ACCIONES VOCAR

Ciencia en Juego: Intercambio de cartas

Durante noviembre 2020 se llevaron a cabo los primeros encuentros de esta actividad destinada a iniciar un diálogo entre estudiantes y personas que se dedican a la investigación científica.


Nicólas Unsain, Ezequiel Vera, Victoria Baratta, Constanza Melian y Bibiana Vilá fueron los científicos y las científicas seleccionados por los alumnos y las alumnas  de diferentes escuelas para llevar a cabo la actividad. Damián Fernandez, Ana María Vicerich, Claudia López Lastra y María Sanchez Amono, también científicos del Consejo, intercambiaron cartas con estudiantes de educación secundaria.

Ciencia en Juego busca recuperar el sentido simbólico que tuvieron las cartas en la historia de la ciencia como canal de comunicación entre científicos y científicas y propone dar comienzo a diálogos que despierten nuevas ideas, preguntas, conocimientos y vocaciones.

Esta propuesta surgió en el contexto de aislamiento, social, preventivo y obligatorio (ASPO) con el propósito de acercar al CONICET a las escuelas y poder encontrar a los científicos y científicas de una provincia, de la Argentina, con alumnos y alumnas de otra.

La actividad inicia cuando un grupo de estudiantes de una escuela elige a un científico/a para realizarle diversas preguntas  y desde allí, se lleva a cabo un intercambio de cartas con el investigador o la investigadora que finaliza en un encuentro virtual . A pesar de que Ciencia en Juego es una actividad que apunta  principalmente a los alumnos de los últimos grados del nivel primario, también está abierta a los estudiantes de nivel secundario.

La experiencia fue valorada de manera positiva por todos los que participaron. “Yo quería que los chicos se llevaran la sensación de que cualquiera de ellos, con estudio, ganas y perseverancia puede convertirse en un buen científico”, comenta Bibiana Vilá, respecto al intercambio con alumnos y alumnas de una escuela primaria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, investigadora del CONICET en la Universidad de Luján y reconocida recientemente por la Red de Defensoras del Ambiente y el Buen Vivir.

Constanza Melián, becaria del Consejo en el Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA, CONICET), destaca la curiosidad de los chicos y agrega: “Es muy bueno que despierte en los estudiantes la capacidad de preguntar, las ganas de saber más y de conocer por ahí lo que es un mundo desconocido para ellos. Si nosotros nos quedamos con nuestras inquietudes y no las exteriorizamos no llegamos a buen puerto”.

“Gran parte de hacer ciencia es mantener la curiosidad, hacerse preguntas y después tratar de encontrar una respuesta”, destaca Ezequiel Vera que se desempeña como investigador del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN) y en cuanto al encuentro virtual añade: “Quería hacer hincapié en la idea de que la gente que se dedica a ciencia es gente común y que todos pueden pensar en tener una carrera científica si lo desean”.

Durante el encuentro virtual los alumnos pueden hacerle todas las preguntas que les hayan quedado pendientes en la carta. “Me gustaron mucho las preguntas que me enviaron por escrito y me hicieron reflexionar mucho sobre mi trabajo y sobre cómo transmitir a gente de su edad cómo vivimos esta profesión”, cuenta Nicólas Unsain, investigador del Consejo en el Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreyra (INIMEC – CONICET) y  agrega que: “Quería que los chicos se llevarán una idea actual y contemporánea de lo que es hacer ciencia y ser científico, que se borren esas ideas icónicas o caricaturescas sobre los científicos que están desactualizadas”.

“Quería transmitirles que sigan su vocación e instinto y que cuando encuentren lo que les apasiona lo hagan lo mejor posible y perseveren”, destaca Victoria Baratta, investigadora del Consejo en el Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”. “En la vida puede haber no aprobados o ‘bochazos’ pero quería que supieran que eso no los define como personas. Uno puede ser bueno para algunas cosas y para otras no, pero que no por eso hay que desanimarse”, agrega.

Luego del encuentro virtual, los y las estudiantes y científicos/as intercambian estampillas de acuerdo a la virtud que desean destacar tanto del científico/a como de los alumnos/as.

”Me parece muy necesario que exista la actividad Ciencia en Juego donde los alumnos interactúen con gente que trabaja en ciencia que respondan preguntas sobre la ciencia pero también para responder preguntas más orientadas a cómo se llega a ser científico o cómo trabaja la gente que se dedica a la ciencia”, explica Ezequiel Vera.

Una nueva edición de Ciencia en Juego del Programa Vocar se lanzará durante junio de este año. Las fichas de todos los científicos participantes se pueden encontrar en la sección Ciencia en Juego. Ahí mismo están las reglas donde se especifica la modalidad de participación de las escuelas.

Los científicos y científicas interesados en sumarse a esta iniciativa pueden escribir a vocar@conicet.gov.ar.

Por Camila Hroncich

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