INVESTIGADORES
STEIN alejandra
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Y sabés lo que me pasó a mí...? Narrativas de experiencia personal pasada de niños de 3 grupos socioculturales.
Autor/es:
ROSEMBERG, C. R.; ALAM, F.; STEIN, A.
Reunión:
Jornada; II Jornadas Internacionales Lavandera. Sociolingüística y análisis del discurso; 2013
Resumen:
En el marco de una perspectiva sociocultural del desarrollo humano (Vygotsky, 1978; Nelson, 2007) el presente trabajo se propone analizar las narrativas de experiencia personal pasada producidas por niños de 4 años de tres grupos socioculturales de Buenos Aires, Argentina: familias de nivel socioeconómico medio (adultos con educación universitaria), poblaciones que viven en barrios urbano-marginados y comunidades indígenas suburbanas. El modelo de Nelson (1996, 2007) postula la importancia del estudio de las narrativas infantiles en tanto primera forma lingüística y cognitiva que estructura no solo el discurso sino también el pensamiento y la memoria (Nelson, 1996). En efecto, la narración es el modo natural en el que las categorías lingüísticas se imponen ?organizan y representan- a las estructuras conceptuales derivadas de la experiencia. Se considera que el sistema conceptual está preparado para segmentar la experiencia en secuencias de acciones ?eventos- que tienen un objetivo, están organizadas temporalmente y localizadas en el espacio (Nelson, 1996). El discurso narrativo refleja, precisamente, esas secuencias de acciones (Labov, 1972). El desarrollo de las narraciones como forma de discurso y de pensamiento involucra una serie de estructuras y de habilidades interrelacionadas que permiten no sólo construir un discurso conectado para proyectar verbalmente eventos en el tiempo, sino que también permiten dar cuenta de la novedad, de aquello que se distingue en el evento narrado y se desvía de lo canónico, de lo esperado; esto es, lo que, precisamente, hace al interés de la narración. En este sentido, los narradores se valen de diferentes recursos lingüísticos como procedimientos evaluativos (Labov, 1972) para lograr que el interlocutor comparta con el narrador la importancia de la narrativa. Algunos estudios han mostrado diferencias entre niños de distintos grupos socioculturales en los modos de organizar los relatos en el contexto escolar (Michaels, 1988), así como en la función que cumplen las narrativas en los contextos de interacción en niños de sectores medios y de barrios urbano-marginados (Arrúe y Alam, 2012). Es por ello que resulta relevante estudiar las narrativas producidas por los niños de tres grupos socioculturales: niños de familias de nivel socioeconómico medio (SM), niños que viven en barrios urbano-marginados (UM) y niños que viven en una comunidad indígena qom (IQ). El corpus de este estudio comprende 156 relatos producidos por 39 niños (4:5), 13 de cada grupo, en situaciones espontáneas registradas en el hogar. La unidad de análisis estuvo constituida por episodios interactivos en los que el niño producía, al menos, 2 cláusulas temporalmente relacionadas. El análisis considera: a) el marco de referencia temporal (MRT) -pasado presente, futuro, hipotético- de cada emisión que conforma la narrativa; b) el uso de términos temporales (TT) y secuenciales (TS); c) el uso de conectores causales; d) el uso de procedimientos evaluativos.Los resultados del análisis no mostraron diferencias significativas entre los grupos en el marco de referencia temporal empleado (Prueba ANOVA. MRT Pasado: F (2,15) = 0,56, MSE = 0,07, p = ,573; MRT Presente: F (2,15) = 0,776, MSE = 0,038, p= ,452; MRT Futuro: F (2,15) = 1,02, MSE= 0,003, p = ,364; MRT Hipotético: F (2,15) = 1,57, MSE= 0,002, p= ,211). Tampoco se observaron diferencias significativas en la cantidad de términos temporales y secuenciales empleados por los niños (Prueba ANOVA. TT: F (2,15) = 1,36, MSE = 3,02, p = ,25; TS: F (2,15) = 2,04, MSE = 2,79, p = ,133). Se observó, en cambio que los niños de SM empleaban un número significativamente mayor de conectores causales (0,85) que los niños de UM (0,52) y que los niño de IQ (0,29) (Prueba ANOVA. F (2,15) = 3,94, MSE = 1,03, p