BECAS
VALERGA lucia
congresos y reuniones científicas
Título:
SEGURIDAD ALIMENTARIA: UN APORTE DESDE LA PERSPECTIVA DELA REDUCCIÓN DE PÉRDIDAS POSCOSECHA EN UN AMBIENTE CAMBIANTE
Autor/es:
VICENTE, ARIEL; CONCELLÓN, ANALÍA; CHAVES, ALICIA; RODONI, LUIS; LEMOINE, M LAURA; HASPERUE, JOAQUIN; ORTIS, M.CRISTIAN; ZARO, M JOSÉ; MASSOLO, FACUNDO; DARRE, MAGALI; ORTIZ, L. CAROLINA; VALERGA, LUCIA
Reunión:
Jornada; VI Jornadas C y T Ciencias Exactas; 2016
Resumen:
Existe marcada evidencia indicando que la temperatura ha aumentado desde mediados del siglo XIX (Mann et al., 2009). Si bien aún existe incertidumbre acerca de la magnitud de los efectos reales que el cambio climático ocasionará, varios autores identifican a este fenómeno como una importante amenaza para el siglo XXI, que podría en regiones con menor resiliencia poner en riesgo necesidades primarias como la alimentación (Wheeler y von Braun, 2013). Tanto desde el área de investigación y desarrollo como a nivel gubernamental algunos países han comenzado a realizar esfuerzos para mejorar la aclimatación de los vegetales al estrés y para aumentar el rendimiento en condiciones restrictivas de cultivo (Rosegrant, 2003). Más allá de colocar el foco en los procesos de producción propiamente dichos resulta imprescindible realizar mejoras en las operaciones de conservación y manejo post-cosecha como estrategia para minimizar las pérdidas de cosechas que se estima serán cada vez más valiosos (Vermeulen et al, 2012). La Organización para la Agricultura y la Alimentación informó que ya en la actualidad aproximadamente un tercio (1300 millones de toneladas) de los alimentos producidos anualmente se desperdicia (FAO, 2013a). Las pérdidas globales y los residuos por año son cerca del 40% de los cultivos fruti-hortícolas lo cual resulta inaceptable considerando el contexto antes mencionado. Más allá de las valiosas pérdidas directas que representa el desperdicio de alimentos también tiene un gran impacto ambiental:?Contribuye a los gases de efecto invernadero (GEI), debido a las emisiones de desperdicios e indirectamente a través las emisiones en las etapas de producción, la distribución y la refrigeración. La magnitud las emisiones de GEI del desperdicio de alimentos de todos los países estaría en tercer lugar, si se las considerara nación (2013b FAO).?Los 250 km3 de agua empleados para producir alimentos que se desechan o no son consumidos sería suficiente para satisfacer los requerimientos de 2.000 millones de personas (FAO 2010). ?La producción de alimentos que se descartan equivale al empelo anual de una superficie cultivable superior a la de China (FAO, 2010). La necesidad de satisfacer la provisión de alimentos para la creciente población y en un contexto en el que se esperan cambios climáticos que podrían afectar a la producción requerirá de una adaptación no sólo de los sistemas de producción de alimentos sino también de su distribución y conservación poscosecha.Nuestro grupo de trabajo realiza actividades en el área de tecnología de poscosecha de productos fruti-hortícolas. Si bien nuestro objetivo central no subyace en buscar alternativas al cambio climático algunos estudios podrían ser de utilidad como estrategias de adaptación o mitigación. A continuación se describen brevemente algunas de las líneas de trabajo actuales del grupo vinculadas con la evaluación de factores de cosecha y poscosecha en la vida útil de hortalizas:A. Evaluación del empleo de portainjertos sobre la calidad y comportamiento poscosecha de hortalizas de fruto: Los portainjertos se utilizan desde hace mucho tiempo en la producción frutícola en muchos casos como alternativas para lograr combinaciones que muestren mejor comportamiento ante restricciones climáticas y adversidades bióticas. Recientemente, se ha comenzado a evaluar su empleo en cultivos anuales como las hortalizas más comunes. El uso de portainjertos se ha evaluado como una estrategia parte lograr mejor adaptación a suelos y resistencia a nemátodos. Más allá de esto resulta importante evaluar si el empleo de portainjertos posee implicancia en la calidad y comportamiento de los vegetales durante el almacenamiento poscosecha. Una de las líneas en las que estamos realizando actividades persigue precisamente ese objetivo. B. Influencia del momento de cosecha sobre la respuesta en poscosecha de hortalizas de fruto inmaduras (zapallito, berenjena) e inflorescencia (brócoli): El deterioro y la calidad de los productos se encuentran afectados marcadamente con el momento en el cual se realiza la cosecha. Esto ha sido estudiado en detalle en las hortalizas más populares. En hortalizas de inflorescencia (brócoli) y de frutos cosechados en estado inmaduro (zapallito, berenjena) la información disponible es muy acotada. Algunos miembros de nuestro grupo realizan actividades tendientes a dar respuesta a esta temática. Por ejemplo en el caso de brócoli es posible cosechar de inflorescencias primarias (terminales) y secundarias (laterales). Uno de los estudios que hemos realizado recientemente se orientó específicamente a determinar la calidad, composición y senescencia poscosecha de ambos tipos de inflorescencias. Por su parte en frutos inmaduros como el zapallito también hemos realizado estudios con el objetivo de establecer la susceptibilidad al frío y la vida útil en diferentes estadios de madurez de cosecha. En algunos cultivos hortícolas como la berenjena el periodo de cosecha suele ser prolongado. Los productores indican a partir de su experiencia que la calidad y conservación son marcadamente afectadas por la etapa de cultivo en la que se realiza la cosecha. Esto podría deberse tanto a aspectos fisiológicos o las condiciones ambientales en las que se realiza el desarrollo y cosecha de los frutos. Uno de los ensayos que estamos realizando propende a sistematizar el rol que el momento de cosecha posee en los frutos con el fin de establecer su magnitud y discriminar los efectos climáticos de los aspectos fisiológicos de la planta no dependientes de las condiciones del ambiente. C. Efecto de tratamientos con radiación visible y UV en la calidad y conservación poscosecha de hortalizas: La refrigeración constituye la tecnología más empleada en el manejo poscosecha. En los últimos años se han comenzado a evaluar con mayor detenimiento tratamientos que no se encuentren asociados con la emisión de gases de efecto invernadero ni se sustenten en el empleo de agroquímicos y que puedan ser complementarios a la refrigeración para permitir aumentar la estabilidad de las frutas y hortalizas. En nuestro grupo realizamos actividades tendientes a evaluar tratamientos con radiación no ionizante (visible y UV) para mejorar la calidad y el comportamiento poscosecha de vegetales. Algunos de las áreas de trabajo incluyen:i)Uso de LED de luz visible para reducir el deterioro de hortalizasii)Evaluación de la influencia del modo de aplicación de tratamientos UV-C en el control de enfermedades de poscosecha y ablandamiento de frutihortícolasiii)Empleo de tratamientos fotoquímicos con radiación UV-B para incrementar el valor nutracéutico de hortalizas