JORNADAS DE PERIODISMO CIENTÍFICO
Tres días de reflexión y práctica sobre cómo comunicar ciencia en la Patagonia
En Trelew y Puerto Madryn, periodistas y científicos locales debatieron alrededor de la temática. Del encuentro también participó Nora Bär.
Los días 21, 22 y 23 de junio, las Jornadas Federales de Periodismo Científico desembarcaron en la Patagonia. Allí, organizadas en conjunto con la Secretaría de Ciencia de la provincia de Chubut, se desarrollaron debates y charlas en torno a la comunicación de la ciencia en medios masivos en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
La primera mesa celebrada en el CENPAT, el jueves 23, fue moderada por la periodista de Radio Libre de Puerto Madryn Lula Grandón y contó con la presencia de Nora Bär y los científicos Juan Emilio Sala, del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR), Florencia del Castillo, del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH) y Teresa Dozo, del Instituto Patagónico de Geología y Paleontología (IPGP). Allí, debatieron sobre el rol preponderante de la curiosidad tanto en el periodismo como en la ciencia; sobre cómo hacer comunicables las investigaciones científicas –“no todo es noticia: tiene que haber novedad, algo inesperado, sorpresa, asombro y en lo posible, ser algo contraintuitivo”, puntualizó Bär-; y sobre cómo los resultados son apenas la excusa para mostrar el proceso de una investigación y fomentar el pensamiento crítico. “Alguien dijo que la comunicación es hacer ciencia por otros medios: yo agregó que es hacerlo bien, para que sirva de algo”, concluyó la periodista de La Nación.
La segunda mesa se tituló “Diseccionando las noticias de la ciencia, estudio de casos: las noticias de ciencia que generan efectos no deseados”, y contó con la presencia del periodista local Javier Arias, secretario de redacción del Diario de Madryn, y Marcelo Bertelotti, científico del Centro Para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR). En el espacio, conversaron sobre el manejo de fauna en torno a las gaviotas que pican a las ballenas, en Puerto Madryn. “En su momento comunicamos el desarrollo de un dispositivo para ponerle fin al tema, y si bien primero la noticia causó rechazo social, luego la temática fue evolucionando hasta que se impuso la palabra ´descaste´ a nivel social, lo que significó que se instaló un término científico”, recordó Bertelotti. Arias indicó la dificultad que tienen los medios locales para imponer su propia agenda, mientras los temas nacionales se llevan las primeras planas.
La tercera mesa de la Jornada versó en “Cómo comunicar ciencia en radio, televisión y redes sociales. Mesa redonda sobre diferentes formatos de comunicación” y estuvo moderada por la licenciada Mercedes Caldentey, de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia de Chubut. Participaron Wendy Dignotti, directora de noticias de Madryn TV, Federico Márquez, del Proyecto SUB del IBIOMAR, Yanet Monsalve, de FM Tiempo, y Marisa Beltrán, comunicadora en redes sociales del CONICET. Las periodistas locales reflejaron la realidad de los medios de comunicación locales en materia científica, se debatió sobre la función de la ciencia dentro de la agenda de noticias diaria y se rescató que “los científicos ya no están tan reticentes a hablar en los medios como antes”, dijo, Dignotti, y Monsalve coincidió. “La divulgación es parte de la ciencia: yo pienso mi proyecto científico dentro de la divulgación”, expresó Bigatti. Beltrán ingresó a la mesa el tema de las redes sociales y las fortalezas y debilidades de la inmediatez para comunicar ciencia.
