Aprendizaje de la empatía desde una perspectiva corporizada, enactiva y situada en un grupo de niños de 2do grado

D'ADAMO, P.; CARRO REGALADO, N.; LOZADA M.

Cipolletti

Simposio; 1° Reunión Anual de Ciencias Cognitivas; 2018

CLACIP

1° Reunión Anual de Ciencias Cognitivas8-9 de Noviembre 2018CipollettiAprendizaje de la empatía desde una perspectiva corporizada, enactiva y situada en un grupo de niños de 2do gradoPaola D?Adamoa, Natalia Carrob y Mariana Lozadaba IPEHCS-CONICET, National University of Comahue, San Carlos de Barilocheb INIBIOMA-CONICET, National University of Comahue, San Carlos de Bariloche La empatía es una cualidad humana que posibilita sentir y comprender las emociones de otra persona, siendo fundamental para compartir estados subjetivos y resonar con las perspectivas de otros/as. Esta capacidad se desarrolla desde la infancia y puede aprenderse a lo largo de la vida. Diversos estudios han encontrado que una mayor auto-percepción puede favorecer la escucha empática, la comprensión de sí mismo y de los demás. Asimismo, se ha documentado que el apoyo social influye positivamente en la salud psicofísica, favoreciendo la posibilidad de hacer frente a situaciones de estrés. Dada la condición dinámica de la empatía, el objetivo de nuestro estudio es analizar los cambios en las relaciones sociales entre pares y en la salud psicofísica luego de participar en contextos que promueven la empatía de manera corporizada y situada en niños de mediana infancia. Realizamos una intervención de Mayo a Noviembre que incluyó actividades lúdicas de auto-percepción y cooperación con un segundo grado de una escuela de Bariloche. Participaron del estudio 35 niños (18 niñas, 17 niños) de los cuales la mitad integró el grupo objetivo (GO) y la otra mitad el grupo testigo (GT). Se analizaron cambios pre-post intervención en la escala de Estrés percibido, niveles de cortisol en cabello, y análisis sociométrico. Encontramos una reducción significativa en la escala estrés percibido y en concentración de cortisol en cabello en los niños pertenecientes al GO, así como un incremento en la integración social. Estos cambios no sucedieron en los niños del GT que mantuvo niveles similares a los iniciales en los parámetros evaluados. Concluimos que la participación en instancias contextuales que favorecen la autopercepción, la interacción empática y colaborativa, y la toma de perspectiva, puede contribuir a la salud psicofísica y a la integración social durante la mediana infancia.