiento de la memoria de trabajo?

Un primer punto a considerar es que pueden aplicarse estrategias individuales y a nivel grupal. “A nivel grupal, la clave va a estar en poder simplificar la presentación de la información todo lo que sea posible, en pasos claros, en lenguaje sencillo”, explica el psicólogo. Por ejemplo: poner carteles o afiches en las aulas como ayuda memoria o recordatorio de los contenidos principales, y no practicar previamente su uso o brindarles alguna forma de organización, puede resultar contraproducente, dificultando la intervención de la MT. Para evitar esto, “podrían usarse colores distintos según la asignatura; una opción sería que los carteles amarillos sean de lengua y los verdes de matemáticas -sostiene Vernucci- eso facilita la búsqueda en el ambiente”. En definitiva, “el hecho de poder focalizarse en la información que es relevante le va a permitir organizarla, manipularla, procesarla de una manera más eficaz y posiblemente consolidarla de mejor manera”, sintetiza el científico.

¿Cómo pueden los docentes favorecer un mejor funcionamiento de la memoria de trabajo de los niños en el aula?

Estrategias que se pueden implementar en el aula, y que van a favorecer el funcionamiento general, pueden ser: simplificar la presentación de información, reducir la cantidad de información que tiene que ser almacenada temporalmente, presentar oraciones o frases más cortas, anotar o destacar la información relevante en el pizarrón, no llenar el pizarrón de texto, presentar los contenidos intentando que guarden familiaridad con lo que los/as estudiantes conocen, entre otras.

Entonces, puntualiza el investigador: “Limitar la cantidad de distractores en el ambiente, tratar de presentar una cantidad de información acorde a la que los/as niños/as pueden procesar y el hecho de organizarla, combinarla, reorganizarla o repetirla para no perderla, sobre todo en estudiantes que quizás tengan más dificultad con esto, pueden ayudar a su desempeño en el aula”.

¿Las actividades escolares pueden sobrecargar la memoria de trabajo?

“De manera frecuente hay una sobrecarga de la capacidad de memoria de trabajo en las actividades escolares”, afirma el investigador. Esto se debe a la condición limitante de la capacidad de MT, y a su relación con factores externos como puede ser “un ambiente con muchos distractores”, pero también podría pasar que “la presentación de los contenidos exceda la capacidad de los/las estudiantes -por ejemplo, vocabulario desconocido o términos poco frecuentes-, o el hecho de que no se repita la información o se presenten contenidos muy alejados de lo que ellos conocen” puntualiza.

Si se sobrepasan los límites de capacidad de la memoria de trabajo de los niños lo que ocurre es que se ve sumamente perjudicado el aprendizaje” concluye el científico y recalca que “esto no le ocurre únicamente a quien tiene un déficit de memoria de trabajo, ya que, si bien existen diferencias individuales al respecto, los límites de capacidad de la MT son comunes a todos”.

Vale decir que, de acuerdo con el investigador, la forma en la que se presenta la información tiene que ser acorde a lo que puede procesar la memoria de trabajo de alumnos y alumnas, sobre todo si es información nueva y se requiere que se elabore, procese y se le dé algún sentido.

Para Vernucci la memoria de trabajo marca los límites de capacidad que tenemos para retener y procesar información, lo que se asocia con la posibilidad de llevar adelante actividades que resultan cognitivamente complejas. “El hecho de no exceder esos límites va a favorecer la mejor ejecución de estas actividades en el desempeño en el aula, para un mejor logro de los aprendizajes que se pretenden” concluye.

Si querés conocer más sobre el trabajo de investigación de Santiago Vernucci, podés acceder a artículos de su autoría ingresando aquí.

Por Florencia Verrastro y Camila Hroncich

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