Desvelando nuestra mirada sobre el trabajo hortícola: Mujeres Agroaplicadoras de la Región Alimentaria de Córdoba

APARICIO LOURDES; BUSTOS, MARÍA DANIELA; DEZZOTI LUCIANA; EANDI MARIANA

Córdoba Capital

Congreso; Congreso de Ciencia y Género; 2021

Gobierno de la Provincia de Córdoba; Universidad Provincial de Córdoba; CONICET; Universidad Nacional de Córdoba

Introducción: Las mujeres siempre han sido productoras de alimentos en las zonas rurales del planeta. Sin embargo, como parte de una división patriarcal del trabajo, históricamente esta actividad se ha invisibilizado mientras que se les reconocía aquellas prácticas vinculadas al cuidado de los cuerpos, espacios y relaciones domésticas. Ambas esferas de actuación modulan los procesos de salud, enfermedad y cuidados (PSEC) de las personas. En ese sentido estadísticas oficiales del trabajo agrícola y sus sistemas de información tienden a excluir de sus relevamientos a las mujeres productoras así como en sus tiempos y esfuerzos invertidos en el cuidado, ocultando de este modo sus múltiples aportes a la sociedad. En la Región Alimentaria de Córdoba (RAC) hasta el momento solo se reconocía a los varones como trabajadores hortícolas. Advirtiendo el sesgo androcéntrico presente en los acercamientos al territorio, nos preguntamos: ¿las mujeres de la RAC son trabajadoras hortícolas? y si es así, ¿qué prácticas despliegan vinculadas a la aplicación de plaguicidas? ¿mujeres y varones perciben de manera diferenciada la exposición a los mismos y los daños ocasionados a la salud? Nos proponemos recuperar y caracterizar el trabajo desplegado por mujeres de la RAC, particularmente la aplicación de plaguicidas. Metodología: En el marco de un relevamiento de quintas de la RAC realizado durante 2018/19 para la Asociación de Productores Hortícolas, a cargo de O-AUPA-INTA, SSAF, grupos de investigación de distintas facultades de la UNC, financiado por ADEC y el MINCyT, se realizaron encuestas a 202 agroaplicadoras/es hortícolas y observaciones participantes en las quintas productivas. Se llevó a cabo un abordaje descriptivo para el análisis de los datos. Resultados: Del total de encuestas realizadas, el 11% de las personas que respondieron fueron mujeres (n= 23), la mayoría de ellas en edad reproductiva (79%). El promedio de edad de las mismas fue mayor que el de los varones (47 ± 13 vs 42 ± 12), tuvieron menos años de aplicación (14 ± 9 vs 21 ± 13) y empezaron a trabajar a mayor edad (28 ± 15 vs 26 ± 12). Sin embargo, los trabajos realizados en la quinta fueron similares: el 82% de las mujeres encuestadas mezclan, aplican, y cargan la mochila o el tractor con los productos químicos, mientras que el 88% de los varones realizan estas tareas. Esto coincide con lo observado en las quintas. En relación a los PSEC, son ellas quienes perciben en mayor medida la deriva (7:6% vs 50%), los daños a la salud (22% vs 9%) y de daños en los cultivos (72% vs 64%). Conclusiones: Este estudio proporciona una primera aproximación al trabajo hortícola realizado por mujeres de la RAC, puntualmente a su labor como agroaplicadoras. Reconocemos la necesidad de profundizar en una vigilancia epistemológica de nuestras perspectivas, ya que un abordaje de género en el territorio nos devuelve un resultado diferente. Este primer registro nos muestra que mujeres y varones se diferencian en sus prácticas, así como en la percepción del riesgo y el daño.