Aportes de la ciencia para el abordaje de ofensores sexuales y agresores de género

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), a través del Programa Nacional de Ciencia y Justicia, se hizo presente en la “Primera Reunión de Expertos: Abordaje de ofensores sexuales y agresores de género” realizada en forma conjunta con el Instituto de Criminología del Servicio Penitenciario Federal.

El encuentro se desarrolló en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) y contó con la disertación de Dora Barrancos, socióloga e historiadora feminista del CONICET; y las investigadoras del Consejo Marisa Herrrera, Karin Arbach quienes -desde su experiencia, formación específica y conocimiento- compartieron sus consideraciones en relación con el programa de tratamiento para ofensores sexuales.

Este intercambio se enmarca en las actividades del Instituto de Criminología que cuenta con el aporte de investigadores e investigadoras que contribuyen con el diseño y la puesta en práctica de políticas públicas y penitenciarias a partir un convenio entre el Consejo, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Servicio Penitenciario firmado en 2021.

De la jornada también participaron otros investigadores e investigadoras de destacada trayectoria como Néstor Artiñano -doctor en Trabajo Social y actual decano de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata-, Morita Carrasco -antropóloga y doctora en Derecho por la Universidad de Buenos Aires e investigadora de la misma universidad- y Laura Masson -doctora en Antropología Social y Directora de Políticas de Género del Ministerio de Defensa-. Las intervenciones fueron moderadas por las doctoras Natalia Ojeda y Andrea Lombraña, investigadoras del CONICET, directora y coordinadora técnica del Instituto de Criminología respectivamente.

Problemática, revisión y aportes

Esta reunión marca el inicio de un diálogo que busca contribuir al debate público de problemáticas complejas, que por su gravedad y dimensión vuelven sumamente relevante el involucramiento de diversos sectores de la sociedad en el diseño de políticas públicas en la materia.

En ese sentido, la subsecretaria de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, María Laura Garrigós, planteó que la reunión proponía repensar el Programa de Tratamiento para Ofensores Sexuales (POS) que se implementa en el Servicio Penitenciario Federal desde 2015.

Por su parte, Herrera propuso la revisión del Programa en cuanto a su diseño dado que encuentra que los documentos sólo hablan de la creación y no del seguimiento del mismo. Asimismo, invitó a recuperar la estrategia de la prueba piloto: “Pensar en un núcleo humano que sea posible y cómo lograr su participación en el Programa, revisar quiénes desisten y por qué, preguntarnos cómo cuidamos a los que cuidan”, fueron algunas de sus reflexiones. Asimismo, recomendó complejizar la perspectiva ya que sólo se aborda a la persona agresora desde la salud mental. La investigadora propuso ciertos interrogantes para poder encontrar posibles respuestas a la reincidencia, en ese sentido, “qué ocurre con lo familiar, qué pasa con la edad de la víctima, y considerar los casos en los que víctima y agresor tienen un vínculo filiatorio”.

Luego de realizar un resumen del POS, la doctora Arbach propuso revisar el Programa y recomendó actualizar algunas nociones dado que “existen estudios publicados que encuentran que algunos componentes de los tratamientos de los años 90 no tienen eficacia y deberían ser modificados ya que no funcionan para la reinserción social. Al leer el documento del Programa, vi varios de esos componentes”.

Finalmente, Dora Barrancos contribuyó al debate a partir de la idea que “para combatir a los agresores sexuales debemos terminar con la base sustantiva que lleva a la agresión”. A su vez, destacó que “el individuo no es perverso de por sí, sino que está autorizado por un societario que a su vez está moldeado de alguna manera”. Con estas afirmaciones, luego de resaltar la importancia de la prevención en la educación, propuso rever el Programa en cuanto a las edades, las fases, el seguimiento y abrir la puerta a la investigación continua en el tema.

Cerradas las exposiciones, tomó la palabra Alan Temiño, gerente de Asuntos Legales del CONICET y Representante Técnico del Programa Nacional de Ciencia y Justicia, agradeció los intercambios y aportes y destacó la importancia de continuar con los aportes al sistema de justicia a través de jornadas de trabajo con el Servicio Penitenciario Federal.

De esta manera, el CONICET continúa fortaleciendo los lazos entre la comunidad científica, la Justicia y la sociedad.