Representaciones sociales e itinerarios terapéuticos en pacientes oncológicos de la ciudad de Córdoba.

FRANCISCO MARTÍN FANTINI; LILA AIZENBERG

Buenos Aires

Jornada; Jornadas de debate interdisciplinario en salud y población; 2020

Instituto Gino Germani

Este estudio se propone el ingreso en el universo de los itinerarios terapéuticos de individuos que cursaron y cursan patologías oncológicas. Siguiendo a Armus (2007), entendemos que las circunstancias que modelan las creencias y prácticas del mundo de la enfermedad y la salud están atravesadas por la medicalización de la sociedad. Sin embargo, la intensidad de dicho proceso cambia a lo largo del tiempo y es despareja en la trama social. Pretendemos mostrar cómo los ritmos y rasgos de un proceso de medicalización con diferentes aristas tienen una marcada relación con las representaciones sociales de pacientes oncológicos respecto al cáncer y a los modos de atención de la enfermedad. Dichas representaciones suscitan un entramado de itinerarios terapéuticos que abarca el autotratamiento, las medicinas religiosas, tradicionales y las alternativas. Con preguntas aún sin responder desde la biomedicina, el cáncer ha propiciado la configuración de diferentes representaciones sociales vinculadas al origen de la afección, a sus posibilidades de cura y a los diversos modos de sobrellevarla. En este sentido, quienes portan una enfermedad transitan itinerarios terapéuticos variados. Nuestra propuesta nos remite necesariamente, entonces, a colocar en el foco de análisis en las y los enfermos oncológicos como sujetos que construyen complejas formas de atención y son agentes críticos del modelo médico alópata de atención. Desde un abordaje cualitativo, realizamos entrevistas en profundidad a doce personas que padecieron o padecen diferentes tipos de patologías oncológicas residentes en la ciudad de Córdoba. Encontramos que las representaciones sociales están marcadas, en primer lugar, por entender al cáncer como un desenlace a malestares emocionales previos; seguidamente, por una visión crítica de la biomedicina por los efectos iatrogénicos de sus tratamientos y, finalmente, por la aprobación y utilización de opciones no convencionales en sus itinerarios terapéuticos. Dentro de estas elecciones, en el autotratamiento primaron el uso de cannabis y el consumo de fármacos sin prescripción; en lo que respecta a las medicinas religiosas se destacaron la participación en rituales (grupos de oración) de iglesias evangélicas. En menor medida, se incluyeron las medicinas alternativas apelando a la biodecodificación y los tratamientos tradicionales con prácticas devenidas del shamanismo.