El peronismo en Formosa. Autonomía provincial y reforma constitucional

BECK, HUGO HUMBERTO

Salta

Jornada; XII Jornadas de Investigación y Docencia de la Escuela de Historia; 2011

Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta

La organización del partido peronista formoseño y el proceso de provincialización, objetos de estudio de investigadores locales dieron origen a controvertidas explicaciones que aún suscitan polémicas entre quienes abordan estas cuestiones. Respecto de la autonomía provincial el debate giró en torno a la participación ciudadana, dividiéndose las opiniones entre quienes sostienen que la misma constituyó una manifestación masiva y espontánea y quienes afirman que fue provocada y conducida desde el gobierno nacional. Lograda la autonomía en 1955, dos años más tarde una Convención integrada por seis fuerzas políticas excepto el peronismo proscripto, sancionó la Constitución enmarcada en el moderno constitucialismo social, vigente entre 1957 y 1991. Impulsada por las aspiraciones del gobernador Vicente Joga de lograr la reelección, en 1991 se llevó a cabo la primera reforma de la misma. Fueron incorporados entonces disposiciones dogmáticas y orgánicas que significaron un notable adelanto institucional, incluyéndose derechos de Tercera Generación, la figura del Defensor del Pueblo, la cláusula federal y la defensa de la democracia, entre otras. El predominio del partido peronista desde 1983 se tornó hegemónico, girando la disputa electoral en torno de las figuras de Vicente Joga y de su antiguo compañero de fórmula Gildo Insfrán, ambos dirigentes justicialistas.Insfrán fue electo gobernador en 1995 y reelecto en los comicios de 1999, 2003, 2007 y 2011, logrando Quorum propio en la Legislatura, los cinco Diputados Nacionales y en ciertas ocasiones la totalidad de los municipios formoseños. En 2003, para aspirar a su tercer mandato consecutivo, Insfrán promovió la reforma constitucional. El aparato electoral puesto en movimiento por el oficialismo garantizó una cómoda y amplia victoria, con 19 bancas sobre 30 en disputa. El arbitrario e incorrecto tratamiento de desterminadas cuestiones motivó el retiro de la Convención de los siete diputados del sector de Joga y los cuatro radicales.  Algunos retrocesos institucionales de esta Ley Fundamental son la interesada reelección indefinida de todos los funcionarios electos, una inadmisible concentración del poder en el Ejecutivo, la eliminación de los controles públicos de los legisladores sobre determinadas cuestiones de orden económico-administrativo. Los partidos opositores presentaron una demanda de inconstitucionalidad, recurso que la Corte Suprema de Justicia, consideró improcedente por entender que no existía denegación de privilegio federal y no se encontraban en juego instituciones fundamentales. De esta manera, esta reforma de neto corte político, llano, agonal o de construcción del poder, prevaleció sobre la política arquitectónica que debe señalar el rumbo de toda norma constitucional.