Ciencias Exactas y Naturales
Un proyecto con visión federal
Profesionales del CONICET Mendoza desarrollaron una tecnología que permite el acceso remoto a un microscopio de barrido electrónico.
Desde el año 2010, el CCT Mendoza cuenta con un Microscopio Electrónico de Barrido (MEB) ubicado en el Laboratorio de Microscopia Electrónica de Barrido y Microanálisis (MEByM), que actualmente forma parte del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-Provincia de Mendoza-UNCu). Este equipo de última generación permite observar muestras con una magnificación de hasta 300 mil aumentos reales y de hasta un millón de veces interpoladas del tamaño original de una pieza. Este dispositivo es de suma importancia porque puede ser utilizado para realizar estudios en numerosas disciplinas entre como Cristalografía, Mineralogía, Medicina, Odontología y Paleontología, entre otras.
“Los usuarios nos traen muestras de semillas, minerales, rocas o maderas para hacer observaciones de morfología de los componentes químicos presentes en ellas. Si está bien preparadas y en buenas condiciones de observación, se pueden percibir detalles de 20 a 40 nanómetros. El 80 por ciento de los servicios que se brindan en el laboratorio es para la comunidad científica que trae sus muestras, pero también hay empresas privadas que lo hacen. Es un laboratorio que se está dando a conocer y en la medida en que esto suceda va a tener mayor impacto de utilización”, asegura Federico González, técnico asociado del CONICET en el IANIGLA y operario del microscopio.
Recientemente, los profesionales del MEByM, dirigido por Fidel Alejandro Roig, investigador principal del CONICET en el IANIGLA, presentaron un sistema de acceso remoto mediante el cual se puede comandar el microscopio desde cualquier parte del mundo donde haya una conexión de Internet estable. Esto facilita que cualquier usuario pueda enviarle las muestras al laboratorio, los técnicos las preparen y se comience con la observación. El usuario puede verlo en su oficina sin viajar a la ciudad de Mendoza y de esta manera ahorra costos de traslado. Con una sola visita, o mediante el envío por correo, se puede dejar las muestras y después pactar un turno. Al hacerlo remotamente se efectiviza la atención y se hace uso de la tecnología. Este es un puntapié para hacer un sistema de equipos conectados a acceso remoto.
“Es una nueva tecnología que le da participación a todas las comunidades nacionales tanto científica y técnica, como a la comunidad en general. Estamos dando disponibilidad de equipamiento de alta tecnología de gran valor económico a través del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para que puedan ser utilizados no sólo localmente. Desde Mendoza hemos participado en el desarrollo del Sistema de Gestión de Turnos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT) que fue adoptado por la mayoría de los organismos de ciencia y técnica, este sistema facilita que muchas personas en todo el país puedan usar este equipamiento simplemente sacando un turno en la web y mandando sus muestras a los lugares donde estén los equipos de última generación”, explica el Jefe de Informática del CCT Mendoza, Rubén Soria, profesional principal del CONICET en la Unidad de Administración Territorial (UAT) del CCT y encargado de desarrollar el sistema.
Este equipamiento brinda servicios a la comunidad científica y a diferentes actores públicos y privados del país a través de un Sistema de Gestión de Turnos del Sistema Nacional de Microscopía (SNM) que tiene como objetivo darle una mayor visibilidad y fácil acceso a los servicios que los grandes equipamientos adheridos a los Sistemas Nacionales de Microscopía tienen. Esta red permite que todo usuario registrado pueda conocer todos los dispositivos disponibles, su ubicación, disponibilidad horaria y servicios brindados. Actualmente, el listado de equipos asciende a 130 en todo el país.
“Esto tiene como beneficio que este equipamiento de primera calidad y nuevo, tenga una utilización máxima antes de su obsolescencia. Una vez que se posibilita el acceso remoto, da muchas funciones nuevas al área de microscopía, por ejemplo empezar a trabajar a distancia que es algo muy novedoso en todo el mundo. Segundo, se puede trabajar con equipos de trabajo que pueden observar la información en tiempo real desde distintos lugares de la Argentina. Otra función es que se pueden realizar cursos para grupos más numerosos, porque generalmente a las capacitaciones se tenía que asistir al lugar donde estaba el microscopio y para preservar el laboratorio no podían concurrir más de cinco personas en simultaneo”, agrega Soria.
En este sentido, los profesionales comentan que en el mes de septiembre de 2015 dictaron un curso de posgrado para treinta especialistas de distintas áreas de la ciencia para que puedan operar el dispositivo a través de una pantalla gigante en una sala de eventos en el CCT Mendoza. Este curso fue financiado por el Sistema Nacional de Microscopía del MINCyT.
Asimismo, Soria explica que además de las pruebas para perfeccionar el sistema de acceso remoto que están realizando por estos días hay una última etapa del proyecto que implica la integración de imágenes en un sistema de nube de almacenamiento local, a nivel nacional.
“Es la primera vez que en la República Argentina se logra esto, que es algo que se habla mucho en el mundo. Nosotros lo estamos concretando desde el CONICET, el acceso a un microscopio de un laboratorio de alta tecnología ahora se abre a la comunidad. Esta prueba es aplicable a cualquier equipamiento de alta tecnología y puede haber usos remotos o sistemas híbridos donde alguien tenga que acomodar la muestra localmente pero el operador pueda estar a kilómetros de distancia y con esto se colabora enormemente con toda la comunidad científica”, concluye.
Por Cecilia Leone.