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A escala global, las condiciones de habitar y circular la ciudad se han ido transformando vertiginosamente en los últimos años. La expansión de la mancha urbana, la densificación de la población, los cambios en la organización económica, social y tecnológica han reconfigurado las relaciones entre los habitantes y los espacios, particularmente en aquellos ?barrios? que se reconocen como "tradicionales" de/en una ciudad. El presente trabajo es una reflexión en torno a esas "nuevas" modalidades de interacción entre espacios y cuerpos en un "tradicional" barrio de la ciudad de Córdoba: Alberdi . Diversos procesos impactan en la dinámica de interacción en este territorio: por un lado, tendencias generales como la privatización y mediatización de la vida cotidiana y el sentimiento de "inseguridad" redefinen los espacios públicos como espacios de mera circulación donde una vida "puertas adentro" se muestra como entorno seguro. Por otro, el avance del desarrollo inmobiliario en esta zona está implicando la costrucción de numerosos edificios así como también la demolición de muchos otros, a pesar de la vigencia de ordenanzas referidas a la protección del patrimonio arquitectónico urbanístico y de áreas de valor cultural. En la búsqueda de la defensa de su identidad barrial y memoria colectiva los vecinos/as y diversas organizaciones que actúan en la ciudad han conformado la "Multisectorial Defendamos Alberdi". Esta organización, que funciona desde 2010 con fuerte imagen positiva, ha permitido la organización eficaz de múltiples acciones: reuniones semanales en un espacio ?tradicional? en términos políticos como el Centro Vecinal, protestas callejeras que pusieron en acto recursos expresivos novedosos (recorridos barriales culturales de los habitantes y agentes externos orientados a mapear sensitivamente el barrio, su pasado y el presente en cambio; actividades culturales en espacios públicos tradicionales tales como la plaza, la calle y la puerta del teatro emblemático del barrio) en dirección a recuperar las prácticas de información, reflexión y toma de decisiones colectiva por parte de los vecinos, ante el avance complejo y contradictorio de la dupla Estado/Mercado.A partir de acciones de investigación y capacitación que venimos realizando (2013-2015) hemos relevado una interesante intersección -y sus límites o bordes- entre el espacio urbano y el espacio público (Leite, 2002). El argumento central de la tesis de Leite es ?que los usos y contra-usos de los espacios de gentrificación constituyen lugares, y que éstos califican los espacios urbanos como espacios públicos en la medida en que los tornan centros de disputas prácticas y simbólicas por el reconocimiento político y por la visibilidad pública de las diferencias? (172: 2002). En este escrito retomamos la hipótesis del mencionado autor, para dar cuenta de los atravesamientos de lo político tradicional y la emergencia de modalidades de hacer público en el carácter heterogéneo de la condición humana, de la experiencia particular indagada, en dirección a identificar las tensiones y torsiones en las dinámicas de interacción y participación del barrio en el escenario descripto.