INVESTIGADORES
CAMPORA magdalena Teresa Maria
congresos y reuniones científicas
Título:
Crítica filosófica y distorsión narrativa de la causalidad
Autor/es:
CÁMPORA, MAGDALENA
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Congreso; Coloquio Internacional Franco-Argentino: los derechos del hombre, imaginario y representación; 2008
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
Como lo señalan Thomas Pavel (Univers de la fiction, 1986) y Roy Jay Nelson (Causality and Narration in French Literature from Zola to Robbe-Grillet, 1991) en autores modernos, y Brian Richardson (Unlikely Causes. Causality and the Nature of Modern Narrative, 1997) en la literatura postmoderna, el juego con la causalidad en la ficción está unido al cuestionamiento filosófico y epistemológico que la noción recibe en el siglo XVIII. Las primeras distorsiones de la causalidad narrativa surgen de hecho en contemporáneos de Hume, como Sterne o Diderot. Asimismo, como lo muestra la infinidad de relatos conspirativos que perturban la época, el ejercicio de las atribuciones causales apócrifas se potencia vertiginosamente en el Siglo de las Luces. Es decir que paralelamente a la crítica filosófica y a la reconsideración de la categoría iniciada por Hume, aparece en el discurso histórico una práctica hiperbólica de la causalidad, como si se intentara, por un lado, reafirmar con el ejercicio explicativo aquello que se menoscaba con la reflexión filosófica, y se buscara, por el otro, absorber esa reflexión introduciendo en las explicaciones los rasgos delineados por Hume: subjetividad, observación de regularidades, conexión necesaria impuesta por la conciencia. Los textos literarios, por su parte, incorporan la crítica de la causalidad de forma mucho más radical, generando paulatinamente procedimientos de expresión causal que les son propios y que ya son notorios en la novelística de la primera mitad del siglo diecinueve. En este trabajo analizaremos la modificación del contenido establecido de los sistemas de causación en Ferragus, chef des Dévorants de Balzac.