CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD
Un equipo interdisciplinario analizó la agenda de investigación en salud a nivel mundial
El grupo examinó más de 90 mil artículos publicados entre 1999 y 2018. La investigación fue publicada en la revista PLOS ONE.
Un equipo interdisciplinario de investigadores entre quienes se encuentra Matías Blaustein, biólogo e investigador del CONICET, acaba de publicar un paper en la revista Plos One titulado ¿Sobre qué hombros se apoya la investigación en salud? Determinando los actores clave y los contenidos de la agenda de investigación biomédica predominante. El estudio se realizó a través de un análisis bibliométrico y léxico de más de 90 mil artículos publicados entre 1999-2018 en las revistas con mayor factor de impacto en el campo de la biomedicina. “Nuestros resultados revelaron que la agenda de investigación en salud y ciencias biomédicas (SCBM), de las grandes firmas privadas y la de las instituciones académicas líderes, se encuentran entrelazadas”, señaló el científico.
Blaustein es el coordinador del Grupo de Biología de Sistemas y Filosofía del Cáncer en el Instituto de Biociencias, Biotecnología y Biología Traslacional (iB3) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), un equipo que desde hace años se dedica a explorar diversas dimensiones asociadas al conjunto de patologías que reciben la denominación de cáncer. “Estudiamos la transmisión de información en células tumorales, analizamos cuáles son los mecanismos moleculares clave y qué información nos pemite predecir la resistencia a drogas antitumorales. Además, nuestro grupo estudia cómo los contaminantes del agua y la tierra influyen en el desarrollo de procesos tumorales o de estrés y muerte celular. Analizamos, en este sentido, la relación entre ciencia, tecnología, modelo productivo y cáncer. Y ahí aparece la dimensión filosófica: lo que intentamos es abordar diferentes aspectos filosóficos que tienen que ver con el cáncer, que van desde lo ético, pasando por lo político, lo epistemológico hasta lo ontológico”, explica Blaustein.
Estas dimensiones sociales están presentes en este paper que el equipo acaba de publicar. “Entre otras cosas nos preguntamos si la investigación asociada al cáncer se aborda de una manera reduccionista, y si a la hora de estudiar el cáncer se prioriza la intervención farmacológica o si se exploran también los aspectos sociales y ambientales que en un primer lugar pueden dar origen al cáncer. También quisimos averiguar qué enfermedades resultan marginadas en la agenda de investigación, y la posible relación entre el contenido de la agenda y cuestiones ligadas al lucro empresarial”, indica Blaustein.
Cecilia Rikap es economista e investigadora del CONICET, y venía realizando un análisis de las relaciones de poder en la producción de conocimiento en el área de biomedicina. “Puntualmente –dice- estudiaba cómo las farmacéuticas influyen en los contenidos que se investigan y se apropian de las rentas asociadas a esas innovaciones”. Con esa experiencia, se sumó al equipo para integrar esos conocimientos a la investigación, que les llevó un año y medio de trabajo de campo. “A partir de nuestras inquietudes comunes y a través del big data pensamos en cómo reconstruir la agenda global dominante en salud y biomedicina, en cuanto a actores y contenidos”.
Dentro del equipo interdisciplinario, Federico Testoni, doctorando de Lingüística de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UBA, aportó una reflexión sobre la circulación del discurso en la sociedad y la determinación de la agenda científica. “Si bien todos veníamos de disciplinas disímiles, formamos un espacio interdisciplinario a partir de compartir inquietudes: de preguntarnos para qué se produce ciencia, por qué y de qué forma”, remarca Testoni. “Participamos equitativamente sobre la formación de los problemas tratando de articular las diferentes miradas que teníamos del asunto. La recopilación de datos fue lo que más tiempo nos llevó, porque trabajamos con más de 94 mil publicaciones, y todos participamos en la misma medida en la redacción de las diferentes instancias del trabajo”.
El equipo se completó con Marc-André Gragnon, un especialista canadiens que estudia la influencia de las farmacéuticas sobre el sistema de salud y la investigación científica, y Mercedes García Carillo, becaria posdoctoral del CONICET en el ib3, bióloga y también doctora en química industrial. “La experiencia que tenemos como biólogos nos permitió analizar la agenda de salud global en salud y biomedicina, sobre los enfoques metodológicos utilizados en estas áreas temáticas”, señaló García Carillo.
Según las conclusiones del paper, la agenda predominante en SCBM está basada mayormente en biología molecular, con una inclinación hacia la investigación en cáncer y temáticas cardiovasculares, y marginando los trabajos sobre patógenos y vectores biológicos. “Nuestros resultados revelan que el contenido de la agenda de investigación prioriza aquellas investigaciones vinculadas con la intervención farmacológica por sobre el estudio de los factores socioambientales que influyen en la aparición o progresión de las enfermedades, y que el estudio de enfermedades infecciosas resulta marginado”, resume Blaustein, para quien una agenda de investigación en SCBM más balanceada, junto a enfoques que consideren los factores socioambientales asociados a la transmisión de enfermedades, podría contribuir a estar mejor preparados para prevenir y tratar distintas patologías, mejorando los resultados en salud.
Referencia bibliográfica
Testoni FE, García Carrillo M, Gagnon MA, Rikap C, Blaustein M (2021) Whose shoulders is health research standing on? Determining the key actors and contents of the prevailing biomedical research agenda. PLOS ONE 16(4).
Por Cintia Kemelmajer