El CONICET junto a Teatro x la Identidad llevaron a cabo una actividad sobre ciencia, arte y derechos humanos

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Se llevó a cabo una jornada de encuentro y aprendizaje en torno a la ciencia, los derechos humanos, la identidad y el lema “Memoria, Verdad y Justicia”, con perspectiva de género y foco en las vocaciones científicas. Para ello, se invitaron a tres colegios secundarios del partido de San Martín a presenciar una obra de la asociación Teatro x la Identidad y a una charla debate alrededor de la idea de cómo desde distintas disciplinas -como la genética o las ciencias sociales- la ciencia puede aportar en temas relacionados con los derechos humanos.

A sala llena, los y las más de 80 estudiantes presentes presenciaron la obra teatral “Vic y Vic”, con texto de Erika Halvorsen y actuación de Andrea Villamayor y Charo Arrechea. Esta pieza documental está basada en la historia de Victoria Donda y Victoria Grigera, dos jóvenes que se conocieron militando políticamente en la Facultad de Derecho y se hicieron amigas, aún siendo muy distintas, sin imaginar que ambas tenían una historia en común: el padre de Victoria Grigera desapareció antes de que ella naciera y Victoria Donda no sabía aún que ella también era hija de desaparecidos.

Se trata de una pieza de Teatro x la Identidad, una compañía que se creó hace veintidós años con el objetivo de ayudar a las Abuelas de Plaza de Mayo a encontrar a sus nietas y nietos apropiados durante la última dictadura cívico-militar en Argentina. A través del teatro, se intenta sensibilizar en la temática, ayudar a construir memoria y aportar en la búsqueda que hacen las Abuelas.

Luego de la obra, se abrió un espacio de reflexión e intercambio con el público presente. La presidenta del CONICET, Ana Franchi, expresó: “El año que viene se cumplen 40 años de la recuperación de la democracia. Para ustedes es un hecho muy lejano pero podrían ser los bisnietos o bisnietas de esas Abuelas”, introdujo Franchi tras recordar que “en los años 76-77 mataban jóvenes y muchas señoras salieron a enfrentar a estos asesinos. Son el orgullo de nuestro país las Abuelas y Madres, quienes no desistieron, fueron a todos lados, incluso al exterior, golpearon todas las puertas y demostraron que con la ayuda de la ciencia se podía recuperar la identidad”.

Franchi hizo hincapié en que el accionar de estas asociaciones “es un orgullo para nuestro país; hechos similares sucedieron en otras naciones pero no se investigaron y por eso han venido a nuestro Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG)”. Y agregó que “el arte también permite que ustedes se enteren de lo qué sucedió para que no pase nunca más. Desde la ciencia y el arte estaremos presentes hasta que aparezca el último nieto y la última nieta”.

A su turno, Mariana Herrera, directora del BNDG, hizo referencia a que “la obra que acabamos de ver hizo una introducción muy clara de lo que siente una persona que duda de su identidad y se acerca a un laboratorio para tener una prueba objetiva. Ante esas dudas sobre la identidad o sospecha de grupos de familiares, ante un posible nieto o nieta apropiada, gracias a la ciencia podemos dar un valor objetivo, que es poner el sello final a esa búsqueda”. A su vez, relató que ella misma tiene una historia personal ligada a estas búsquedas dado que tiene primos desaparecidos. Para ella, “la ciencia y el camino de las vocaciones científicas son muy apasionantes; la ciencia tiene que tener un sentido social, mejorar la calidad de vida de la sociedad, como la reparación del derecho a la identidad”. Finalmente expresó que “construir políticas de memoria, verdad y justicia -en lo personal- es un mundo apasionante, es el sentido de mi vida y me atraviesa como familiar y como profesional. Al recuperar identidades, la sociedad recupera su memoria”.

También formó parte del panel Carla Villalta, investigadora del CONICET en el Instituto de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires, quien señaló que para ella es un placer “tener la posibilidad y el privilegio de trabajar en lo que me apasiona. Hablar de ciencia en este contexto es hablar de un compromiso con los hechos, conocer cómo ocurrieron en nuestra sociedad los crímenes de Estado. Poder entender que ese pasado nos legó espacios de resistencia y creatividad, el BNDG es un ejemplo. Los hitos que ha creado el movimiento de derechos humanos lo ha hecho interpelando a la ciencia”.

A su vez, la investigadora que forma parte del Consejo Asesor del Programa Nacional de Ciencia y Justicia del CONICET, relató cómo ha venido trabajando con Abuelas de Plaza de Mayo desde que el Consejo firmó hace dos años un convenio con esta asociación cuyo fin es el asesoramiento para la elaboración de una política de preservación, catalogación y difusión de su Archivo Biográfico Familiar. Como directora del proyecto, señaló que se trata de una tarea desafiante: “Es una iniciativa para la cual las Abuelas también recurrieron a la ciencia, para poder transmitir la historia de esas familias que siguen buscando a sus nietos y nietas: entrevistas, recuerdos y fotos que, junto a los genes, constituyen su identidad”.

También estuvo presente Cristian Sabaz, actor y productor de Teatro x la Identidad Itinerante, quien contó qué implica la producción de contenidos desde la temática de los derechos humanos. “El teatro como herramienta importante para la búsqueda de personas con identidad cambiada fue una propuesta de Abuelas, en un tiempo en el que la temática no estaba tan instalada en la sociedad. Hasta que aparezca el último nieto apropiado aca va a estar Teatro x la Identidad”, concluyó.

Durante la apertura, el director de Relaciones Institucionales del CONICET, Alejandro Dabrowski, dio la bienvenida a todos los actores que hicieron posible la existencia de esta jornada y destacó el compromiso del Consejo con las vocaciones científicas y con la Memoria, la Verdad y la Justicia. A su vez, Sandra Franzen -directora de la obra y productora de Teatro x la Identidad Itinerante- agradeció la convocatoria que el CONICET hizo a la compañía e invitó al público a disfrutar de una obra de teatro con compromiso social.

La actividad, organizada por la Dirección de Relaciones Institucionales del CONICET -a través del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr), Comunicación Institucional y Divulgación- con el Área de Políticas de Género y Diversidades, se llevó a cabo en la Sala Diálogos y Cine, del espacio que el Consejo tiene en Tecnópolis. La misma se realizó en el marco del “Día Bonaerense de la Mujer y la Niña en la Ciencia” -incorporado recientemente al calendario escolar del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires- y contó con el apoyo del programa Ciencia sin Estereotipos del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.