INVESTIGADORES
RIQUELME graciela clotilde
congresos y reuniones científicas
Título:
Deuda Social Educativa con las/ los jóvenes y adultas/os en África, América Latina, Asia y Países Centrales: estimación de recursos necesarios
Autor/es:
RIQUELME, G. C
Lugar:
Belém do Pará; Brasil
Reunión:
Taller; Foro Social Mundial 2009; 2009
Institución organizadora:
Comité Organizador del Foro Social Mundial
Resumen:
La intervención estuvo a cargo de Graciela C. Riquelme, quien fuera invitada por ICAE para la la participación en el Foro Social Mundial para presentar el estudio de autoría compartida con Natalia Herger "Deuda Social Educativa con las/ los jóvenes y adultas/os en África, América Latina, Asia y Países Centrales: estimación de recursos necesarios, realizado para la Oficina de Género y Educación (GEO) del International Council for Adult Education (ICAE). Se abordó la deuda social con los jóvenes y adultos, en el contexto de la pobreza y la exclusión que constituyen dimensiones estructurales de muy difícil reversión. La situación social y económica de las regiones latinoamericana , africana y asiática son crecientemente dual, ya que coexisten sectores concentrados de alto nivel de vida con grandes masas de hombres y mujeres de sectores populares que viven en la pobreza y la indigencia. Se plantéo que en nuestras sociedades existe un doble discurso y dualización contradictoria por el acelerados de desarrollo científico y tecnológico. En este contexto, las demandas de la Educación para Todos (EPT), enfocadas principalmente en la educación primaria universal, coexisten con las demandas de excelencia para la formación de recursos humanos derivadas de las políticas industriales, de desarrollo agropecuario, de los avances del desarrollo científico y tecnológico. En algunos países de Europa, América Latina y Asia coexisten al menos dos políticas: unas políticas para el desarrollo económico, la ciencia y la tecnología, la educación y el trabajo de los sectores dinámicos de la sociedad, y otras políticas de desarrollo social para los sectores excluidos o marginados de la sociedad. Entre estas últimas están las orientadas a las personas adultas y a la Educación para Todos. Sin duda esta fragmentación de las perspectivas de las políticas públicas es fuente de desigualdad e injusticia social, y está en el centro de las causas de los problemas de la cuestión distributiva y de las asignaciones de los recursos. En muchos países de África coexisten problemas políticos, bélicos y de atención a situaciones críticas de indigencia y marginación social en contextos de subdesarrollo social y económico. A través de este trabajo queremos resaltar las contradicciones expuestas anteriormente con el fin de brindar un marco de interpretación para las demandas que es necesario llevar ante los gobiernos e instituciones internacionales en relación con las necesidades de financiamiento para la educación de personas jóvenes y adultas, en particular para los sectores excluidos de la sociedad. Si entendemos el derecho a la educación como aquél que garantiza el acceso igualitario a la educación primaria, secundaria y aún terciaria –y no tan solo como la universalización de la educación primaria– entonces debemos admitir que existe una gran deuda social educativa con la sociedad. Existe una deuda social en educación con la población de 15 años y más que debería tener acceso a la alfabetización y a la educación primaria y secundaria, pues para este grupo estas oportunidades no se encuentran disponibles. Esta deuda se ve reducida cuando la demanda social educativa que presentan ciertos sectores de la sociedad se ve parcial o totalmente satisfecha y este grupo etario tiene acceso a uno o más niveles de educación. Pero la deuda persiste ya que existe un número importante de >hombres y mujeres que permanecen excluidos. Los gobiernos y las instituciones nternacionales no pueden ignorar esta realidad que ha sido resaltada por una serie de estudios que demuestran la necesidad de una mayor inversión en educación. También hay un consenso generalizado en torno a la inviabilidad del análisis centrado únicamente en el costo-beneficio que sólo considera la eficiencia de la asignación de fondos, con premisas neoliberales de austeridad y restricción de gastos. En este contexto las medidas de enfoque keynesiano son reconocidas como claves para una participación estatal central en la puesta en marcha de políticas de gobierno orientadas a la recuperación económica y de los roles más activos de los estados en la política.