Rimbaud y La vida breve

CÁMPORA, MAGDALENA

Ínsula: revista de letras y ciencias humanas

Insula, librería, ediciones y publicaciones

Lugar: Madrid; Año: 2009 p. 13 - 15

0020-4536

Al margen de la idea según la cual Onetti, en La vida breve, despilfarra máscaras y satura mundos ficcionales con los fantasmas de un yo único y fundador, es lícito preguntarse si esos fantasmas, en su irresolución final, no aluden también a la representación de la identidad y a sus dificultades. Un proceso similar parece darse en Arthur Rimbaud, cuya cercanía con Onetti no ha sido (hasta donde sabemos) estudiada. Y sin embargo, varios pasajes de Una temporada en el infierno y de Iluminaciones prefiguran la dinámica de La vida breve: como el Brausen de la novela, el yo lírico en Rimbaud proyecta identidades simultáneas, esbozos de personaje cuya historia nadie resuelve, sin pasado, sin futuro: significativamente, la representación de la identidad se hace fuera del esquema causal que hace del pasado la explicación del presente. En este sentido, ambos autores examinan la individualidad fuera del método tradicional de narración del yo, generalmente condicionado por dos premisas: la capacidad del sujeto de poner en relato su pasado y la continuidad del yo en el tiempo. Tanto Rimbaud como Onetti se desentienden por igual de ese método: ambos exploran nuevas formas de representación de la identidad por medio de acciones abortadas, de líneas argumentales múltiples y de vidas paralelas que, en su pluralidad y en sus inconclusiones, cuestionan justamente la continuidad del yo en el tiempo, así como la capacidad (o el deseo) del sujeto de construir un relato unívoco y causal que lo describa y lo defina.