El viernes 23, la jornada abrió con la mesa “Las autoridades de las Unidades Ejecutoras presentan temas de investigación con potencial noticioso para los medios de comunicación”. Allí, los directores de los diferentes institutos del CENPAT problematizaron algunos casos en los que investigaciones científicas locales salieron en los medios. Analía Carrera, del Instituto Patagónico Para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC), presentó las distintas líneas de investigación. Marcelo Bertelotti, del CESIMAR, también explicó las líneas y opinó que “todo proyecto de investigación es noticiable, el tema es ver cómo contarlo”. Teresa Dozo, del IPGP, indicó que “nuestros geólogos se ponen de relieve, sobre todo, cuando se conectan temas con el cambio climático y en ocasiones de catástrofes que merecen ser explicadas”. Flavio Quintana, director del IBIOMAR, expuso su desacuerdo con el concepto de noticiabilidad en la ciencia. “El pensamiento científico en sí es noticiable, simplemente hay que entender cómo contarlo y hacerlo atractivo”. Por último, Julio Vezub, vicedirector del IPCSH, repasó algunos casos en los que el instituto fue noticia en los medios. Puntualmente, la ocasión en la que su investigación sobre la restitución de los restos del cacique Liempichum salió en diarios nacionales.
Además, en el marco de las Jornadas se realizó un taller de producción de noticias científicas, donde periodistas y científicos locales reflexionaron sobre los estereotipos en torno a sus figuras y pusieron en práctica lo debatido durante los días previos, trabajando en titular y jerarquizar diferentes piezas de información científica para convertirlas en noticias publicables.
Lo que diferencia a la divulgación del periodismo: la noticia
Asimismo, en la ocasión, la periodista de La Nación Nora Bär fue invitada a dar una charla en el Museo Paleontológico Edigio Feruglio de Trelew, el miércoles 21. “¿Para qué sirven los periodistas científicos?”, fue el título de su disertación. “Cuando empecé en el periodismo científico, en los años 80, los científicos eran muy recelosos con los periodistas. Por suerte hoy es al revés”, comenzó diciendo. A continuación, citó estadísticas internacionales que demuestran el interés que las audiencias tienen en la información científica, y sobre los lugares donde buscan informarse: “Según una encuesta de 2016 del Pew Research Center, el 20 por ciento bucea en internet, el 41 por ciento en TV y solo el 14 por ciento en diarios”, dijo.
También indicó que si bien hace 12 años solo el 12 por ciento de los consumidores de noticias buscaba información online, hoy lo hace un 81 por ciento del público. “Seis de cada diez –amplió- consultan en las redes sociales”. En tal sentido, precisó que a los usuarios de interés les interesa la salud y la medicina en primer lugar, la política en segundo y la ciencia y la tecnología en tercer término. Luego, trazó una línea histórica del periodismo científico en Argentina indicando un comienzo en 1917, a través de un artículo de la revista Caras y Caretas sobre prevención febril. Luego, marcó otro hito científico a partir de la visita de Albert Einstein a Argentina, en 1925.
“Hacer periodismo científico tiene bastantes exigencias pero hay una serie de trucos para hacer más comunicable la ciencia”, aseguró, “como evitar la jerga técnica y usar todo lo que tengamos a mano para destacar o hacer comprensible la importancia de un hecho científico: metáforas, hipérboles, comparaciones”.
También indicó que “a veces no basta con que sea un hecho importante para que tenga trascendencia: tiene que haber una noticia de actualidad. Para que el periodismo científico sea de calidad, la noticia tiene que ser atractiva: tener un poder de fascinación que atraiga el interés de un gran número de lectores. La encrucijada para los periodistas está en que tratamos con temas complejos pero tenemos el imperativo de que nos lean. El dilema es `¿informar o entretener`? Finalmente, lo que hace buena una nota sobre ciencia es tener detrás una historia humana”.
Sobre el cierre, concluyó diciendo que “el periodismo científico sirve para tomar decisiones informadas, mejorar la calidad de la educación, desarrollar la creatividad y la racionalidad y estimular la búsqueda de la verdad basada en evidencias objetivas. La ciencia es interesante porque tiene misterio, intriga o un enigma, personas detrás, condimentos inesperados, un backstage e historias inolvidables”.