BECAS
RAMÍREZ MarÍa Laura
congresos y reuniones científicas
Título:
Una primera aproximación a las habilidades morfológicas de niños de cuatro a seis años para la conformación de agentivos y locativos.
Autor/es:
AROSTEGUI AYELÉN; RAMÍREZ MARÍA LAURA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Encuentro; Cuarto Encuentro de Investigadores sobre Desarrollo Cognitivo, Cultura y Educación; 2016
Resumen:
Este trabajo indaga acerca de la capacidad de niños de cuatro, cinco y seis años para conformar sustantivos agentivos y locativos a partir de palabras y pseudo-palabras. De acuerdo con Boysson-Bardies (1999), cuando, alrededor de los dos años, el niño alcanza un vocabulario de aproximadamente setenta palabras (producción) y doscientas palabras (comprensión), se produce la ?explosión léxica?. Ésta requiere una reorganización del sistema léxico, un análisis más riguroso de los elementos que componen la palabra y una adquisición de las reglas fonológicas y morfológicas de su lengua.Clark (1994) mostró que después de los dos años, los niños comienzan a construir nuevos sustantivos valiéndose de sufijos derivativos. Esta adquisición de afijos y patrones de composición es progresiva. Ciertos afijos se adquieren más temprano que otros y los alomorfos suelen adquirirse en momentos distintos haciendo que uno de ellos resulte más productivo hasta la estabilización. En ocasiones, esta internalización provoca que el niño cometa errores ?desde un punto de vista normativo- producto del desconocimiento de ciertos alomorfos o de cómo ciertas raíces varían por afijación.Con el objeto de identificar qué morfema derivativo suministran y qué reglas aplican en cada caso, se realizaron dos pruebas de producción elicitada a cinco niños de cuatro, cinco y seis años de un jardín privado de Villa Crespo, CABA. La primera busca que suministren agentivos deverbales de oficio, ocupación o profesión a partir del verbo o pseudo-verbo suministrado. La segunda, locativos denominales en los que se compra-vende el sustantivo o pseudo-sustantivo a derivar. En la primera parte se evaluaron de forma intercalada dos listas de estímulos. Con el fin de comparar un sufijo de enorme productividad como ?dor y otro de mucha menor productividad como ?nte, se conformó una lista con seis verbos y una segunda lista de seis pseudo-verbos que permite verificar la capacidad del sistema morfológico para analizar nuevas formas y derivarlas con los recursos de los que dispone. En la segunda parte se evaluaron una tercera y cuarta lista de estímulos. La tercera lista se conformó con seis sustantivos de los que se puede derivar, a partir del sufijo -ería, el sustantivo que indica la locación en el que estos se compran-venden. Por último, la cuarta lista se conformó con seis pseudo-sustantivos de los que se puede derivar pseudo-locativos. Para el análisis, las respuestas fueron evaluadas como correctas o incorrectas. Se consideraron correctas las palabras que respondían a criterios normativos y las no-palabras en las que los sujetos habían emitido la raíz correcta y un morfema apropiado. En ambos casos se analizaron los tipos de errores cometidos. Los resultados mostraron que el sistema morfológico de los niños está suficientemente especificado pudiendo responder adecuadamente a las consignas que requieren del reconocimiento de la clase de palabra, del análisis de la palabra en raíz y afijos y de la selección de un nuevo morfema para realizar la derivación solicitada. No obstante, ese sistema todavía requiere de una mayor estabilización de ciertos alomorfos menos frecuentes y productivos en la lengua.