JORNADAS DE PERIODISMO CIENTÍFICO

“Por fortuna el periodismo se acerca cada vez más al mundo científico”

Lo dijo Leonardo Pérez, científico del CONICET, que debatió junto a la periodista Belén Salvañá sobre la comunicación de la ciencia en Rosario.


Las Jornadas de Periodismo desembarcaron en Rosario, en el Salón de Actos del Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (IRICE, CONICET-UNR), dentro del Predio del CONICET Rosario. Los protagonistas del debate fueron el investigador Leonardo Pérez, doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que se desempeña como investigador adjunto en el Departamento de Investigación Institucional de la Facultad de Química e Ingeniería de la UCA y el CONICET –en proyectos de biorremediación y centrado en la sustentabilidad orientada a la eliminación de contaminantes químicos utilizando recursos naturales autóctonos-, y a la periodista Belén Salvañá, cronista de Telefé Noticias y Rosario Directo, entre otros medios.

Para comenzar, Salvañá se remontó a 2013, momento en el que los científicos de Rosario fueron noticia nacional por hallar una vacuna terapéutica para el cáncer de pulmón. “En mi carrera ese descubrimiento fue una especie de bisagra: allí comencé a delinear que estos temas necesitan de respeto y responsabilidad a la hora de comunicarlos, porque las noticias de salud generan mucha ansiedad en la población. En ese caso, tuve mucho cuidado al difundir que era una cuestión de prevención, más que algo terapéutico”. También destacó el trabajo de comunicación del CONICET local, que en los últimos años, dijo, se esmera en acercar temas científicos a los periodistas para que sirvan de canal para que la sociedad rosarina se entere de temas complejos a los que se dedican los investigadores.

Por su parte, Pérez contó que comenzó con la investigación de manera natural, a partir de su tesina de grado, y que descubrió el tema de su investigación, que consiste en utilizar organismos vivos para remediación, en España: “Ahí saboreé lo que era la biotecnología y me especialicé en limpiar efluentes cloacales. Así llego a coordinar un laboratorio de tecnología ambiental en la UCA”. Con respecto a la comunicabilidad de su investigación, advirtió que al estar ligado a la sustentabilidad, un tema muy actual, no le fue complejo llegar a la sociedad a través de los medios y tener cierta repercusión. “Cuando el tema es muy específico, en cambio, el desafío es mayor. Considero que en los últimos años ha habido una camada de científicos más jóvenes e histriónicos que nos hemos animado a difundir lo que hacemos para el común de la sociedad, y que generó que los medios se sientan más interesados por venir a escucharnos a nuestros centros de investigación”.

Más adelante, Salvañá reveló que como periodista no es lo mismo estar en vivo que en una nota grabada en la televisión, ya que en esta última opción está la posibilidad de tomar tres o cuatro minutos con el entrevistado para entrar en tema. “No lo hacemos con todos los entrevistados, pero con un científico siempre querés refrescar la idea principal antes de grabar. Cuanto uno más pueda leer el proyecto al que se abocan, va a salir mejor. Y creo que siempre hay que insistir en preguntar en qué podría cambiar a la sociedad la investigación que el científico realiza. Ahí cualquier tema se pone llano, para poder titular la nota”.

Pérez dijo que al verse expuesto a explicar su trabajo, intenta bajar la información lo máximo que pueda, sin ser muy específico pero, al mismo tiempo, sin dejarlo de ser. “Aunque a los periodistas no les guste, en general si la nota es escrita les pido que me la envíen antes de publicarla. Realmente, lo que más nos preocupa como científicos es la visión del compañero: aquel que entiende lo que uno está leyendo y puede pensar que, en términos poco científicos ´uno bate fruta´. Muchas veces la traducción que hace el periodista en función de un título que le llegue a la gente sale con errores graves. Por eso, sin modificar el texto o el estilo, yo intento moderar esas palabras que el fuego amigo podría malinterpretar. La experiencia como docente me ayuda mucho a encontrar explicaciones para todo público”.

