El poder de la palabra, la totalidad del ser cristiano y la cuestión morisca en tiempos de confesionalismo en el ?Compendio? de Pedro de León. (Finales del siglo XVI, principio del siglo XVII)

JORGE EMMANUEL SORIA

Santa Rosa

Workshop; Política, guerra y violencia en el espacio Atlántico (siglos XVI-XIX); 2017

Instituto de Estudios Socio-Históricos de la Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de la Pampa

En 1619, el reconocido misionero Pedro de León terminaba de escribir su "Compendio", una monumental obra que relataba sus tareas en los ministerios públicos: desde las misiones interiores en la ciudad de Sevilla y la campiña de Andalucía y Extremadura, hasta su labor en la Cárcel real de Sevilla. Como parte de las nuevas prorrogativas de la orden con respecto al ?deber de escribir?, el "Compendio" guarda un atractivo difícil de soslayar. Si bien pudo ser consultada por los miembros de la Orden, fue un escrito censurado por la misma, por su frontalidad y descripción poco retórica sobre las situaciones que debían sufrir los sectores populares donde el Padre Pedro de León actuaba. Entonces, esta obra nos permite analizar, no solo las representaciones sociales que realizaba la Compañía sobre sectores populares, sino también como se entrelazaban las normativas de la Orden con la práctica propia de los actores sociales participantes. En el contexto del cisma religioso que se vivió con el surgimiento del protestantismo y la delimitación confesional del catolicismo desde el Concilio de Trento, donde la ideología religiosa se reafirmó como el elemento cultural central que cruzaba transversalmente las relaciones sociales, creemos que es un terreno fértil para analizar cómo se construía discursivamente la otredad en medio de la construcción retórica de la realidad que proponía el deber de escribir jesuita. En este sentido, intentaremos ahondar en algunos elementos que nos permitirá comprender la otredad en el contexto confesional de la modernidad europea: el problema morisco luego de la sublevación de las Alpujarras en 1568. El problema morisco durante la primera mitad del siglo XVI fue de vital importancia para el mundo hispano. Desde la ?reconquista? del Reino de Granada en mano de la Corona española en 1492 y los debates en torno a "¿qué hacer?" con los pobladores no cristianos que vivían en la región, abrió nuevas perspectivas e interrogantes sobre el deber misionero. Aspecto que adquiría mayor importancia por el aspecto totalizador que cumplía la religión en el mundo temprano moderno. Sumado a esto, debemos destacar la particularidad que adquiere el caso en la figura de Pedro de León, ya que el mismo era novicio en la ciudad de Granada durante la sublevación, al mismo tiempo que realizó tareas ministeriales en la cárcel de Granada con el jesuita morisco Albatodo. En ese sentido nos proponemos analizar las construcciones discursivas que realizó la Compañía de Jesús, en la figura de Pedro de León, en torno a los moriscos, en un contexto de fuerte disciplinamiento social.