Aprendizajes y acuerdos del “Primer Encuentro Nacional de Vinculadores y Vinculadoras Federales”

El Centro Cultural de la Ciencia (C3) contó con la participación de más de 150 asistentes de todo el país que fueron parte activa del Primer Encuentro Nacional de Vinculadores y Vinculadoras Federales: “Diálogos de Agendas”, organizado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), junto a la Subsecretaría de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación (del MINCyT) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el objetivo de propiciar articulaciones interinstitucionales a diferentes escalas y territorialidades que permitan el intercambio de conocimiento y experiencias para consolidar un estado mucho más avezado de conocimiento acerca de las necesidades y demandas de tecnología en las comunidades.

La presidenta del CONICET, Ana Franchi, agradeció y felicito por la concreción de este  Primer Encuentro nacional e interpeló a la reflexión de la audiencia afirmando: “¿podemos pensar un país inclusivo donde estemos todas, todos y todes, con una vida digna, sin ciencia y tecnología?; ¿Para qué y para quién es la ciencia? esas preguntas son las que debemos hacernos como científicas, vinculadores y vinculadoras, ya que las respuestas son claves para una ciencia que incluye a los 47 millones de habitantes, sin distinciones. Y ya transcurrida casi la primera cuarta parte del siglo XXI, y más aún luego de una pandemia, debemos entender a la ciencia como un derecho humano más”. Y, continuó: “cuando presentamos el plan 2030  junto al ministro Filmus en la CGT la preocupación de los compañeros era la siguiente: la tecnología avanza y deja a la gente sin trabajo y es un problema que tenemos que discutir porque las nuevas formas de trabajo y las nuevas formas de vivir hacen que muchos empleos, los menos remunerados, queden afuera del mercado, y eso asusta muchísimo. Y ahí estamos nosotros y nosotras, tratando de que la vinculación tecnología sirva a todos y a todas incluyendo a toda la población, por lo tanto la tarea de ustedes es compleja, tienen que mediar entre investigadores e investigadoras y ser creativos para abordar con ideas y estrategias participativas nuevas demandas de los territorios, de las empresas, municipios y provincias” concluyó Franchi.

Comprender la vinculación tecnológica implica reconocer la importancia de un Estado que incluye y que financia la ciencia y tecnología para apostar a la consolidación de políticas que den respuesta a los problemas de la sociedad en general. El apoyo y los objetivos primordiales se traducen en la necesidad por parte de los organismos destinados a la gestión de proyectos de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) de generar y actualizar espacios de trabajo que tiendan a fortalecer la vinculación entre el sistema científico y tecnológico, el sector social y productivo del país.

Luz Lardone, Subsecretaria de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación e integrante del Directorio del CONICET aseguró, “Es importante destacar que la Ley de Financiamiento del sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e innovación nos dio la enorme posibilidad histórica y la responsabilidad no sólo de administrar fondos o de recursos humanos, que es donde suele quedar la discusión, sino intentar ir un poquito más allá y ver que todo lo que hacemos, desde el lugar de vinculadoras, vinculadores, gestores, gestoras, de las distintas disciplinas y de distintos ámbitos tiene algo en común, que es trabajar por que el conocimiento científico tecnológico sea una herramienta transformadora de las realidades presentes y futuras del país” y continuó, “no pensemos nuestro trabajo como una finalidad sino como un medio para otra cosa, para reconocer la fuerza de las agendas de desarrollo territorial, de las provincias, de las jurisdicciones, y el importante aporte que nosotras y nosotros podemos hacer, desde cada uno de los lugares que nos toca hoy construir y trabajar, repasando la historia, pero sobre todo mirando para adelante”.

Nacira Muñoz –vicepresidenta del INTA– destacó el rol de la vinculación tecnológica como “un instrumento institucional destinado a impulsar al sector agroalimentario, agropecuario y agroindustrial y a responder a las nuevas demandas y a los nuevos desafíos que son necesarios siempre en un marco de desarrollo, de equidad social y de sustentabilidad. Nuestra mirada ha sido siempre que las capacidades institucionales son un elemento fundamental para la innovación”,  y agregó: “Nuestras instituciones de tecnología fueron concebidas en América Latina por la importancia y la enorme potencialidad que tienen respecto de la alta tasa de retorno por inversión pública, por esto tenemos que fortalecernos y trabajar para construir agendas de trabajo conjuntas”, y enfatizó en la necesidad de tener un sistema científico y tecnológico de excelencia y a disposición de las problemáticas que son necesarias resolver en nuestro país.

Entonces, ¿para qué está la ciencia? retoma como pregunta Dora Barrancos en su participación en el Encuentro Nacional, “para dignificar la condición humana, por eso hacemos crítica epistemológica de la ciencia y hacemos crítica de los contextos de significación que actúan sobre la ciencia y tecnología, que no son inocentes” y, dirigiéndose a los vinculadores y las vinculadoras aseguró: “ustedes son fundamentales entre lo que emerge en el laboratorio y las condiciones de posibilidad y trasformación en la sociedad, ya que muchas comunidades no saben del repertorio científico y tecnológico disponible para ser demandados y empleados. Tenemos que asistir a la sociedad civil, a las organizaciones, estamos muy acostumbrados al mapa y la relación co-estatal, pero tenemos que hacer significativos otros acuerdos y solicitudes con las y los trabajadores. Este es un camino que también tenemos que probar para alcanzar una demografía más abigarrada, nuestro compromiso tiene que ver con las comunidades más acuciantes” afirmó Dora Barrancos, Investigadora del CONICET, socióloga e historiadora feminista argentina.

Las jornadas de trabajo destacaron la importancia de las agendas territoriales, por ser resultado de un trabajo colaborativo con las veinticuatro jurisdicciones, en la que se detallan objetivos y estrategias para un desarrollo federal genuino de las actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) en Argentina, a partir de las prioridades establecidas por cada una de las provincias.

El acto de apertura del Encuentro, contó además con la participación de Pablo Nuñez, Subsecretario de Coordinación Institucional del MINCyT, quién celebró el espacio de formación y destacó que la Ley de financiamiento en ciencia y tecnología plantea una urgencia y desafío de federalización y articulación para planificar políticas que aborden las problemáticas locales e impacten en las regiones, entendiendo a la vinculación y transferencia como mediadora para profundizar y promover espacios de diálogos entre ciencia, empresas y comunidad, de cara a los problemas productivos y sociales. En línea con lo mencionado, Sergio Romano, Gerente de Vinculación y Tecnología del CONICET, comparte la inquietud y desafíos de qué política hay que darse para transferir un bien público, en la pandemia por ejemplo, y afirma “este lunes se cumplen tres años del anuncio de la primer cuarentena y es legítimo reivindicar en esa historia el rol de nuestras instituciones, donde el 72% de la sociedad dijo estar conforme con accionar e impacto de nuestro sistema científico y eso tiene que ver con una decisión política, entendiendo que las tecnologías que desarrollamos son un bien público”.

Con un auditorio activo, participaron de los conversatorios y debates entre vinculadores y vinculadoras: el vicepresidente de Asuntos Científicos del CONICET, Mario Pecheny y el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Roberto Rivarola como también autoridades provinciales de ciencia y tecnología.