INVESTIGADORES
HERMIDA Maria Julia
congresos y reuniones científicas
Título:
Pobreza infantil y desarrollo cognitivo: estrategias de intervención en contextos de crianza
Autor/es:
PRATS, L.; FRACCHIA, C.; GIOVANNETTI, F.; HERMIDA M.J.; SEGRETÍN M.S.; SHEESE, B.; LIPINA S.J.
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Congreso; XV Reunión Nacional y IV Encuentro Internacional AACC; 2015
Institución organizadora:
Aociación Argentina de Ciencias del Comportamiento y Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
INTRODUCCIÓN: Estudios actuales sobre cómo las prácticas de crianza modulan la emergencia de competencias de control cognitivo, indican que grados adecuados de sensibilidad, andamiaje y mentalización durante etapas tempranas de desarrollo se asocian a mejores desempeños. Asimismo, las prácticas de crianza en contextos de vulnerabilidad social por pobreza, se caracterizan por una mayor probabilidad de que factores ambientales -como la falta de accesos a recursos materiales y sociales y el estrés ambiental-, limiten las oportunidades de desarrollo cognitivo. En este contexto, resulta importante analizar si las competencias parentales de crianza en contextos de pobreza pueden ser optimizadas por intervenciones; y a través de qué estrategias. OBJETIVO: Diseñar, implementar y evaluar un dispositivo de intervención culturalmente pertinente, orientado a promover el desarrollo de competencias cognitivas de control en niños/as de edad preescolar que viven en condiciones de pobreza, a través de la promoción de competencias maternas de crianza. MÉTODO: Se implementó un diseño experimental longitudinal. La muestra involucró a 46 díadas madre-hijo/a (5 años), de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (criterio de pobreza), que fueron asignadas al azar a tres grupos de estudio: intervención (n=20); control activo (n=15); y control pasivo (n=11). El grupo de intervención participó de 13 sesiones (frecuencia semanal) con actividades de juego libre y estructurado, cuya implementación ?a cargo de las madres- implicaba la demanda de procesos de control cognitivo. Estas sesiones fueron complementadas con actividades para el hogar. Antes de cada sesión el investigador a cargo de las actividades, analizaba junto a la madre las acciones relacionadas con sus competencias de sensibilidad, andamiaje y mentalización durante la sesión de juego de la semana anterior, así como de las actividades para el hogar. El grupo control activo participó sólo de sesiones de juego libre sin demandas de control cognitivo con igual frecuencia como única actividad. El grupo control pasivo, sólo participó de las evaluaciones pre- y post-intervención. Las evaluaciones cognitivas consistieron en la administración de las siguientes pruebas: ANT (redes atencionales); Bloques de Corsi, Dígitos y Auto-ordenamiento (memoria de trabajo); Stroop (control inhibitorio); y K-BIT (procesamiento fluido y vocabulario expresivo). Todos los procedimientos fueron evaluados y aprobados por el Comité de Ética de CEMIC (Protocolo Nº 682). RESULTADOS: Los desempeños cognitivos de los/las niños/as de los tres grupos de estudio fueron semejantes en la evaluación previa a la intervención. En la evaluación posterior a la intervención, sólo los/las niños/as del grupo de intervención obtuvieron puntajes más altos en: (1) la cantidad de ensayos correctos de la condición incongruente de la prueba de Stroop (Wilcoxon: Z=2.74; p=0.006); (2) procesamiento fluido: (Wilcoxon: Z=-2.94; p=0.003); y (3) vocabulario expresivo: (Wilcoxon: Z=-3.19; p=0.001). DISCUSIÓN: Los resultados de este estudio contribuyen con evidencia acerca de la posibilidad de optimizar el desarrollo de control cognitivo, a través de intervenciones orientadas a optimizar pautas de crianza. Además de la necesidad de continuar estudiando la potencialidad de estas estrategias con muestras más grandes, es preciso avanzar en la comprensión de los mecanismos a través de los cuales tales cambios ocurren. En tal sentido, en la actualidad el grupo de investigación se encuentra analizando el rol de las siguientes tres variables en el impacto verificado: la complejidad del lenguaje utilizado por las díadas, los niveles de cortisol de madres e hijos durante la fase de intervención y las evaluaciones electrofisiológicas (EEG).