En cuanto a los beneficios de comunicar su investigación, Pérez dijo que “el cien por ciento de las veces es positivo, por eso lo sigo haciendo. A pesar de que a veces se corra el riesgo de ver palabras que uno no dijo, siempre trae beneficios, para que las personas entiendan qué hacen los científicos, se rompan estereotipos y se explique qué investigaciones estamos haciendo con los fondos públicos. Muchas veces, además, invita a que colegas que están pasillo de por medio en un laboratorio se enteren de en qué estamos trabajando. Es increíble pero sucede. En mi caso, incluso, a partir de una nota el Concejo Municipal de Rosario nos premió con un diploma”.

Por su parte, Salvañá advirtió que la ciencia cada vez gana más espacio dentro de la agenda de noticias, sobre todo en temáticas de salud, que “son quizás más simples y entendibles a la hora de ser comunicados”. En ese sentido, mencionó algunos titulares de noticias que tuvieron mucha repercusión en los medios en los que trabaja. “Mi jefe siempre me dice que le dé `una vuelta de tuerca`, es una expresión que resume un poco lo que tenemos que hacer los periodistas para difundir responsablemente estas temáticas sin perder la atención del público”. Y comentó que la difusión de la ciencia está a la orden del día en el canal de TV en el que se desempeña, Canal 5, sobre todo por la repercusión e impacto que tienen esas noticias en otros medios.

Ambos señalaron además la importancia de los medios digitales como una vía para difundir y replicar más aún las noticias sobre ciencia. “Los científicos trabajamos con un nivel de exigencia que trasladamos, incluso, a las notas de difusión, y queremos que sean de excelencia. Pero si una nota ya sirve para reconocer el tema o para generar un vínculo de trabajo, no existe el impacto negativo en estas notas. No era tan común antes y en los últimos años el mundo periodístico se acerca cada vez más a las temáticas científicas, eso yo siempre lo agradezco”.

Salvañá advirtió también que, como una palabra puede llegar a cambiar muchas cosas en materia de difusión de la ciencia, inclusive producir daño, “acá no venimos nunca a `cancherear`, sino a preguntar con atención y cuidado”, dijo al referirse a las notas que van a hacer a los institutos dentro del predio del CONICET en Rosario. Pérez, entonces, le respondió: “No sé si va a producir daño, pero sí son noticias sensibles y se pueden generar falsas expectativas. En eso sí hay que tener mucho cuidado en cuanto a los avances científicos, que siempre son parte del camino que habilitan un posible futuro, pero nunca son concluyentes”.

Asimismo, Salvañá indicó que a su juicio, en la cobertura de noticias de ciencia en medios de Rosario falta más especialización “para preguntar con más apertura y conocimiento y hacer entrevistas más jugosas. El periodista debería estar mucho más enfocado a estas disciplinas”. Por su parte, Pérez lo vio como una posibilidad de encontrar dos carreras: “Aquellos científicos que se sientan con facilidad para hablar sobre sus temas, podrían tener espacios o columnas dentro de los medios de comunicación para formar parte de la redacción de la nota. No sería una mala idea. Creo que estaría bueno hacer una sinergia: la comunicación y la ciencia tienen que estar de la mano”, opinó.

Pérez también se remontó a la charla TEDx que brindó en Rosario en 2016, en la que decidió abordar el lado del científico más humano y habló sobre las maneras de canalizar el esfuerzo para conseguir objetivos en la vida. Mientras disertaba sobre la temática en aquella oportunidad, decidió realizar acrobacia aérea, disciplina que elige como “cable a tierra” para “despejar la cabeza y encontrar soluciones fuera del laboratorio”. “Me pareció una buena oportunidad para salirme de lo esperado y hablar sobre cómo combatir el desgano que suele ganarnos en muchos de los espacios de trabajo”, dijo. Luego de contar sobre esa experiencia, el público se sumó al debate y se propició un enriquecedor intercambio respecto a la temática de la comunicación de la ciencia.